Cinderella (Martin Garrix)

VIII. Me importas.

No había dormido mejor en toda mi vida,sentir una especie de seguridad que en realidad no había tenido. Cuando abrí los ojos el holandés no estaba,pero su perfume embriagó todos mis sentidos. Casi quise pegarme por sentir esto,por ser el chico que despertaba mi corazón dormido.

Me incorporé soñolienta y a tientas logré encontrar el baño privado de la habitación. Cuando hice mis necesidades y me peiné un poco, bajé hasta la cocina. Allí estaba Jordan cocinando.

—Buenas tardes dormilona —besó mi frente y me senté en un taburete.— ¿Quieres algo de comer? —asentí con una sonrisa.

—¿Y Martijn?—pregunté

—Se ha ido hace media hora,no parecía muy comunicativo.—bufé, Martijn es una de cal y otra de arena.—¿Hay algo que deba saber? —rodé los ojos,y me encogí de hombros.

—Es complicado.—quise resumir en esas dos palabras lo extraño que resultaba todo a su lado,las sensaciones que me producía,la seguridad que me daba,pero aún no me entendía yo, así que era aún más complicado explicarlo.

—Ten cuidado ¿Si? Conozco a Martijn hace muchos años pero jamás lo había visto así.

—¿A que te refieres?

—Contigo cambia,así de simple.

No quise hablar más del tema por lo que me limité a comer el humeante planto que Jordan me puso. Poco después me trajo a casa y me encerré en mi habitación.

Las palabras de Jordan me dejaron muy pensativa,si bien es cierto que yo lo cambiaba, el también me estaba cambiando a mi. Jamás salía,dormía a mis horas, y sólo contaba los días que me quedaban por estar aquí. Y con él es todo lo contrario, sin contar con el hecho de que me saca de mis casillas constantemente, cambia mi rutina...

Cuando quise darme cuenta volví a caer en un sueño profundo. Había dormido casi toda la tarde en casa de Jordan,pero los últimos acontecimientos me habían dejado más agotada de lo que aparentaba.

A la mañana siguiente evitando a toda costa encontrarme con mi "familia" hice todas mis tareas más temprano de lo habitual y me fui al instituto. Por suerte no prestaba atención a las clases,por una parte porque odiaba con toda mi alma estar allí, y porque tampoco podía. Me entretuve en dibujar y mirar como pasaba el tiempo.

Cuando finalizó la jornada, iba con la intención clara de pasar a ver a mi amiga pero algo me retuvo.

—¿Podemos hablar?—esa voz puso en alerta todos mis sentidos. Me giré y zafé de su agarre.

—¿Y si no quiero? Sabes que no te mereces que te mire a la cara.—dije con frialdad.

—Pero estoy aquí

—¿Y de que me vale? Estás aquí porque aunque no lo creas tienes conciencia y sabes que has metido la pata hasta el fondo,porque sabes que tienes que ver mi cara otros dos meses más.

—IDIOTA ESTOY AQUÍ PORQUE ME IMPORTAS —gritó. Para seguidamente plantarme un beso, que se me hizo imposible no seguir. Solté mi bolso en el suelo y me agarré a él, Martijn me impulsó y rodeé mis piernas en su cintura. Separamos nuestros labios clavando nuestras miradas en el otro. —No sé lo que quiero,solo sé que no puedo estar sin ti.

—Martijn,todo lo que dices es precioso,pero ojalá llegara a creérmelo. Eres bueno en el fondo,pero tu vida se basa en putas,fiestas y drogas,y es muy respetable, pero ese es tu mundo,yo vivo esclavizada a esa casa, a esa familia,y estas semanas no he llevado mi ritmo de vida, en cierto modo me desestabilizas.

—Venga ya Alex, te escudas en tu trabajo,en el zoo que hay en casa porque no quieres vivir,para ti es más sencillo quejarte pero no hacer nada para cambiarlo. Y si yo soy ese alguien que te da un empujón para cambiar esa mierda ¿Por qué intentas alejarlo?

—Porque sé que al final vas a acabar haciéndome daño. Quédate con tus putas que ellas te pueden dar más que yo.

—Ninguna está a tu altura así que no voy a dejar escapar algo que vale más que todas esas "putas"

 Y volvió a besarme,aún seguía con ese miedo de dejarme llevar,me parecía increíble que esto estuviera pasando.

—Alex no te pido nada,solo se que ambos sentimos algo ¿Por qué no arriesgarnos?— sin pensarlo asentí,porque pese a todos los peros,no ganaría nada sino apostaba,aunque fueran mis sentimientos.

Estuvimos algo más de tiempo juntos pero pronto se tuvo que ir para acompañar a la zorra de su prima a comprar unos vestidos para su próxima fiesta. Era increíble como Sherry vivía en su mundo de luz y color, a veces quería ser ella luego me acuerdo de lo cruel y cabrona que puede ser y se me pasa. No sé como concentra tanta maldad en un cuerpo tan pequeño.

Es corto,pero quería daros las gracias por el apoyo de alguna forma,espero subir otro capítulo antes de finalizar la semana. 

#DE PARTE DE UNA BORDE