24 de diciembre... para mi un día normal igual a todos, pero para los demás... un día especial.
Pip, pip, pip... sonaba cada que pasaba un artículo por el checador. Esferas, adornos, velas, juguetes, papel para envolver, moños, figuras de santa claus, monos y copos de nieve, etc, etc. La gente se ponía loca en estas fechas y hacía las compras siempre a último minuto.
- serían 175 dólares con 85 centavos. - dije y sonreí... por milésima vez en el día.
- aquí tiene. - sonrió y me entregó su tarjeta.
- su tarjeta y su ticket, que pase buen día.
- gracias y... Feliz Navidad.
Medio sonreí y procedí a cobrar al siguiente cliente.
¿Qué tenía de bueno?, solo veía a la gente desesperada buscando todo a última hora y gastando dinero de forma estúpida, corriendo de tienda en tienda a ver cual tiene el juguete que pidió su hijo malcriado a santa Claus, apurada por la cena de en la noche y llendo por aquí y por allá.
- buenas tardes. - dije.
- ¿tardes? - preguntó la persona frente a mi, una hombre grande y delgado.
- así es, ya pasan de las 12 de la tarde.
- ¡no puede ser! Es demasiado tarde y todavía tengo que buscar los regalos que le daré a mis hijos.
- suerte con eso.
No podía esperar más, a las 2 de la tarde era mi hora de salida y me moría de hambre.
- ¡gracias y feliz navidad! - dijo aquel hombre.
¿Si torcia los ojos me vería muy grosero?
- Sungkyu, puedes ayudarme un poco con esto, creo que se trabó.
- ¿me permite? - dije al cliente que seguía.
Michelle era mi compañera de trabajo y era nueva, aun no sabía usar bien las cajas y aún era muy joven.
- Gracias, siempre me pasa lo mismo.
Sonreí.
- ya te había dicho, cada que pase pica esta tecla de acá -dije presionandola- y es todo.
La máquina automáticamente se destrabó y siguió normal.
- siempre lo olvido, lo siento.
- no es nada. - contesté y regresé a mi caja. - Lo siento. - dije al cliente que me tubo que esperar.
- no se preocupe. - contestó y sonrió.
Era un chico de cabello castaño oscuro, delgado, de piel clara y de ojos rasgados.
Terminé de pasar sus artículos los cuales solo eran 3 bolsas de paletas y procedí a decirle cuanto era.
- serían 6 dólares, ¿efectivo o tarjeta?
- efectivo. - respondió sonriendo y entregándole un billete de 10 dólares.
Abrí la caja y entregué su cambio.
- que tenga un buen día. - sonreí y giré mi vista a la siguiente persona. - buenos días. - y comencé pasar los artículos.
Un Santa Claus, charolas para hornear pavo, verduras, un pastel, y .... una mano delgada y suave se posó delicadamente sobre la mía. Levanté la vista y me encontré con el cliente de los dulces.
- toma - dijo entregándole una paleta con forma de pino y con la misma sonrisa de hacía unos momentos. - una sonrisa sincera no le hace mal a nadie. Feliz Navidad.
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Día de Navidad
FanfictionPara SungKyu el día de Navidad es un día como cualquier otro a excepción de que... le dan el día libre en el supermercado donde trabaja.