AÑO 1/2: 12

83 6 17
                                    

(T/N) tiene un horario tan marcado que Annabeth no consigue interceptarla el tiempo suficiente para mantener una conversación seria hasta que se coloca entre la puerta de la biblioteca y su mejor amiga. Annabeth la observa, (T/N) parece más pequeña de lo que en realidad es, tiene ojeras, la piel algo amarillenta por no recibir sol y va despeinada a casi todas partes. El cansancio es tan notorio que, por un instante, se siente abrumada.

- ¿Qué haces aquí otra vez? - pregunta, viendo el cansancio en la postura del cuerpo.

- Pociones y defensa contra las artes oscuras - sube los libros para que pueda verlos bien, su amiga hace una mueca de asco.- No puedo con ellas, de verdad, son superiores a mí - admite, dejando escapar un suspiro que le provoca una punzada en el pecho y tose.- ¿Ocurre algo? Porque nos hemos visto esta mañana en el desayuno.

- Sí, ahora que lo dices sí.

La chica más alta coge a la otra por el brazo y la guía a través de varios pasillos hasta que da con un aula vacía y le hace pasar.

- ¿Qué te pasa? - inquiere Annabeth.

- ¿Eh?

- Estás extraña - le acusa.- Desde que recibimos la carta. Extraña, simplemente.

- No sé a qué te refieres... - gira los ojos para intentar eludir la respuesta.

- (T/N) que son muchos años ya, no puedes engañarme.

Permanece unos segundos en silencio, sopesando los pros y los contra de revelar por fin a alguien la carga que ha tenido en su mente desde que recibió la carta. Se deja caer en la silla situada enfrente de su mejor amiga sintiendo como si miles de agujas le atravesaran los músculos.

- Está bien. ¿Qué quieres saber? - se acaricia el puente de la nariz.

- Todo.

(T/N) hace una mueca extraña.

- Todo - intenta que la risa no atraviese sus labios ante la ironía de la situación.- Ni siquiera yo lo sé todo. Solo puedo contarte lo poco que me han permitido saber.

La semidiosa alza una ceja, incitándola a continuar.

- Muy bien - carraspea y une sus manos, nerviosa.- El día que Hagrid vino a casa para presentarse ante mi madre no solo me entregó la carta de admisión a Hogwarts, también trajo otro documento - coge su maleta, abre uno de los bolsillos y saca un sobre muy usado, signo de que ha sido abierto y cerrado muchas veces. Se lo entrega a su amiga.- Una carta que explicaba que mis padres, en realidad, no son mis verdaderos padres biológicos - Annabeth la mira con los ojos abiertos, despegándolos del remitente.- Por lo visto, soy hija de una familia de sangre limpia.

- Pero, ¿qué? Es decir - se detiene un segundo, tratando de poner sus ideas en orden.- Conozco a tus padres de toda la vida. Mis padres conocen a tus padres.

- Tus padres llegaron a conocer a los biológicos, tú también, pero no los recuerdas. Exactamente como yo. ¿Los años que estuvimos separadas? - Annabeth asiente levemente.- Mis verdaderos padres estaban viajando por todas las comunidades mágicas buscando un lugar seguro para mí.

- ¿Un lugar seguro? ¿Por qué? - se encoge de hombros, no lo sabe.- ¿Lo encontraron?

- Me dejaron en manos de una familia de magos con un extenso linaje de sangre limpia bajo la protección de Albus Dumbledore - se pasa las manos por la cara.

- Entonces...

- He intentado hablar con el director, pero nunca está - coge la carta y vuelve a guardarla.

- ¿Por qué no me lo contaste?

- Porque no podía aceptarlo, supongo, pero ya estoy tan involucrada en Hogwarts que... - hace un gesto con la mano, indicando que ha tirado la toalla.

Multifandom en Hogwarts [Personaje/Lector]Where stories live. Discover now