Capítulo 31: Trabajos...

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Voy a enamorarme, y me vas a atrapar, te daré todo ésto bebé, llámame linda y desagradable, porqué vamos a conseguirlo, amor, puedes apostarlo, vamos por el doble.

Narra Lauren:

Después de estar con ___ otro rato tenía que dirigirme al centro para la cita de trabajo, me sentía muy nerviosa, de cualquier manera, sabía todo el conocimiento que poseía y me daba ánimos a mi misma en todo momento, quizá más de los que debería.

Cuando llegué a la empresa mostré el permiso que me mandaron por internet y me dejaron pasar, subí por el elevador, y llegue al 6to piso, donde me detuvieron al instante.

- Buenas tardes.- Dije no muy amable.- Vengo por mi cita a la 1 pm, con la señora Lorraine Gustav.

- Pase, viene temprano.- Revisé mi reloj y faltaban quince minutos para la una, mi ego se levanto más, me gustaba ser puntual, bueno... algunas veces y dependiendo de quien se tratara.

- Pase Señorita Jauregui, la señora Gustav la está esperando.- Dijo una mujer alta y esbelta.

Me adentré a su oficina, me indico que tomara asiento, era una señora de quizá unos cuarenta o cincuenta años, muy meticulosa, tanto que me causaba un poco de desespero, pero comenzó a hablar rápido, lo que hizo que no me siguiera molestando.

- Señorita Jauregui la plaza por la que estaba compitiendo fue dada ayer.- Torcí la boca y enmarque los ojos. Qué le pasaba este era mi trabajo!

Me levanté de mi asiento y salí de allí estaba muy molesta, por qué no me llamaban y me evitaban mal gastar mi día, para ser concreta no tenía dinero para gasolina y me hacían mal gastarla. Llegué a mi carro y lance todas mis bolsas al asiento de al lado, me daba al parecer tiempo perfecto para llegar con ___ y comer algo.

Eran las tres de la tarde cuando llegue a la preparatoria ya que me perdí un poco en un retorno. Cuando llegue caí en cuenta de que quizá necesitaría llamarle a ___ para que me dejaran pasar, a parte no sabía en donde buscarla o a mi hija. Así que le llamé. Pero no contestó hasta la segunda llamada y en el tercer tono.

Llamada telefónica.

- Perdón Lo, todo bien?-

- Sí, bueno no tanto, puedes salir a buscarme?

- En donde estas?.- Su voz se alarmó.

- Estoy bien estoy a fuera de la prepa.

- Bueno, voy para allá.- Colgó

Fin de la llamada telefónica.

Me recargué en la pared y busqué un cigarrillo en mi bolso de mano, al igual que mi encendedor, pero al parecer mi mala suerte de esté último mes me estaba cargando de verdad, ya que no tenía ni uno. Para mi suerte ___ salió un segundo después con uno en la mano corrí hacia ella y se lo quité de manera salvaje y ella se rió.

- Sí Lo, también me da gusto verte.- Dijo sarcástica.

- Perdón.- Me acerque a ella y envolví mis brazos en su cuello, aspiré de el, su aroma me calmaba mucho. Así me quede un ratito hasta que ella se volvió a reír.

- Por qué estas tan rara?.- Tomó su cigarro de mi mano y le dio una calada, profunda. Le hice mala cara y me alejé de ella, pero con uno de sus brazo tomo de mi cadera y me pegó a ella de frente.- Quieres más?.- Susurro tan cerca de mis labios que de verdad yo sentía ya estar en el cielo.- Lo?.- Regresé al mundo de los vivos.

- Sí gracias.- Lo tomé y me alejé un poco de ella o sentía que moriría.- No me dieron el trabajo.- Levantó una ceja.- El puesto lo ganaron ayer.- Se acercó a mi y me abrazó.

- Pronto conseguirás uno y mejor.- Sonrió y besó mi frente.- Vamos a dentro te llevo con Selene y Camila.- Camila, Camila, Camila, no quería estar con ella, quizá ___ vio mi disgusto.- Quizá hasta puedas conocerla mejor y se lleven bien.

