Multifandom en Hogwarts [Personaje/Lector]

AÑO 1/2: 10 (3-3)

La medianoche sorprende a una sola persona en la sala común de Slytherin acostada en el sillón de cuero delante de la chimenea y tapada con una gruesa manta. Su mano busca la varita para avivar las llamas que comienzan a apagarse. Afuera hace frío, mucho frío. Y está preocupada, demasiado. Sigue sin tener noticias de Draco.

Después del banquete trató de buscarlo por todos los sitios que ha llegado a conocer en el colegio durante esos meses, sin éxito, con la ayuda de Stiles y Thomas. Estuviera donde estuviese, el rubio no quería ser encontrado. Pero esa certeza no hace que se sienta mejor, al contrario. Draco parece no querer verla y (T/N) no deja de preguntarse por qué.

Los gemelos ya se fueron a dormir. O, más bien, sería correcto afirmar que Derek y Thomas tuvieron que obligar a Stiles a irse a la cama. El chico no quería dejarla sola, pero (T/N) le prometió que solo esperaría una hora más y se iría. Hora que está a punto de finalizar.

Entonces, escucha la entrada de la sala común abrirse y se levanta como un resorte del sillón, tirando todo a su paso corre hasta llegar al rellano. Allí, delante suya, un Draco con las mejillas y la nariz coloradas por el frío y el cabello rubio totalmente revuelto levanta la vista y la mira, sorprendido. ¿Por qué? ¿Por encontrarla despierta a aquellas horas? ¿O por el sincero alivio que muy probablemente se refleja en cada una de sus facciones? Él recupera la compostura.

- ¿Otra vez despierta hasta tarde? - comenta, como si acabaran de verse en el banquete, como si no llevara desaparecido horas.

Si alguna vez le preguntan, (T/N) espera tener tiempo para poder responder al por qué ha sentido el mundo tan frágil sin él, tan oscuro, tan triste, tan silencioso y tan extraño. No puede haberse acostumbrado a su presencia como para echarlo tanto de menos, ¿verdad?

- E... es viernes, hace tiempo que no me acuesto tarde por gusto - responde ella.

Él asiente lentamente mientras se quita el abrigo y lo deja a un lado, despacio, como si temiera ser demasiado brusco con ella. Sobresaltarla, asustarla. (T/N) contiene el aliento cuanto él pasa a su lado y sus cuerpos se rozan, inevitable. Captura su mano antes de que Draco pueda desaparecer de nuevo y suspira, aliviada, al ver que es real y está allí con ella. El joven siente que todos los poros de su piel comienzan a arder ante el contacto; su tranquilidad es su condena.

- Estaba preocupada por ti - admite.

- No tienes por qué, a nadie le importa lo que me suceda, sé como ellos. Vivirás más tranquila.

- Eso no es verdad.

- No sabes nada.

- Porque tú no me lo cuentas - le recuerda, con suavidad.

- ¿¡Quieres saberlo entonces!? - la agarra por los hombros y la acorrala contra el espaldar del sillón.- ¡MUY BIEN! - alza la manga de su jersey derecho donde la marca tenebrosa lleva tiempo deshecha, sin fuerzas.- ¡YO serví al señor Tenebroso! ¡YO traicioné a este colegio! ¡YO metí los mortífagos en Hogwarts! ¡YO causé muertes por mi cobardía! ¡NO ayudé en la guerra! ¡NO ayudé al héroe! ¡Sólo me ESCONDÍ!

- ¿Y qué? - le espeta.

Draco la mira estupefacto.

- Hiciste lo necesario para sobrevivir y estar conmigo - afirma y no sabe de dónde sale esa certeza cuando se habían visto por primera vez ese verano en el Callejón Diagón, pero confía plenamente en sus palabras, en el instinto que mueve sus labios.

- No puedes saber eso.

- Pero lo sé. Curioso ¿verdad? - alza las manos y toca el rostro de Draco con suavidad, él se estremece ante su tacto.- No vuelvas a desaparecer, por favor.