Capítulo Uno

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NARRADO POR RUBÉN

Estaba enfrascado en mis experimentos de químicas cuando una voz conocida me llama.

Guillermo: ¡Hey!

Rubén: Mira no te pierdas esto- Dije sin girarme. Guillermo se acercó a mirar. Eché unas gotas en un tubo de ensayo. Sale un poco de humo- ¿Has visto? Reacciona bien... ¡Ajá!

Guillermo: Vale, pero como no me digas qué es...

Rubén: Un disolvente que estoy inventando. ¡Potentísimo! Si mete el dedo, en dos minutos adiós dedo. La fórmula lleva Coca-Cola. Por cierto, he tenido que cogerte un par de latas que tenías en la nevera.

Guillermo: No importa. Interesante... Bueno voy a ver si me pongo a estudiar, que tengo el examen dentro de dos semanas y todavía no me eh mirado nada.

Rubén: Ponte, ponte, no sea que te cateen. Oye, mañana vendrá a comer un primo mío que ha empezado a trabajar aquí al lado. Hace tiempo que no lo veo. Estarás, ¿no? Nos podías hacer esos espaguetis que te salen tan bien- Dije tratando de sonreír, para no reír, lo estoy tratando como un sirviente, pero no importa.

Guillermo: Sí, claro, y luego os friego los platos ¿no? ¡Que injusto!- Dijo con cara de disgusto.

Rubén: Ahora por decir eso lavas los platos- Sonrío ladinamente y arrogantemente, para luego reírme.

GUILLERMO

Estaba cocinando los estúpidos espaguetis que Rubén me había dicho que cocinase. Cuando terminaba de probar mi delicioso espagueti el timbre suena, a lo que pensé que era el primo de Rubén. Fui al comedor para ver si estaba, pero nada. Así que me dirigí a la puerta, para abrirla.

Me quede asombrado al ver a ese hermoso Dios Griego enfrente mío.

Guillermo: Hola- Dije coqueto.

.......: Hola, ¿Está mi primo?- Dijo sintiéndose incómodo.

Guillermo: No, pero puedes pasar.- Dije haciéndome a un lado.

........: ¿Cómo te llamas?

Guillermo: Yo no me puedo llamar, pero mi nombre es Guillermo.-El no entendía, porque decía eso- Esa pregunta esta mal dicha, ya que tú no te puedes llamar, cuando pregunten, se tendría que decir '¿Cuál es tú nombre?' o '¿Cómo te llaman?'

.........: Vale....¿Oye no se está quemando algo?- Dijo oliendo.

Guillermo: ¡Mis espaguetis!- Dije asustado y corriendo a la cocina. El primo de Rubén estaba atrás mío, riéndose de todo.- ¡No te rías!- Dije enojado y asustado, tratando de apagar la olla. Por estar tan alterado me resbalé con un poco de agua que había en el suelo, y desgraciadamente me caí encima del atractivo primo de mi compañero de piso.

........: Oye.. este ¿te puedes quitar de encima?- Dijo algo sonrojado

Guillermo: Sí, claro.-Me puse aún lado de el- Perdón es que fue por ese poquito de agua- Yo trataba de poner escusas, de que porque me había caído encima de el. Pero en un intento de ponerme de pie, tropecé con la maldita agua, pero esta vez no pude poner mis brazos para poder detener la caída, esta vez me había caído encima de sus labios, yo me quedé un ratito en ese beso, pero de repente se escucha la puerta abrirse y Rubén se encuentra una extraña escena.

Ruben: ¡La puta madre, Guillermo, salgo un rato y ya estabas por follarte al pobre de Samuel!- Dijo súper que cabriadisimo.

Guillermo: ¿Qué te pasa Rubén?, yo sería incapaz de follarme a tu primo, se que soy una puta, pero no para tanto, no me podría ir con el primero que pase por esa puerta- Dije apunto de llorar.

Samuel: Primo, tú bien sabes que yo no dejo que me besen así por así- Dijo neutro.

Rubén: Entonces, ¿Qué fue lo qué pasó?- Dijo aún cabreado.

Samuel le estaba contando todo lo que había pasado, y el porque pasó.

Guillermo: ¿Ahora me crees?- Dije algo triste.

Rubén: Enserio lo siento- Dijo para acercarse a mí y darme un abrazo, al cual correspondí- Bueno pues me voy a bañar, cuando termine de bañarme, espero tener la comida servida- Dijo para retirarse.

Guillermo: Enserio te agradezco, gracias por decir eso- Dijo feliz. Me iba acercar a la olla de espaguetis, cuando siento unos brazos que me cogen de la cintura.

Samuel: Yo no quiero que me agradezcas con palabras, yo quiero que me agradezcas de otra forma- Dijo picarón, para después robarme un beso, al cual correspondí, muy feliz.

Guillermo: ¿Te agradecí bien?, o ¿Quieres más?- Dije para guiñarle un ojo.

Samuel: Tal vez, pero ahora quiero comer- Dijo para besar mi regordeta mejilla, a lo cual me sonroje.

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