- No me gusta conocer gente.- Rodé los ojos.

- Vamos.- Tomó mi mano, tenía un inmenso poder de convencimiento sobre mi lo que me hacia enojar mucho.- Sólo serán dos horas, ya casi salgo.

Me llevo hasta el estacionamiento donde estaba su carro, dentro de el, no lo sabía puesto que los vidrios estaban polarizados, pero suponía que mi hija estaba ahí. Cuando abrió la puerta Selene gritó de emoción.

- Mami.- Y se lanzó a mis brazos.

- Hola bebé.- Besé su mejilla. No salude a Camila que también estaba ahí.

- Lo, te tengo que enseñar buenos modales?.- Dijo ___ recargándose en el carro.

- Hola Camila.- Esta dió una sonrisa falsa y correspondió al saludo.

- Pues espérenme aquí, si quieren, y nos vamos a comer. - No esperó respuesta y se fue hacia donde supongo que era el salón en donde le tocaba.

Entré a los asientos de atrás, y me senté ahí ya que Selene estaba de copiloto con Camila de piloto. Miré mi celular cuando Selene le empezó a hablar a Camila, aunque no tuviera nada que ver y aunque el ego Jauregui nunca se ve afectado, Camila me intimidaba, conocía a profundidad a ___, la veía siempre en su entorno, era su amiga, más que eso su expareja. Era normal estar incomoda, no?

- Cami, y entonces cómo respiran los peces debajo del agua?.- Selene la veía intrigada mientras dejaba de lado el dibujo que estaba iluminando de un acuario.

- Pues los peces respiran debajo del agua con estas.- Señaló sus branquias.- A parte necesitan de muy poco oxigeno, que hay en el agua, pero nosotros necesitamos mucho.- Me volví a perder en mi mente hasta que me di cuenta de que me estaba viendo fijamente así que la mire de la misma manera.

- Cuánto tiempo llevas saliendo con ___ que ya vives en su casa?.- Dijo levantando una ceja. No sabía como responder, si me portaba grosera ___ se iba a molestar mucho, y no tengo casa, me iba a sacar de ahí.

- No estamos saliendo.- Sonreí.- Se limita a ser amable, cómo con todo el mundo.- Lo que sinceramente me molestaba.

- Creí que al menos era más inteligente y te sacaría algo más.... interesante.- Miró de lado.

- Pues quizá lo que busca en mí es más inquietante que lo que buscaba en ti.- Había sido demasiado hiriente?

- O prefiere evitarlo por asco.- Me miro con su estúpida perfecta sonrisa.

- Y que comen los peces?.- Volvió a hablar mi hija, desentendida de mi "pelea".

- Pues depende.- Contesté yo.- Algas, u otros peces más pequeños.

- Ay que bueno que no somos peces, o si no me comerían.- Dijo Selene divertida.

- No te preocupes por eso amor, nosotros seríamos los peces que se comen a los más pequeños.- Dije mirando a Camila.

- Pues justo en esta situación no. - Me vio retandome.

- Qué es lo que quieres Camila? Qué ___ se enamore de ti como la primera ves?.- Me miró con una sonrisa.

- No, sólo quería que estuviera con alguien que supiera como defenderse, supongo que eres una buena persona que se equivoco Lauren y yo no soy quien para juzgarte sólo no juegues con ella, ni le des alas.- Y con eso se salió del auto pero no fue lejos, se recargo en el cofre y se quedó esperando.

- Mami, cuando sea grande voy a ser tan buena como Camila. - La miró y sonrió.

- Esta bien bebé.- No la miraba con odio ya, sólo que no me gustaba como me había hablado y viceversa, así que salir el coche.

- ___ es la que no me tiene que dar alas.- Dije al estar a su lado.- No quiero que la atracción que le tengo pase a amor.

- Pffffff.- Rodó los ojos.- No sabes cuántas veces escuche eso. Pero es alguien bueno para dejar tu corazón.- Me sonrió

Ella es buena para mi.

Miss [Lauren Jauregui y tú] G!P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora