Capítulo único

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Escapando del nuevo villano creado por Hawk Moth, LadyBug saltó encima de una caja justo al lado de Chat Noir, sin embargo, ninguno esperó lo siguiente que sucedió, la caja bajo sus pies se abrió haciendo que ellos cayeran dentro de ella, sorprendidos miraron hacia arriba pero al no reaccionar a tiempo las puertas de la caja se cerraron dejándolos atrapados en su interior.

Ambos ya habían usado sus poderes secretos y no tenían escapatoria de ese lugar.

Lo peor fue que justo del suelo comenzó a salir una sustancia blanquecina amenazando con ahogarlos, si no entregaban sus Miraculous algo malo iba a suceder.

- Tiene razón ya no hay escapatoria -Dijo el gato.

- Aún la hay -Aseguró la chica dejando desconcertado al minino.- ¡Tu ganas Dark Olw! -Exclamó con sus manos alrededor de sus labios para intensificar el sonido.- Cerraremos los ojos y no diremos nada -Susurró al oído del muchacho.

Anteriormente usó el objeto dado por su lucky charm para manchar la cámara con la que Dark Olw los estaba observando.

- No lo lograremos -Respondió preocupado el de ojos esmeralda.

- Confía en mi -Fue lo último que escuchó de ella antes de cerrar sus ojos y escuchar como la chica desactivaba su transformación.

- Fuera garras -Dijo por lo bajo, posteriomente sintió como su transformación desaparecía dejando libre a un pequeño gatito de ojos verdes.

- Eh?, oh?, ahh!! -Exclamaba el kwami sin entender del todo lo que sucedía, más sin embargo era obvio que la chica delante de sus ojos era LadyBug ya que a su lado estaba una pequeña criatura carmesí de motas negras, lo mejor o peor de todo es que conocía a esa muchacha.- ¡Tu!, ¡te conozco!.

- Shhh -Le riñó la pequeña catarina.

Mientras en el exterior intentaba mantenerse sereno para no cometer ninguna imprudencia, dentro de el no podía aguantar más, sin embargo con una expresión de molestia retiró su anillo y se no extendió con su mano izquierda extendida hacia la chica permaneciendo todo el rato con sus ojos cerrados, por ella iría hasta el fondo del mar de ser necesario, si ella quería mantener las identidades se contendría, pero, su kwami había dicho algo imprudente, es claro que al Plagg conocer a la chica él debía conocerla también, no podría expresar con palabras lo que sentía en ese momento, sentimientos que iban desde los celos, curiosidad, tristeza, hasta la felicidad estaba entre ellos, si Plagg lo sabía habían grandes probabilidades de que se le saliera por accidente o podría amenazarlo con queso, aunque esa ultima no funcionaría, si no lo alimentaba no podría transformarse y eso no sería una buena estrategia.

La chica cerró su mano alrededor de su puño indicándole que conservara su Miraculous, desconcertado intentó hablar pero la pequeña catarina se adelantó y le hizo quedarse callado, Marinette dejó unos pendientes y un anillo falso en una abertura que había en la pared y regresó a su lado.

- No puedo... -Susurró desconcertando a la chica, claramente le había dicho que no hablaran, ¿qué Chat aparte de ser tonto no sabía analizar que al ella decir aquello no podría hablar?, más sin embargo había algo que la intrigaba, ella había escuchado esa voz en algún lugar, pero ¿dónde?.- My Lady, quiero saber quién eres, por favor -Suplicó abrazando a la chica.- ¿Puedo abrir los ojos? -Preguntó tartamudeando, era raro para el decir eso en esa situación.

- Chat... -Dijo indecisa, si abría sus ojos no la reconocería al estar abrazados, más sin embargo tenía miedo, miedo de que ese gato tonto no pudiera con ello y la mirara.- Yo... No lo se, no creo que sea lo mejor -Tartamudeó incómoda, no por el abrazo, sino porque todo se arruinara y sus identidades se fueran a la basura.

- Por favor -Suplicó el chico apretando sus ojos con fuerza.

- Yo... Si haces algo estúpido te castro -Contestó por fin la azabache intentando sonar molesta.

- My Lady, nos quedaríamos sin hijos -Contestó intentando relajar el incómodo ambiente que había entre ellos, LadyBug le reclamó.

Abrió sus ojos poco a poco mirando directamente la pared metálica que había detrás de la chica, desde su perspectiva sólo podía observar una de sus coletas y parte de su espalda.

- Chat -Llamó ella, la identidad civil del héroe hizo un sonido invitándola a seguir- Eh... ¿Puedo abrir los ojos? -Preguntó sorprendiendo completamente al chico rubio, cerca de ellos podían escuchar a sus kwamis alimentándose para poder transformarlos.

- ¿Cómo?, digo si, te quie... por supuesto -Tartamudeó el chico sin poder creer aún la pregunta de la moteada- Eso no se pregunta Bugaboo -Dijo coqueto.

Marinette abrió sus ojos poco a poco encontrandose con unos cabellos rubios y una espalda masculina, todo era muy conocido para ella, desde su voz, su cabello, lo poco que podía ver de su estructura física, más sin embargo aún no recordaba de quién.

Fuera de la caja se comenzó a escuchar una pequeña discusión haciéndolos regresar a la realidad, debían salvar París.

- Debemos transformarnos -Dijeron al unísono destruyendo por completo la escena que ocurría entre ellos poco antes de la discusión del exterior.

Así ambos se transformaron al mismo tiempo, en el mismo lugar por primera vez desde que fueron entregados sus Miraculous.

- ¡Cataclismo! -Exclamó el gato tocando una de las paredes de la caja y salieron ambos listos para el combate, aún pensaban en lo que pasó momentos antes, pero tenían una responsabilidad, no podían pararse a pensar en cosas sin importancia, al menos eso pensaba la catarina.

...

- ¡Bien hecho!

Habían logrado derrotar a Dark Olw luego de una dura pelea, hubo un momento que los Miraculous de LadyBug estuvieron en peligro de caer en manos de Hawk Moth, lo bueno es que Chat había llegado a tiempo para salvarle.

Después de todo aquello LadyBug consideró revelar las identidades, más solo fue eso, consideró.

Mientras que con Adrien gracias a un comentario de Plagg comenzó a investigar la identidad de su Lady.

- Chico deja de preguntar cuál es su identidad, no te la diré, si quieres saber investiga tú mismo, solo te diré lo que ya sabías, la conoces de civil, niño, la chica está más cerca de lo que piensas, ahora veamos cuánto tardas en reconocerla -Dijo la tarde del día después del accidente el pequeño gatito.

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