Little Game » 민윤기

03

Estaba de regreso en casa. Abrí la puerta y me adentré recibiendo a Holly encima de mi con sus ladridos.

—¿Cómo estás, hermoso? —dije acariciando sus orejitas.

Él solo ladraba más haciendo que me diera un ataque de ternura.

Pero entonces recordé a Jungkook y su extraña llamada. Me alejé de Holly y dejé mi maleta al lado del sofá. Subí escalón por escalón hasta llegar al pasillo. Divisé la puerta de mi habitación media abierta dejando ver un poco de luz, me acerqué y al abrir la puerta vi a Jungkook en el suelo jugando vídeo juegos mientras comía papitas.

—Eh... —dije.

Él de volteó y casi se atragantó. Dejó el mando en el suelo y de levantó para luego carraspear.

—Hola, ¿cómo te fue? —preguntó metiendo sus manos en sus bolsillos.

—Bien... Salvo por una cosa —dije.

—¿Qué cosa? —preguntó él.

—¿Por qué llamaste a la madrugada? —pregunté esperando una respuesta decente.

Él solo frunció su ceño y giró su cabeza de lado confundido.

—No sé de qué hablas.

Solo asentí con mi cabeza y bajé para traer mi maleta y empacar.

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Miércoles.

Jiyon no ha venido a la escuela estos días. No me preocupa mucho, la verdad, pero a Minzy parece que sí, y demasiado. Ella me había pedido ir a visitar nuevamente a Jiyon, pero me negué, le terminé diciendo que lo hiciera ella, yo no tenía tiempo, la que estaba preocupada era ella, no yo.

Pasé toda la tarde escuchando música, durmiendo y comiendo, nada fuera de este mundo. Pasé el rato con Jungkook y Minzy, y por último volví a casa.

Eran las 12:26 de la noche cuando mi celular comenzó a sonar. Lo busqué por todas partes, por debajo de la cama, en la cocina, hasta me fijé en la comida de Holly, pero no lo encontraba. Solamente podía escuchar el tono de llamada por toda la casa hasta que Holly comenzó a ladrar a la puerta.

Suspiré harto y abrí la puerta encontrando mi celular justo en el suelo y escuchando como Holly se callaba.

—¿Hola? —atendí.

—Yoongi —era la voz de Minzy—. Hay un problema grave —sonaba apagada—. Murió... —se cortó la llamada.

—¿Hola? —pregunté.

Suspiré buscando su nombre en mi lista de contactos, pero cuando lo encontré volvió a llamar. Atendí y puse mi celular en mi oreja.

—¿Qué pasó? —pregunté.

—Perdón, no tengo buena señal —dijo—. Estoy en casa de mis tíos y ya sabes que no hay mucha señal.

—Sí, lo sé. ¿Qué era lo que me decías? —pregunté mientras cerraba la puerta.

—Ah, si —carraspeó—. La madre de Jiyon empeoró y murió ayer en la noche.

Yo me quedé en silencio mientras escuchaba la respiración de Minzy en el otro lado de la línea. No pensé que la madre de Jiyon iba a estar tan mal como para morir. Me siento mal por ella.

—¿Qué hacemos entonces? —pregunté dirigiéndome hacia mi cuarto apagando todas las luces en el camino.

—Hay que visitarla mañana en la tarde, ya le avisé a Jungkook —dijo ella.