- Debería ir a casa, mi padre ya estará preocupado..- Soltó la chica mientras miraba su reloj.
- A pesar de todo eres una chica buena, ¿eh? - Reí.
- No lo soy. Solo que quiero a mi padre y no quiero que se preocupe, por cierto, ¿y tus padres? Nunca me has hablado de ellos.
- Preciosa, apenas hace unos días que te conozco.
- Una semana y media, casi.
- Dirás que eso es mucho.
- No es poco. - Bufó y yo reí ante su comentario.
- ¿Te llevo a casa?
- Sí, no tengo ganas de andar.
Me limité a reirme de nuevo, me resultaba graciosa su manera de hablar. ¿Cansada dijo? Sí. La cogí por la cadera y la puse sobre mi hombro como un saco de patatas. Ella solo pataleaba y me insultaba.
- ¡Bájame imbécil!
- ¿No decías que estabas cansada? - Reí.
- Y lo estoy, cansada de tí. - La bajé y se cruzó de brazos. - Eres un... un... idiota, eso es lo que eres.
- Venga sube. - Me puse mi casco y le dí el supuestamente suyo.
Se colocó su casco y subimos los dos sentí sus brazos agarrarse a mi abdomen y casi sin darme cuenta esboce una sonrisa, amaba que me abrazara, aun que solo fuese para no caerse de mi moto. Estábamos juntos y eso me hacía sentir bien.
Llegamos y bajé de la moto, ella imitó mi acción y nos quitamos el casco.
Narra _____:
Habiamos llegado ya y aún no sabía que excusa le iba a poner a mi padre, llegaba muy tarde a casa y seguramente le habrían llamado del colegio para notificarle que me había ido.
Abrí la puerta de mi casa y cogí a Romeo de la mano, ¿por qué hice eso? No lo sé. Quería que él entrara para no sentirme sola y nada más, creo.
- Gómez, llegas tarde. - Dijo mi padre con un aire enfadado.
- Lo sé papá, lo siento mucho.
- ¿Dónde has estado?
- Fuí a dar una vuelta con Romeo.
- Deberías avisar, por esta vez no importa.
Genial, no sabía nada de que me había saltado el instituto.
- Papá, él es Romeo, mi... - le miré - un amigo.
- Encantado Sr. Gómez, puede llamarme Santos. - Saludó Santos firme.
- Igualmente Santos, puedes llamarme Javier, o Javi. - Soltó mi padre mientras estrechaba su mano.
- Bueno papá, nosotros vamos arriba. Santos se queda a comer, ¿vale?
- Genial. Id tranquilos, yo os aviso.
Subimos arriba y me dí cuenta que aún no le había soltado la mano a Anthony. Me sentí avergonzada y le solté la mano. Me senté en mi cama.
- Que habitación más... enorme. - Musitó Romeo mientras miraba las paredes de mi habitación.
- Lo sé. Estoy orgullosa de ello. - Reí.
- ¿Puedo decir algo?
- Claro, dí.
- Me gusta estar contigo. - Sonrió y yo empecé a notar un calor en mis mejillas. - Vuelves a estar roja. - Continuó riendose.
- Normal, eres un idiota y por tu culpa me sonrojo. - Reí.
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'Soy un chico malo'. | Romeo Santos | # WATTYS2016
FanfictionBienvenidas a mi segunda novela, tratará sobre una chica que conoce a un chico malo, empieza a sentir cosas por él, pero... ¿él sentirá lo mismo? Descúbrelo tu misma