Lucha por El Amor

Tus Palabras Demuestran La Abundancia De Tu Corazón

En la secundaria Makenta Howet un joven de dieciséis años caminaba por los pasillos charlando de la mano con su pareja, el muchacho era de cabello plateado y ojos grises, de sonrisa y piel blanca y bastante alto mientras que su novia era de cabello rubio y ojos violetas.
--Bryce, ¿Y si salimos este fin de...?
La pregunta de la joven fue interrumpida por un muchacho que corría rápidamente y pasó por en medio de la pareja gritando un "Lo siento chicos" a lo lejos girando su cabeza hacia la pareja.
Ambos miraban extrañados al muchacho, corredor y sonreían nerviosamente, ese era Ángelo, un buen amigo de Bryce el cual por alguna razón siempre llaga tarde a clase, mientras nuestro joven corredor perdió su atención en el camino al posar su vista en la pareja y chocó con alguien cayendo instantáneamente al suelo su cabello negro azabache cubría sus ojos castaño claro, estaba muy avergonzado y no quería mirar a la persona con la que había chocado.
--¿Te encuentras bien?
Levantó la mirada encontrándose con un joven de cabello marrón claro y ojos verdes mirándolo con preocupación y extendiéndole una mano.
--S-sí, muchas gracias, ¿Tú estás bien?--dijo él tomando la mano estirada.
--Me alegro, sí, estoy bien, soy Arlet
--Ángelo
--Mucho gusto...
En otro lado del establecimiento una linda pero enojada chica gritaba al viento.
--¡Tonto Angiiiii! ¡¿Dónde estás?!
--¡Made! Lamento la tardanza, choqué con alguien en el camino
--Vamos, llegaremos tarde a clase—decía con molestia la peli plateada.
-Lo siento Madeleine
Una campana resonó en toda la secundaria iniciando un nuevo día para todas estas historias, estas vidas; guiadas por sus corazones.