Jake...

.01.

POV Nathalie.

Mi despertador comenzó a sonar a las 7:00am, estire mi brazo hasta alcanzar esa maldita cosa y apagarla. Me levante dando un gran suspiro y me metí a la ducha. Solté otro suspiro al sentir el agua caliente.

Cuando salí de la ducha mi teléfono sonó. Era un mensaje de Camille, mi mejor amiga.

"te has despertado ya, fea durmiente?"

Rodé los ojos al leerlo, le contesté:

"si, ya desperté, maldita loca"

A los 10 segundos ella me contesta pero decidí ignorarla. Me vestí con unos jeans oscuros y una remera de manga corta.

Bajé las escaleras y me encontré con mi papá hablando por teléfono, como siempre. Mis padres casi nunca están en casa por su trabajo. Pero ya estoy llegando al punto de que ya me dé igual.

Me senté en la mesa y mi mamá me sirvió el desayuno. Café, tostadas y un poco de frutas, lo típico pero a mi me encanta.

-Buenos días hija.

-Buenos días mamá.

-Ya termínate el desayuno para llevarte a la escuela, si? Es tu primer día, debes tener energías, hija.

-Está bien.

Mi mamá subió a su cuarto para vestirse mientras que yo terminaba mi comida.

En eso mi papá se sienta en la mesa para tomar su café mientras lee el diario. Y me mira:

-¿te sucede algo? Tienes una cara...

-Umm me dormí algo tarde.

-Otra ves te has quedado leyendo hasta tarde, Nathalie?

-Ehhh quizás?

-Hija te he dicho que no puedes quedarte hasta tarde leyendo, sabes que tienes clases.

-Lo sé papá, lo siento.

-Está bien.

Cuando mi mamá al fin bajó, ya cambiada, me levante a recoger mi mochila y así llevarme a la escuela.

Al llegar busque a Sebastian, mi novio. Cuando logré encontrarlo, me dirigí hacia él con una sonrisa.

-Hola, amor.

-Hola, linda.

Le di un tierno beso. Y deje que continue hablando:

-Oye, hermosa. Hoy saldremos con Andrew y su novio. ¿quieres ir? Podrás conocerlo.

-Mmm... De acuerdo. Pero, ¿como se llama? 

-Jacob, estoy seguro de que le agradarás. Nos veremos a la salida.

-Bueno. Pero si no le agrado es tu culpa eh.

-Jajaja. Claro. Vamos a clase ya que llegamos tarde.

Y nos dirigimos a la aburrida clase de matemática.

Sonó el timbre indicando el horario de salida. Recogí mis cosas. Camine rápido hasta la puerta y me dedique a esperar que salgan Sabastian y Andrew. Cuando al fin salimos de la escuela juntos, empezamos a caminar en silencio hasta que Andrew habló:

-Jacob dijo que nos esperaría en la plaza cerca del Starbucks.

Mi novio y yo asentimos, para seguir caminando y hablar sobre cualquier estupidez entre los tres. Cuando llegamos, Andrew comenzó a correr hacia alguien, supuse que era Jacob, ya que comenzaron a besarse desesperadamente como si no se hubiesen visto en años.

-Ya chicos, busquen un hotel.- dijo en burla Sebastian.

-Cállate, idiota.- contesto Andrew, sonrojándose.- Bueno, Nat, el es Jacob mi hermoso novio.

-Hola Jacob!- hablé intentando sonar lo mas amable posible mientras en mi mente me hacia muchas preguntas sobre aquel chico de ojos celestes. Parecía mayor que nosotros, a parte su rostro se me hacia conocido pero no recuerdo de donde así que decidí ignorar. En realidad se parece a alguien en especial pero no puede ser posible que sea él. -¿cuantos años tiene?- susurre para que solo me escuchara Sebastian.

-20, ¿por qué?- me contestó con un susurro también.

-nada en especial, solo noté que era mas grande.- respondí.

Andrew y Jacob hablaban como si ellos no estuvieran presentes, hasta que llegaron a la puerta de un Starbucks y los cuatro se detuvieron.

-¿quieren entrar?- preguntó Sebastian señalando al local.

Asentí y entramos. Cada uno pidió lo que quería, y nos quedamos ahí dentro por unas dos horas hablando. Estábamos conversando sobre las universidades, ya que era su último año de secundaria, cuando mi celular suena interrumpiendo la charla. Era una llamada de mi madre así que me levanté y me alejé de aquella mesa, contestando la llamada.

-Hija, ¿podrías venir a casa lo antes posible?- dijo mi  madre.

-Claro, pero ¿qué sucede?- contesté.

-Nada grave, no te preocupes. Solo necesito decirte algo.- dijo nerviosa.

-De acuerdo, ahora voy. Te quiero.- Respondí, finalizando la llamada.

Guarde mi celular y me dirigí a la mesa.

-Emm... chicos perdónenme pero me tengo que ir. Me acaba de llamar mi madre.- avisé.

-Esta bien, no te preocupes.- contestó amable Jacob.

-Yo te acompaño.- se apresuró a decir Sebastian.

Me despedí de la pareja y me encamine a mi casa junto con mi novio.

-Amor.- lo llamé.

-¿que sucede?- 

-Creo que no le agradé al novio de Andrew.- dije haciendo una mueca de disgusto.

-¿porque piensas eso, amor? Él fue amable contigo.- respondió.

-Agh, estas ciego. Me miraba mal y se notaba a kilómetros que su amabilidad era falsa.- hice otra mueca.

-No, linda. Jacob es así, es muy desconfiado. Pensé lo mismo cuando Andrew me lo presentó pero no pienses mal, es muy bueno, aunque malhumorado.- Esta vez fue él quien hizo una mueca, solo que fue divertida. Haciéndome reír.

-Ok, bb. Llegamos.- 

-Adiós, linda.- Me besa para luego irse. Dejándome con esa típica sonrisa de estúpida enamorada.

Abro la puerta, entrando a mi casa. Donde me espera mi madre nerviosa y mi padre serio como siempre.

-Siéntate, hija.- Dice mi madre.