Era casi de noche y mi cuerpo descansaba en la silla de la oficina, Liam me había traído a la empresa de mi padre para ayudarlo a contestar llamada y aprobar papeles. Básicamente tenía que hablar con gente desconocida todo el día y hacer el papeleo que él no hacía.
Una duda surgió dentro de mí al ver un diploma de "Liam McAdams" (pero del verdadero) colgado en la pared. Me di la vuelta en mi silla y lo miré.
— Si no eres empresario, ¿cómo haces el trabajo? —pregunto desde mi asiento, él se gira con media sonrisa y lápiz en su mano.
—No puedo darte esa información, Danielle—dice riendo. Ruedo los ojos y me doy la vuelta nuevamente—Yo no hago el trabajo, ahí está el truco.
Bufo sin entender y me concentro nuevamente en aprobar y desaprobar los informes que le llegaban a Liam desde otras empresas. Escucho que aclara su garganta y se acerca a mí.
—¿Me acompañas?—me pregunta. Me doy la vuelta nuevamente para mirarlo apoyado en su escritorio.
—No voy a fumar marihuana contigo, y con nadie—aclaro molesta. Él ríe y se agacha a mi lado.
—No tienes por qué fumar tú, solo acompáñame—dice sonando ahora más demandante, lo miró y ruedo los ojos—Solo debemos ir a la azotea.
Suspiro y me levanto, él sonríe triunfante mientras dejo los papeles a un lado—Solo un rato, y no quiero que nos descubran—aclaro rápidamente, él asiente me abre la puerta para que pase primero.
Subimos las escaleras hasta llegar a la azotea, la vista era increíble y no había completamente nadie, solo éramos nosotros en la punta del edificio. Nos sentamos en el suelo para que luego él sacara una bolsa con contenido de color verde.
—Tómalo, tengo que hacer el porro—dice, asiento enseguida. Él saca un pequeño papelillo y saca la hierba de adentro para luego ponerla en el papelillo y enrolarlo.
Trago saliva nerviosa, y él ríe.
—Ese chico de ayer, no me gusta para nada—dice mientras comienza a encender el cigarrillo, o..."porro" como él le dice.
—¿Louis? —pregunto, él alza los hombros sin importarle. El olor a marihuana inunda mi nariz y rápidamente me tapo la nariz.
—Sí, el tipo que te dio un trago—dice mientras volvía a calar del porro.
—Es un chico que conocí en preparatoria—digo rápidamente—La última vez que lo vi fue el año pasado para cuando nos graduamos, no pensé que...
—No me interesa, Danielle—dice interrumpiéndome. Frunzo el ceño y miro al frente, el sol comenzaba a bajar y las luces de la ciudad cada vez se notaban más.
—Cuéntame más de ti—suelto, él me mira con el porro entre sus labios para luego lanzarme el humo a mi cara.
—Mi nombre es Liam—dice. Ruedo los ojos.
—¿Cuál es tu nombre real? —digo fastidiada, él me sonríe. Él se gira para mirar como caía la noche y con sus brazos en sus rodillas me mira fijamente.
—No es de tu incumbencia—responde, pero pareciera que hace una pausa—Sin embargo, no te he mentido, en serio me llamo Liam.
—Pero con otro apellido—afirmo, él asiente y vuelve el porro a sus labios.
—¿El verdadero Liam McAdams era multimillonario?—pregunto de inmediato, él ríe y me observa.
—Soy multimillonario—corrige—Por alguna razón él y yo tenemos un físico idéntico... bueno, teníamos.
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| Las sombras de su nombre |
RomanceDanielle se entera que el nuevo trabajador de su padre roba la identidad de Liam McAdam y ella no se quedaría callada. ¿Pero qué pasa si él la obliga a quedarse en silencio? ¿Que ocurrirá cuando el amor entre el impostor de Liam McAdam y Danielle L...