Tu me darás la vida. Reeditada

15. Hola, soy Clarisse

Veo que a mi madre le cuesta asimilarlo.

-¿Mamá? -le pregunto.

-¡Si! - contesta. -Soy la madre de Jud. -Un placer. -le da la mano. Ciertamente Ray atrae mucho, por su excelente aroma. -¡Cariño! -llama a mi padre.

-¿Si?- aparece con leña por la puerta.

-Es el novio de Jud. Ha venido para conocernos y Jud para disculparse. -le dice sonriendo.

-¿Esto es el motivo?Pensaba que serías más inteligente. -deja la leña y entra.

-¡Papá!- exclamo y le sigo corriendo, ¿que coño le pasa? Llegamos hasta el patio interior, lo cojo del brazo.

-Déjame. -me dice molesto.

-¿Por que te pones así? No es por él, me pillasteis en unos días difíciles. -le digo.

-¡Me lo traes a mi casa!¡A alguien que no conozco!- entran Ray y mi madre por la puerta. -¡Y que encima entra en mi casa! -sigue gritando.

-¡Basta ya!- le dice mi madre. Éste se para. -Ha venido porque Jud quería disculparse. -seguro que Ray se lo ha explicado. -Así que deja de comportarte así. -le dice enfadada.

-¡Encantado!- le dice a regañadientes a Ray, éste se pone tenso. -Espero que la cuides.

-Si señor. -esto es muy raro.

-No puedo creer que no reconozcas esto. -le dice mi padre a mi madre. Ella lo mira durante varios minutos. -¡Años luchando para que entren ahora en nuestra casa!

-Tenemos que irnos... - rompo el hielo. -Tenemos clases mañana y debemos llegar para descansar. Feliz navidad y eso, ya hablaremos. -les digo. Le hago una seña a Ray para que se marche ya.

-¡Jud!- es mi madre.

-Dime. -le digo inocentemente. Se acerca a mi. 

-Siempre nos hemos contado todo, ¿pasa algo? Es decir, estás bien, ¿no?- me dice.

-Claro. Si lo que te preocupa es si nos hemos acostado, tranquila que no. -mentira otra vez...

-No me refería a eso pero vale, me consuela un poco. Nos tienes aquí para todo, repito, para todo. -me está dando miedo.

-Cla...claro... -me salen las lágrimas. -Te quiero mamá. 

-Y yo. ¡Id con cuidado!- le dice a Ray.

-Si señora. -se mete en el coche.

Cuando nos ponemos en marcha, vamos contrarreloj, ¡apenas tenemos tiempo para llegar!

-Un poco... diferentes tus padres. -me comenta Ray.

-Es lo que tiene tener padres mayores... Aunque no aparentan su edad, ¿eh?- le digo.

-¿Les has contado algo a tus padres?- me extraña esa pregunta.

-No. Los he visto muy raros , eso si es verdad. ¿Llegaremos a tiempo Ray? -le digo preocupada, temo que Vanity haga algo a Alex.

-Me encantaría matar a Alex, pero no, llegaremos a tiempo. -me sonríe.

Me paso el camino pensando en el porqué mis padres han actuado así. Nunca les había presentado así, pensaba que actuarían de otra manera. También es verdad que siempre se lo he contado todo, por el hecho de que son muy mayores, respecto a que me tuvieron a una edad muy tarde. 

-¿En que piensas? -me pregunta Ray.

-¿Que se siente? Es decir, ¿duele? -le pregunto.

-Uf... Sinceramente no lo sé, yo nací así. Pero por lo que he visto, te van a atar a una cama, coges mucha fuerza y estás descontrolada, podrías hacer cacerías por tu seguridad estás así. -me dice serio. -No me hace mucha gracia la verdad.