MARATÓN: 8/?
Marizza:QUE? QUÉ DECÍS???
Marizza saltó de pie. Los gritos hicieron que apareciera Sonia en la habitación.
Sonia:Qué pasa?
Sonia miró preocupada como Marizza se desesperaba mientras Mia se ponía a llorar.
Sonia:Mia que te pasa?
Marizza corrió hacia su madre y la abrazó, llorando.
Marizza:Mama por favor, alguien ha raptado a Pablo! lo van a matar lo quieren matar por favor mami hacé algo!
Dijo llorando contra el pecho de su madre. Sonia miró a Mia, sin entender nada.
Mia:Es verdad Sonia... el daddy de Pablo lo quiere lastimar y se lo ha llevado... dice Manuel que en un auto inmenso negro de lunas polarizadas
Marizza:TENEMOS QUE HACER ALGO! Llama a alguien, llama a la policía llama a mi papá.. HACÉ ALGO!
Marizza estaba histérica.
Sonia:Qué?
Sonia se quedó shockeada. Marizza salió corriendo de la habitación.
Sonia:Ciela a donde vas?
Marizza:Si vos no me vas a ayudar me voy sola a buscar a Pablo!
Gritó Marizza histérica. Sonia miró a Mia preocupada.
Sonia:Vos quedate aquí, apenas llegue Franco le decís que llame a la policía primero y después a mi
Ordenó Sonia yendo detrás de su hija.
Mia:Para Sonia... no me quiero quedar sola tengo miedo! Puede venir Manuel!?
Dijo Mia asustada. Sonia asintió y salió detrás de Marizza, la cual ya estaba de pie al lado del Jeep de su madre, esperando que le abrieran la puerta.
Las dos se subieron y empezaron a recorrer las calles, yendo en dirección al departamento de Manuel.
Marizza:Estaba por acá cuando se lo han llevado...
Marizza tenía los ojos clavados en la autopista, pero no veía a nadie.
Madre e hija estaban atentas a la pista, en silencio. Solo se oía la respiración de ambas. En eso una Mitsubishi Montero negra de lunas polarizadas se le cruzó a Sonia de la nada. Sonia tuvo que pisar el freno con tanta fuerza que Marizza, que no se había puesto cinturón de seguridad, salió disparada hacia delante, golpeándose la cabeza contra la luna.
Sonia:CIELA.. CIELA ESTÁS BIEN?
Sonia miraba a Marizza se reojo.
Marizza:Ese carro de mierda...
Marizza ni se dio cuenta del dolor que sentía en la frente.
Marizza:Mama, ese es, ese es el carro que tiene a Palo! Tenés que seguirlo por favor mama ese es! Dale dale apurate!!!!!
Sonia se puso nerviosa y pisó el acelerador. La autopista no estaba tan llena de carros pro igual era peligroso lo que estaba haciendo.
Sonia:Marizzita.. mejor será que esperemos que llegue la policía...
Marizza:NO! BASTA MAMA, estoy confiando en vos, por favor
Lloró Marizza. Sonia suspiró, y empezó a adelantar carros para alcanzar el auto negro.
Sonia:Llama a Franco dile que llame a la policía dile donde estamos y hacia donde estamos yendo.. por la carretera
Ordenó Sonia. Marizza estaba con la mirada fija en el auto negro lágrimas caían de sus ojos.
Sonia:MARIZZA! Hacé lo que te digo!!!!
En eso sonó el teléfono de Sonia, la cual se lo pasó a Marizza para que respondiera.
Marizza:Hola.....
Se escuchó una voz masculina que gritaba del otro lado, pero Sonia no entendía lo que decía. Finalmente Marizza colgó el teléfono, y se cogió la cabeza con ambas manos.
Sonia:Quien era...
Marizza:Franco. Dice que ya llamó a la policía, que tienen ubicado el auto, que es ese que estamos siguiendo nosotras.. y que no pueden decir cuantas personas hay en el auto... están no identificadas pero una de ellas seguramente es Pablo!!
Marizza rompió a llorar.
Sonia:Viene Franco para acá?
Marizza asintió.
Marizza:Viene con una patrulla, Mia y Manuel también creo.. mami tenés que alcanzarlo antes que ellos... Felipe esta loco, lo va a matar mami!
Sonia:Es peligroso...
Sonia estaba dudando si seguir yendo detrás del auto negro. Sentí que ponía en peligro la vida de su hija, y la suya.
Marizza miró a su madre con ojos llenos de lágrimas.
Marizza:Sonia. Si no acelerás este instante, abro la puerta y me tiro. Te lo juro
Amenazó Marizza. Sonia a miró con incredulidad. De repente Marizza abrió la puerta del jeep e hizo como que si estuviera a punto de lanzarse.-
Sonia:Por favor! No hagás una locura Marizzita... cerra la puerta...
Sonia empezó a acelerar.
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Pablo:Déjenme! Déjenme!
Pablo empezó a retorcerse por el asiento trasero del auto. No tenía idea donde estaba.- unos brazos lo habían arranchado del suelo y lo habían metido en el vehículo, cuando estaba a punto de llegar al departamento de Manuel. De inmediato le vendaron los ojos, y no pudo ver quien conducía el auto. No tenía idea de nada. Solo había sentido que le vaciaban los bolsillos del los jeans.
El auto estaba siendo conducido a toda velocidad, por lo que solo se podía imaginar que sería una autopista, pero no tenía idea donde estaba. Con cada curva cerrada, Pablo se chocaba contra las paredes interiores del vehículo. De pronto sintió que lo amordazaban. Ya no podía hablar, ni gritar. Se sentía perfectamente inútil. En ese instante, solo podía pensar en Marizza. Porqué no le hizo caso? Qué le estaba pasando? Este era su fin?
En eso sintió un fuerte impacto contra el vehículo en el que estaba, tan fuerte que una lluvia de vidrios de ventana empezó a caerle por todo el cuerpo, antes de que sintiera como el auto empezaba a darse una vuelta de campana.
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Pocos metros atrás, Sonia y Marizza habían presenciado el preciso momento en el que la montero negra había perdido el control, empezando a ir en zig-zag, antes de impactar contra un auto que estaba estacionado en la verma de la carretera con un precipicio.
Marizza:NOOOOOOOOOO!!!!!!!!!
El grito de Marizza resonó entre bocinazos y frenadas de los demás autos que estaban en la carretera en ese mismo instante.
Horrorizada, Sonia vio como el auto se daba una vuelta por os aires ante de empezar a caer por el precipicio, desapareciendo de visión.
Marizza:PABLOOOOOOO!!!!!!!!!
Marizza se lanzo contra la puerta para salir. Sonia puso los seguros automáticos, y no se atrevió a detenerse. Marizza miró con incredulidad a su madre, ls lágrimas ya formaban parte de su rostro desesperado.
Marizza:QUE HACES? DEJAME SALIR!! DEJAME SALIR! SE MUERE PABLO, MAMA SE MUERE!!!!!!!!!!!
A lo lejos empezó a oírse la bocina de un carro policía, a la vez que un helicóptero apareció volando en el aire.
Sonia:MARIZZA no! Es peligroso tenemos que esperar que llegue la policía, ciela ya están aquí ten paciencia por favor te lo pido...
Marizza miró a su madre por un rato. Luego, agarrando a su madre desprevenida, se tiró encima de ella, abrió la puerta de conductor y se abalanzó a la carretera.
