Hola, seguramente se preguntarán como es que he llegado hasta esta situación, tengo muchas cosas que aclarar:
Primero... hoy recién llegue hasta aquí, estoy segura de que aún no he salido de mi país y por ello estaré atada y amordazada «por seguridad» aunque hice un trato con mi secuestrador.
Segundo (y creo que debí hacerlo primero)... mi nombre es Cecilia Aguilar Serrano, soy una joven abogada de 23 años, que recién iniciaba en su vida profesional, me casé hace tan sólo tres meses y ahora mi marido José Ricaldez Flores no sabe absolutamente nada de mi paradero desde ayer.
Tercero... yo conozco a mi secuestrador perfectamente, o eso era lo que yo creí hasta hace a penas dos años, todo el juego que les narrare a continuación es lo que me trajo aquí, no quiero enloquecer y por eso repasare todo sobre mi pasado y lo que viviré en mi mente, ya que no se que irá a pasarme.
¿Asustada? Muchísimo, ¿Preocupada? Si, pero mi secuestrador no debe saberlo... al ser casi igual a él, comprendo como funciona su mente, lo más prudente es mantenerme con serenidad.
Yo estaba precisamente en el juzgado de mi ciudad en el ala de audiencias en el último piso llevando una a cabo, era referente a un divorcio, lo que jamás habría imaginado es quien estaba en la otra sala cercana.
La audiencia no duro mucho, si bien mi cliente y su esposa habrían suscrito un acuerdo transaccional, al final la honorable señora lo negó, alegó que fue forzada y así fue como llegamos a suspenderla, no hace falta decir que pasó afuera:
-¡Eres un desgraciado! ¡Mira todo lo que me haces sufrir! ¡Y usted! Siendo mujer se compadece de mi y de mis hijos
-el monto de asistencia es muy superior al mínimo, no comprendo a que se refiere si ya había accedido
-¡la mayoría se quedará con la puta esa que tiene este hombre!
-¡No hables así! ¡Escuchame bien! Tu siempre fuiste una grosera,y atrevida, malgastando mi dinero siempre, por eso es que abriré una cuenta de ahorros solo para mis hijos
-¡no busques excusas a tus cochinadas!
- miren, yo no estoy aquí para discutir su vida personal, sólo estoy aquí para lo que se me contrató, para representarlos, como gasten su dinero no es mi asunto, mientras yo garantice que a los niños no les falte nada y dejen de usarlos como chantaje, señora si usted pretende iniciar acciones pues busquese otro abogado ya que usted es la disconforme, pero no vuelva a declarar cosas que no son de forma hormonal, ambos me contrataron y procure que esto fuera por la vía pacífica pero veo que será imposible
La verdad yo pienso que no debí quedarme allí más tiempo a escuchar a esos dos, de hecho me arrepiento, no sabía que precisamente al lado mío un plan de fuga se concretó y menos que el estuviera involucrado.
Todo fue... rápido, yo estaba estratégicamente de pie cerca al ascensor, un policía que estaba ahí cerca hablaba de un peligroso reo que estaba siendo procesado por segunda vez por lesiones graves a su compañero, según le habían contado fue despiadado y le deformo el rostro. La verdad es que yo dejé los asuntos penales cuando era practicante, lo decidí al presenciar el levantamiento de cadáver de unas personas que yo conocí, pero de eso ya eran dos años.
Estaba ya escuchando música con audífonos, esperaba que uno de los ascensores se abriera y fue ahí que escuche gritos de irá y de alarma:
-¡El reo está huyendo! ¡Alto o disparo!
Di la vuelta y estaba ahí, era Fernando Saavedra, mi primer amor, mi primer amigo, casi siempre el primero p.en muchos momentos de mi vida, aunque jamás concretamos nada por su flipante y fresco carácter, de un romance adolescente no pasó a mayores y fue parcial agonía de nuestra amistad años sin vernos y casi no había cambiado (físicamente), corrió hacia mi, creo que aún no me reconoce.
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Mystery / ThrillerCecilia era amiga de un psicópata sin saberlo, Cecilia confiaba en el ciegamente, Cecilia quizá lo amo en algún momento... de su adolescencia a ahora las cosas dieron más de un giro y de un momento a otro ella podría ser una de sus víctimas BASADO E...