Encontramos a Kai en el cementerio, donde le gustaba pasar todo su tiempo. Ya sabes, cuando él no era un psicópata y amenazaba a todos los que alguna vez amó o le importaron. El cielo estaba despejado, las hojas caían de los árboles. A estas alturas ya pensaba que estaba nevando, pero al parecer todo esto ahora estaba relacionado con el calentamiento global y la ecología.
Kai sonrió cuando nos vio; estaba apoyado en la entrada de la cripta Salvatore, con los brazos cruzados sobre el pecho.
-Mary -dijo. -No te he visto desde 1994. A menos que, por supuesto, cuentes hace unos días cuando tuviste la oportunidad de matarme, pero me dejaste ir.
Miré a Stefan y él me miraba boquiabierto. -¿Qué?-Kai dijo. -¿No te dijo que tenía la oportunidad perfecta para terminar todo esto? Y no lo hizo.
Incómoda, desvié la mirada de Stefan y de Kai, quien ahora sonreía por completo.
-Kai -dije tan tranquilamente como pude. Realmente, solo quiero matarlo allí mismo. Pero al mismo tiempo, él había sido mi único (tipo de) amigo durante casi veinte años. Realmente no podrías acabar con algo así, ¿o sí?
-¿Por qué amenazaste a mi hermana?
-Bueno, no amenacé a tu hermana. Amenace a su familia.
-Es igual, ¿por qué?
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Kai se apartó de la cripta y caminó hacia nosotros.
-Porque te debe una disculpa.-Su expresión era tan seria como su tono, lo cual era extraño. Por lo general, estaba confundido y poco práctico, por no mencionar errático. Pero en ese momento, parecía completamente normal y completamente sombrío.
-¿Por qué?-Stefan preguntó, mirando a Kai.
Por primera vez, Kai dejó que sus ojos se posaran en Stefan. Él lo examinó y luego me miró, sonriendo de nuevo.
-¿Es este tu nuevo novio?-preguntó. -Mary no sabia que te fueran los de... tipo Elvis?¿Qué pasa con ese pelo?
Me obligué a no reír, pero sabía que Kai podía ver a través de mí. Él siempre había sido capaz de hacerlo.
-Kai, esto no es divertido.-dije.
Kai dio otro paso hacia mí y sentí a Stefan tenso a mi lado por el hecho de que Kai estaba solo a un par de pulgadas de mí. Podía sentir su cálido aliento en mi rostro mientras hablaba. Olía a menta y a Kai; no había otra manera de describirlo.
-No lastimaré a la familia de tu hermana, si realmente no quieres que lo haga. Pero ella te lastimó, rubita. Y ella tiene que pagar, al igual que el resto del aquelarre Géminis.-Claro que quería que Hope pagara por lo que me había hecho, ¿pero asesinar a su familia? Esa no era una opción. Yo no era como Kai y estaba decidida a demostrar eso a Hope.
