Siempre fue brillante; tanto que cuando llegaba iluminaba un cuarto con su sonrisa, era tan brillante que la gente no podía ignorar su llegada, en cambio se unían a su esplendor.
Era tan expresiva, tan chistosa, tan alegre, tan ella. Todos nos poníamos cómodos y listos a cualquier sorpresa ya que con ella, se podía esperar cualquier cosa. Sabíamos que ella era feliz, y nos envolvía a ese mundo.
Era hermoso ver sus ojos cuando aprendía algo nuevo o cuando reconocías que habías hecho algo bien. No le gustaban los elogios, era tan pequeña pero a la vez tan firme; aún así se los decíamos porque sabíamos que muy al fondo la hacían sentir bien, y que muy adelante le servirían. Siempre mostró bondad y demostraba su verdadero ser.
Tenía sólo 5 años en ese entonces...
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968-273...(You Are)
Short Story•Aprendí más de mí misma cuando estaba en pedazos que cuando estaba entera• Una historia que empezó con un simple comentario que al final se hizo vida.