"El caso de los London"

1- El pueblerino de cabellos negros y el Irlandes pelirrojo

El cielo estaba parcialmente nublado, gris y un viento insaciable, era un domingo, las 4:00 de la mañana para dar más precisión, me encontraba sentado en mi cama que por cierto estaba hecha un desastre, las cobijas se arrastraban por la orilla, almohadas tiradas, algunas sobras de alimentos, si, debía recoger, pero no quería. Recargado y cerca de la ventana, mi rostro rozaba el frio vidrio, caían incontables hojas de los arboles incluyendo a "el grande" un árbol hermoso de manzanas que yo mismo cultive cerca de mi hogar que con tan solo unas cuantas regadas de agua creció a un tamaño increíble tomando parte del techo de mi pequeña casa, mencionando esto, quiero añadir que mi casa se encuentra en las tierras del pueblo "villa manzana" si, este sitio es reconocido por las deliciosas manzanas que se cultivan sobre todo en temporada de lluvia, aunque en cambios de clima las manzanas se extinguen con facilidad, por el momento nuestro pueblo está en problemas económicos, las manzanas no se están dando bien asi que el dinero a disminuido, sin embargo; "el grande" no es asi, sus manzanas son deliciosas, no le mostrare a nadie mi hermoso árbol, no permitiré que sea sobre explotado solo por dinero; pienso que mi querido árbol es especial.

Volviendo conmigo, solo soltaba suspiro tras suspiro, estos climas me traían recuerdos y no, no esos lindos recuerdos de la infancia, solo recuerdo aquella mañana en la que mis padres fueron asesinados por un jodido asesino de elite, me quede solo, construí mi propia casa algo retirada de la sociedad, un lugar con más vegetación, cerca de pastizales, oculto en árboles, sin embargo aún asisto a la escuela, para aclarar más, mi nombre es Zack London, tengo 21 años y ... por el momento no hay mucho que contar, mi vida no es tan interesante.

Estando despierto desde las 4:00 de la madrugada, no pude conciliar el sueño, a decir verdad tengo muchas pesadillas y no las pesadillas infantiles, solo, mis sueños se profundizan mucho en mi pasado y lo que me puede venir, es algo sofocante. Siendo ya las 7:00 am gire mi cuerpo para bajar de la cama, me di un baño caliente, me cambie, desayune, ya saben lo habitual de un estudiante, tome mis cosas y me dispuse a girar la perilla de la puerta pero ¡ah! Primero que nada a alimentar a mi querido patch, no es un gato ni perro y ningún animal doméstico que te imagines, patch es mi querido mapache bebe, hace unos cuantos meses me lo encontré vagando por "el grande" estaba comiendo una manzana con cierta angustia, estaba herido, quizás aparecieron cazadores o los niños que a veces siguen a los animales de campo a piedrazos, decidí quedarme con él, me recordó a mi cuando era un pequeño niño, el niño que se quedó solo sin el cuidado de sus padres, no podía permitir que pasara por lo mismo que yo, no podría, asi que me encargue de él, es muy bonito la verdad, especial también, su pelaje a veces cambia de color dependiendo al clima y es un lindo detalle de él. Una vez alimente a mi pequeño compañero, le sonreí y dije:

-¡Ya me voy, espérame más tarde!

Apenas Salí de la cabaña cerrando la puerta, mi sonrisa desapareció por completo, camine hacia la escuela del pueblo, no era una gran escuela pero bueno, era lo único que había, era mejor que nada, mi plan al inicio fue entrar para socializar pero me resultaba imposible, nadie me hablaba, cargaba con eso a diario, no era nada nuevo el llegar y que la gente me evitara. Entre a mi salón y tome mi asiento, el de atrás, típico de mí.

Comenzó a sonar mucha bulla con las chicas, no lograba escuchar bien ya que solo sonaban sus irritantes voces agudas diciendo estupideces, al momento que me asome para lograr escuchar mejor, las chicas crearon una pequeña algarabía de emoción, un chico de cabellos pelirrojos paso por la puerta, caminaba en el pasillo, tenía una boina rayada, un suéter muy llamativo, en pocas palabras vestía muy bien, no lo logre ver bien por las chicas que se habían amontonado por la puerta, algo me llamo la atención del chico, su cabello, es nuevo, no lo había visto antes y al parecer no es de aquí, no, definitivamente no es de aquí, la curiosidad invadió mi ser, sujete mi mochila y busque la manera de salir, pero esas zorras me lo impidieron, Salí por la ventana, tenía que ver a ese chico, ¿Por qué? ¡No tengo idea! Tengo ese impulso en este momento que solo me hace actuar, no pensar ni medir, entro afortunadamente en el salón de enseguida, del primer año, asi es, mi instituto si se dividía por años a pesar de ser una tipo de universidad, note a las chicas arrinconándolo también en ese salón, si, debe ser extranjero, intentaba alcanzarlo a ver, suspire bajando la cabeza, apartando la vista del ventanal