Can't help falling in love (with you) {GDYB}

Prólogo: Sólo los tontos se apresuran

YoungBae recuerda con total claridad aquel día. En realidad, siempre recuerda los momentos más importantes de su vida junto a JiYong de una forma diáfana, desde su primer beso hasta el día de hoy. Pero aquel día en concreto ocupaba un lugar especial en el laberinto de su memoria.

Porque si no existiera, si no hubiese ocurrido, a día de hoy no estaría donde está ni llevaría la vida que disfruta.

Recuerda tener 16 años y que todo apuntaba a ser un día normal. Recuerda también recibir un mensaje de su novio diciéndole que fuera a su casa cuanto antes, que necesitaba decirle algo importante.

Aún conserva la imagen nítida de la salida del portal del edificio en el que vivía en aquel entonces. Aún es capaz de sentir el nerviosismo que se apoderó de él y que se acrecentaba con cada paso que daba hacia la casa de JiYong, su omega.

Todavía hoy siente la sonrisa boba que se formó en sus labios cuando el pensamiento de que JiYong era su omega, que estaban unidos para siempre, cruzó su mente. Y también recuerda cómo esa boba sonrisa se fracturó en una mueca de preocupación al llegar a la casa de su novio. Al tocar el timbre y ser recibido por su madre, ya suegra para toda la vida.

Aún parece que se le para el corazón cada vez que la imagen de JiYong llorando, tapándose la cara, acude a su mente.

Había entrado en el salón con la mano de su suegra aferrándose a su hombro, sin mediar palabra. Al lado de JiYong se encontraba su padre, el omega de la casa, tratando de consolar a su pequeño, acunándolo en su pecho.

Recuerda cómo se sintió terriblemente pequeño e idiota bajo el férreo agarre que su suegra, alfa como él, ejercía en su hombro, y cómo su pecho dio un vuelco cuando el padre de JiYong lo miró por primera vez desde que entrara en la casa.

Y entonces el hombre pronunció por su hijo, que era incapaz de hablar por el llanto, las palabras que cambiarían su vida por completo:

— Está embarazado.

Lo dijo con un hilo de voz apenas entendible. Tanto que, junto a lo dramático de la situación, YoungBae casi creyó estar en un sueño.

Recuerda haberse mareado. De repente el sofá sobre el que JiYong y su padre estaban sentados le pareció estar a kilómetros de él y casi ni notaba la mano que ejercía presión sobre. Le faltaba el aliento y se sentía desfallecer por momentos.

Todo le pareció irreal.

Y vaya si lo fue. Porque resultó ser que hasta ese momento no se supo que JiYong tenía un severo desajuste hormonal para un omega. Si no hubiese sido porque la píldora anticonceptiva que tomó tras su celo no hizo ningún efecto en él nadie lo habría notado.

Aquello explicaba muchas cosas. Como la razón de que sus celos llegaran de forma irregular y en meses alternos y duraran distintos períodos de tiempo. A veces de tres días, a veces de diez.

Lo explicaba todo, pero como era un omega joven en desarrollo se pensó que la naturaleza lo regalaría con el tiempo.

Pero no fue así. Y resultó ser que tras pasar su primer celo con un alfa JiYong quedó embarazado.

Fue un día intenso. Duro. Con una noticia que daba miedo y volcaba todos sus planes de futuro. 

Se vinieron meses duros.

Aunque no fue un descuido suyo sino una negligencia médica total, los padres, tanto los de JiYong como los suyos propios, asumieron los gastos y los apoyaron. Pero también pusieron condiciones.

En todo el embarazo sólo podían verse en fines de semana. YoungBae no acompañó a ninguna de las ecografías a JiYong, únicamente sabía de ellas a través de llamadas o de los encuentros que tenía con su omega los sábados y los domingos, con suerte algún que otro viernes por la tarde.

Nunca en su vida había estado de tan mal humor y tan frustrado como en aquellos meses. Y nunca lo estaría de nuevo. No en tan alto grado, al menos.

No fue hasta el último trimestre del embarazo, ya en la recta final próxima a la fecha en un principio marcada como el nacimiento de la criatura, que a YoungBae se le permitió estar con JiYong todos los días.

Se mudó temporalmente a la casa del omega, que había dejado el instituto cuando la barriga empezó a ser muy notoria —más o menos a los cinco meses—, para estar con él.

YoungBae seguía yendo a clases, pero al finalizar en vez de dirigirse a su casa se dirigía a la de JiYong.

Mantiene con claridad la primera noche que pasó allí. Un domingo nublado de mediados de enero. Le habían puesto un colchón delgado a los pies de la cama de JiYong, pero en cuanto cerraron la puerta de la habitación se escabuyó bajo las sábanas junto al omega.

Allí contempló maravillado el milagro de la vida que se gestaba, lenta pero segura, en el vientre de JiYong.

— Es un niño —le dijo el omega a un impresionado YoungBae, a quien se le iban a salir los ojos de la sorpresa y al que no le quedaba cara para albergar tan grande sonrisa.

Porque fueron meses duros, sí, y les siguirían otros todavía más duros y agotadores. Con un montón de decisiones que los acompañarían de por vida.

Pero la recompensa fue tan increíblemente dulce y maravillosa. Cuando YoungBae se vio envuelto en una bata azulada dentro de una sala esterilizada de hospital, con un JiYong sudoroso pero radiante de alegría con su hijo en brazos, tumbado en la camilla, supo que todo merecería la pena.

Aún con todas las fatigas y dificultades que vendrían, tuvo la absoluta certeza, desde el primer momento en que sostuvo a su pequeño MinSeok en sus brazos, de que todo estaría bien.

Porque puede que los tontos se apresuren, pero al final del camino, son los que más han disfrutado de la vida.

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Porque el GDYB merece más relevancia y amor en esta vida.

Aldkakfk no saben las tremendas ganas que tenía de publicar esto. De verdad que no.

Este va a ser un fic laaaaargo. Bien intenso, centrado sobre todo en cómo viven la paternidad y cómo crían a sus hijos estos dos. PERO igual los nenes van a tener mucha importancia, pues igual quiero narrar a través de ellos la vivencia del primer amor, el desengaño, el primer celo 🌚🌚🌚

Y así.

Espero les haya gustado (a aquellas personitas a las que les guste la pareja, obvio, porque somos tan pocos en el fandom que duele) Y si no, pues igual lmao. Yo puedo escribir de lo que quiera 😘

Un beso enorme y nos vemos en el siguiente capítulo, donde se empieza a contar la vida de estos dos a partir del nacimiento del hyung de EXO, Xiumin, su primer retoño.

Y sí, mezclo los fandoms porque quiero y puedo :3 Pero sobre todo, porque el Xiumin se parece al GD, y si no, me lo niegan (?)

Bai 😘💗💞