I like you -Noah Schnapp y tú- PAUSADA.

Un mes.

___'s POV

|Al día siguiente|

-Finn.... ¡Finn! -dije corriendo hacia él-.

-Hola -se dió vuelta y sonrió-.

-¿Haz visto a Noah?

-Agh, no quiero hablar de él.

-¿Qué? -estaba confundida- ¿Pasó algo?

-Sólo una pelea. Y no. No lo he visto.

-Ugh -rodé los ojos- ¿Encerio pelean ahora? No peleaban hace años.

-Sí, pero simplemente pasó y ya, ahora tengo que irme a clases.

-¿No me vas a ayudar?

-Seguramente se quedó dormido, no te preocupes tanto -me dió un beso en la mejilla y se fue a su salón-.

Gracias por todo Finn -pensé sarcásticamente-.

Lo único que me quedaba era llamarlo, supongo que me contestará.

Lo llamé más de 5 veces y no contestó, le envié un mensaje y tampoco contestó.

Decidí irme con Millie a mi salón cuando ella llegó a la escuela.

-¿Hablaste con Noah o lo viste en alguna parte?

-No -se encogió de hombros- La última vez que hablé con él fue ayer. ¿Tampoco habló contigo?

-Si fuera hablado conmigo no te lo hubiera preguntado -reí-.

-Oh, sí -rió- Pero va a llegar, no te preocupes.

Nos sentamos juntas. Las clases pasaron muy aburridas, lo que no es una novedad... A la salida decidí irme sola y caminar a la casa de Noah.

-Hola señora Schnapp -sonreí al ver a la mamá de Noah en la puerta-.

-Hola ___ -sonrió y me abrazó- ¿No vienes con Noah?

-No, pensé que estaba aquí.

-Mmm, no... Seguramente llegó tarde y no lo alcanzaste a ver.

-Sí, eso debió ser -sonreí y me despedí de ella-.

¿Qué rayos pasa con Noah?

Caminé hasta mi casa. Llamé a Noah mientras que estaba sentada en mi cama.

Comencé a hacer un par de tareas. Una hora después recibí una llamada.

-¿Noah?

-Hola hermosa

-Al fin contestas -solté un suspiro de alivio- Estaba muy preocupada por tí.

-Lo siento -rió- ¿Estás ocupada?

-No, sólo estaba aburrida, haciendo tareas... ¿Por qué?

-Porque estoy afuera de tu casa... Quiero llevarte a un lugar.

-Bajo enseguida -sonreí y corté-.

Tomé el regalo que le daría a Noah. Hoy cumplimos un mes como novios, el mes más bonito de todos.

Lo guardé en mi bolso y lo dejé escondido... ¿Por qué? Porque quería saber si él recordaba lo que pasa hoy.

Bajé las escaleras corriendo y abrí la puerta.

-Noah -sonreí y lo abracé- Que bueno verte.

-Digo lo mismo -sonrió y me besó-.
-¿En dónde estabas metido?

-Sorpresa -rió- Feliz primer mes.

-Feliz primer mes amor -sonreí y lo besé unos minutos-.

Nos subimos a nuestras bicicletas y comenzamos a andar para llegar al lugar que queríamos.

-¡Ciudado! -dijo Noah detrás de mí-.

Me caí lastimándome algunas partes de mi cuerpo. En ese momento me sentía muy asustada, si no hubiera sido por Noah, hubiera terminado mucho peor.

-¿Te sientes bien?  -Noah se bajó de su bicicleta y corrió a mí abrazándome-.

-Sí, tranquilo -suspiré para calmarme y lo abracé más fuerte- Gracias.

-No hay de qué -sonrió y me besó- ¿Te imaginas qué hubiera pasado si ese estúpido te hubiera atropeyado? -reí un poco- No sé qué hubiera sido de mí.

-Y qué hubiera echo yo sin tí -sonreí- Te amo.

-Te amo más -me besó-. 

Nos separamos y recogimos nuestras bicicletas y yo tenía un pequeño golpe en mi brazo y abdomen. Traté de ocultarlo pero Noah se dió cuenta.

-¿Eso es sangre? -dijo preocupado- Tenemos que ir a mi casa.

-No es necesario, estoy bien -sonreí-.

-Sin excusas, vamos -reí, amo que sea así de preocupado-.

Fuimos a su casa y él me recostó en su cama.

-¿Sientes algo más? -dijo cuando ya tenía bendada todas mis pequeñas heridas-.

-Sólo un pequeño dolor de cabeza.

-Vuelvo enseguida -me besó y bajó a buscar algo, creo que eran medicamentos-.

¤¤¤

Estuvimos viendo una película mientras que él estaba al lado mío. Yo lo estaba abrazando por la cintura y él acariciaba mi mano.

-Son las 10 -dije levantándome de su cama con dificultad debido al dolor que sentía-.

-No importa, llamaré a tu madre y le diré lo que pasó ¿Sí? -me volvió a recostar en su cama-. 

-¿Estás seguro? -asintió y besó mi frente-.

-Siempre te preocupes mucho por mi y...

-Y eso es lo que tengo que hacer, ¿Sabes por qué? -negué- Porque eres lo más importante para mí.

-Tú también para mí -sonreí y junté nuestros labios- Lamento que no funcionara lo de nuestra salida... -hice una mueca triste-.

-¿Estás bromeando? Con sólo estar contigo es suficiente, y mi sorpresa te la daré cuando ya estés mejor.

-No me gusta esperar -reí-.

-Tendrás que hacerlo, lo siento -rió- Sólo sé que te encantará.