Multifandom en Hogwarts [Personaje/Lector]

AÑO 1/2: 3

El último día pasa mientras se dedican a dar vueltas por el Callejón Diagón, curioseando todo lo que no pudieron el primer día, hasta que finalmente Hagrid va a buscarlos la mañana del 1 de septiembre, completamente dispuesto a acompañarlos a la estación de King Cross donde deben coger el expreso a Hogwarts.

​Así que allí están: delante de una pared de ladrillos mientras Hagrid les asegura que, al otro lado, se encuentra el tren y que deben cruzar ya o lo perderán.

​- ¡Pero es de ladrillo! ¡Ladrillo rojo! ¿Te haces una idea de lo que duele? - lo acusa (T/N), señalándolo con el carrito donde tiene a su hurón.

​- Déjate llevar - le aconseja Newt, cogiendo carrerilla y dirigiéndose hacia la pared.

​(T/N) grita su nombre y cierra los ojos, cuando los abre de nuevo se da cuenta de que Newt no está tirado en el suelo con todo el equipaje desperdigado, ha conseguido atravesar la pared sin problemas. Así que, armándose de valor y haciendo que Annabeth le prometa que no le soltará la mano, atraviesa la pared con los ojos cerrados y mucho impulso.

​- ¡Vamos, (T/N)! ¡Tenemos que buscar un compartimento que esté libre!

​Por un instante, (T/N) se siente agobiada nada más subir al transporte por la insana cantidad de alumnos yendo y viniendo. Annabeth tira de su mano cuando Newt levanta a lo lejos una mano, señal de que ha encontrado un lugar libre. Se dejan caer con cansancio sobre los acolchados sillones, las dos chicas juntas y él enfrente.

​- Estoy agotada - comenta Annabeth con un bostezo y buscando la almohada.- Despertadme cuando estemos a punto de llegar para ponerme el uniforme, por favor.

​- ¡Vamos a explorar! - (T/N) la sacude por los hombros.

- Tengo sueño y sabes qué pasa cuando tengo sueño.

(T/N) la suelta con un escalofrío haciendo un mohín.

- ¿Newt?

- Lo siento, (T/N) - se encoge de hombros, tímido, mientras abre un libro y mete las narices en él.

- Bueno, pues voy sola - suspira resignada.- Cuidad de hurón.

Recibe un asentimiento de Newt y un gruñido grosero de Annabeth.

​Mientras recorre los pasillos llenos de alumnos que van y vienen en busca de sus amigos y compañeros de cursos anteriores, unos ojos desconocidos de color gris acuden a su memoria. Se sobresalta por el recuerdo del chico del Callejón Diagón y se pregunta en silencio si él también irá a Hogwarts. Se detiene en uno de los grandes ventanales para observar el paisaje, están recorriendo kilómetros y kilómetros de campos verdes llenos de flores, un paisaje que nunca pensó que vería o, al menos, no con una varita dentro de la chaqueta.

La carta en su bolsillo pesa más de lo normal. Suspira.

​- Oh, venga, Ron, acompáñame a buscar a la señora del carrito - dice una voz masculina a su espalda.

​- ¿Y no puedes esperar a que pase por nuestro compartimento? No, eso ya es mucho pedir.

​ ¿La señora del carrito? Sin calcular la distancia se da la vuelta con curiosidad y tropieza con sus propias piernas.

​- Cuidado.

​Abre los ojos, un cuerpo masculino la sostiene, sube la vista y se encuentra con unos ojos claros que la miran con diversión. Se aparta bruscamente de él, sintiendo cómo sube la temperatura de sus mejillas y el perfume masculino se cuela rebelde por sus fosas nasales, mareándola.

​- Lo siento - susurra, dándose la vuelta y echando a correr.

​Los dos jóvenes observan a (T/N) desaparecer entre la multitud del pasillo.