Jeon Jungkook no esperaba tal regalo esa navidad.
Y se sorprendió aún más cuando el tierno gatito se convirtió en un precioso chico.
🎄O.s navideño
🎄 Híbridos
🎄Gay
🎄Intento de fluff
🎄 Preciosa portada hecha por fuckingsmile, muchas gracias 💕
Adornos por todos lados, luces, nieve y botargas del viejo barbón en las tiendas. Sólo podía significar una cosa, la navidad estaba muy cerca.
Y como cada año, no podría estar con mi familia. Al menos no mientras los problemas con mi padre no se arreglen. Y es que podría deberle la vida, pero, ¿pedirle disculpas de rodillas sólo porque no quise estudiar lo que él quería? Absurdo, totalmente absurdo. Yo no iba a ser un médico pero él nunca lo entendió.
Así que me mudé con mi tío y él me dio algo de dinero para comenzar a estudiar mi carrera para ser un abogado. Claro, que yo tenía trabajos de medio tiempo para ayudar a pagar lo necesario. Y acostumbraba pasar las navidades con él, pero pereció hace algunos años.
Y desde entonces básicamente no celebro navidad. Soy algo así como el Grinch de la oficina.
—¿Estás seguro que no quieres venir conmigo y Taehyung? Podemos pasar la navidad juntos.
—No quiero ser el mal tercio, hyung. Hace años paso la navidad solo, y mírame sigo entero.
—No lo se Jeon, a veces pienso que te falta un corazón o algo así.
Yo sólo lo miré con los ojos entrecerrados mientras él reía.
—Si mal no recuerdo, Yoongi hyung, usted era un hombre "frío" y "sin corazón" hasta que conoció a cierto castaño.
—Lo era, Jeon, sí que lo era. Tal vez a ti también te hace falta alguien.
—Estoy bien así. Aunque sabe, igual y me busco una mascota. Un gato tal vez.
—¿Una mascota? A ti te hace falta una persona que te dé cariño, mocoso.
—Persona o mascota, no todo se puede en esta vida hyung.
—Tal vez si se pueda...
—¿Eh?
—Nada. Tengo que irme —Rápidamente se puso de pie y tomó sus cosas— Nos vemos el martes.
—Que hyung más extraño tengo.
Ese viernes salí como cualquier otro día, subí a mi auto y me tomó una maldita hora llegar a casa. Las calles estaban llenas de gente, todos haciendo las compras de último momento para la cena de nochebuena y los regalos de navidad.
Por fin entré a mi casa, cansado de escuchar tantos villancicos en todos lados; el trabajo, las tiendas, las calles y mi escandalosa vecina de enfrente. Menos mal hacía frío y podía tener mis ventanas cerradas.
Una vez con ropa cómoda me dispuse a comer la pizza que había comprado en el camino. Encendí el televisor y busqué algo bueno; sólo había películas navideñas.
Sería un largo fin de semana.
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