Capítulo 22: En órbita

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CLARA'S POV

El rostro de Jean es de catálogo. Su boca forma una o enorme, sus ojos abiertos a tope sin parpadear y su mano sostiene la copa de vino en el aire.

La he dejado muda, lo cual me divierte. Jean no es de quedarse sin palabras.

—Pocas veces he sido testigo de tu silencio – le recuerdo, a la par que bebo de mi copa de vino blanco.

Esto de tomar alcohol se me está volviendo una costumbre y en parte me preocupa. Me anoto mentalmente que hasta el fin de semana no puedo probar gota. Los músculos de mis piernas y brazos se sienten laxos luego del duro entrenamiento que Tim ha preparado para mí, después de rezarme un rosario entero por la poca dedicación que estoy teniendo.

—Yo no puedo creer que hayas hecho semejante cosa – dice luego de unos minutos—¿Te quitaste las bragas en medio de un boliche?

Afirmo con la cabeza despacio.

—Y dejaste que te masturbara allí

—Sí, eso hice – concedo, sin poder creérmelo.

Mi amiga bebe más.

—Esto se pone cada vez más interesante - murmura—Debo decir que el señor se está superando

—Lo sé

—¿Entonces? ¿Han hablado sobre perspectivas? – pregunta

La miro y suspiro.

—No exactamente. Sí me ha mencionado que quiere ir a la competencia

—¿Lo dejarás? – pregunta curiosa

—Sí

—Interesante...-murmura y le da vueltas a la copa

—Le dije que era algo muy personal – prosigo—Y él me preguntó si me molestaba que las cosas se tornaran personales, a lo cual contesté que más bien me daba miedo

—Bien...-dice

—No mucho más. Tampoco sé si deba plantear algo

—¿Quieres hacerlo?

—No estoy segura. Él me transmite cierta cosa de estar tranquila así

—Entiendo

—Sin embargo, no sé qué esperar de esto

—¿Qué quieres esperar?

—Es que justamente, no lo sé. Estoy confundida, apenas si nos conocemos y aun así hemos logrado una conexión sexual tan profunda y...-suspiro—No lo sé Jean, es muy intenso

—Ya lo creo – dice acalorada y se abanica con la mano

—Él dice que no es así usualmente - agrego—Que no sabe qué le pasa conmigo

—Supongo que están en sintonía entonces – sonríe

—Sí...

—Tal vez esté bien dejar que las cosas fluyan y no pensar tanto

—Tal vez...aunque es mi jefe Jean – le digo apenada

—Pero no tiene problema en suspenderte - aclara—Creo que tiene las cosas claras ese tal Ethan

—No lo decía por él, sino por el resto. Eventualmente se va a saber

—¿Quién te da el puesto?

—Técnicamente, él. En los hechos, la perra de Emma – digo y la cuestión me resulta demasiado irónica.

—Vayamos a lo formal

DESORBITADOS (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora