ᴇᴍʙᴀʀᴀᴢᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ ᴇʀʀᴏʀ𝂍𝇆𝆬𝂼 •[🄺🅅]• ᴱⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒⁿ ʸ ˢᵘᵇⁱᵉⁿᵈᵒ

01

Los rayos del sol entraban por la ventana de peculiar chico castaño, aquel muchacho se levantó con lentitud, la pereza le invadía, los lunes eran los días más pesados, no lo decía él, sino la ciencia y aunque la ciencia no haya dicho eso, estaba claro de que el mundo sabía de qué era así.
Después de todo ya estaban a casi nada de graduarse, la universidad estaba muy cerca, aún no tenía una carrera decidida, se sentía asustado, pero eran cosas de la vida.

Apagó la alarma como todas las mañanas, se dio una ducha algo rápida, después de todo ¿Qué loco se baña tan temprano? Si no fuera porque no se bañó el fin de semana, entonces no lo hubiera hecho.

Bajo las escaleras, llevaba su lindo uniforme, en realidad no era lindo, un pantalón gris, camisa blanca y suéter verde, tan típico de escuelas públicas, aunque las privadas tampoco tenían un maravilloso uniforme.
Ya tenía el desayuno hecho, su madre era como un ángel, ella siempre le preparaba el desayuno, así que comía con tranquilidad hasta que vió la hora en su celular ¡Sabía que no debía tomar ese baño!
Dio unos cuantos bocados más a su desayuno y salió corriendo, debía tomar una menta en el camino, su boca ahora olía a huevito con jamón, delicioso pero mortal.

Salió corriendo, tan cerca de la escuela, hasta que finalmente olvidó que aquel peso en su espalda que solía rebotar cuando corría, no estaba.

— ¡Mi mochila! ¡Me lleva la que me trajo!

Regreso lo antes posible a su casa para tomar su mochila y volver a correr hacia la escuela, definitivamente había perdido la primera clase, sabía que el profesor era un amargado y no lo dejaría entrar, así que se quedó afuera, había esperado una eternidad, pero el timbre por fin había sonado, viendo a todos salir como una manada de toros, por sus caras, la clase había sido una tortura, entre esa multitud estaba su mejor amigo, así que se acercó y le saludo emocionado.

— ¡Hobi, aquí estás!

—. ¡Tae, creí que no vendrías, me sentí muy solo.

— Se me hizo tarde, solecito, pero anda, vamos a clases y me pasas tus apuntes.

Ambos iban riendo y contando algunos chismes que habían escuchado.

—. ¿Sabías que Irene está saliendo con el capitán del equipo de baloncesto?

— ¿Quién? ¿Min Yoongi? No te creo, ella está saliendo con el capitán del equipo de natación.

Se quedaron callados al ver un nuevo intruso, todos comenzaban a murmurar sobre él, era un chico guapo, demasiado guapo para ser verdad, si se enamorara a primera vista sería ridículo ¿No?
Quizá le gustaba su apariencia, no estaba seguro.

—. Es lindo, ¿No?

Menciono su amigo, Taehyung asintió en repetidas ocasiones, así que se acercó a él, sonriendole con amabilidad para luego presentarse como era debido.

— Hola, mi nombre es T...- Taehyung y soy el jefe de grupo, si llegas a necesitar algo, puedes decirme.

— Mucho gusto, T...- Taehyung, me llamo Jungkook, espero y nos llevemos bien.

El castaño se sintió feliz, con algo de vergüenza al haber tartamudeado, corrió junto a su amigo y se sentó a su lado, mirándolo con una enorme sonrisa, si, aquel chico era tan lindo y con una voz que derretía a cualquiera ¿Sería este su ser amado?
Después de todo jamás había tenido novio, así que quizá podría intentarlo, él realmente era un candidato grandioso.

Jeon se había cambiado de escuela de un momento para otro, su madre tuvo que rogar para que lo aceptaran, después de meterse en bastantes problemas en su escuela anterior, ahora tenía que comportarse si quería graduarse, cada rostro que veía lo calificaba del uno al diez, nadie cumplía con sus estándares, su madre siempre le dijo que debía de comer de todo, así que por esa gran razón era bisexual, una voz interrumpió sus pensamientos, cabellos castaños, ojos en forma de almendra con una tonalidad ámbar, debía admitir que ese uniforme no le quedaba mal, bingo.
Ya tenía un nuevo objetivo, así que lo más amable posible se presento, cuando lo vio irse como un pequeño gatito emocionado, terminó por escribir en su libreta aquel nombre, mordiendo su labio inferior en forma de victoria.

Las clases habían pasado con una gran pereza, lo único que lo mantenía estable era el gran chisme que solía escuchar por todos lados, como era de costumbre, caminaba junto a su amigo, hablando de cosas triviales, ponía poca atención, así que sin más le preguntó.

— ¿Por qué crees que se haya cambiado de escuela?

—. No lo sé, pero estuve escuchando que se acostó con la hija del director, eso sí es estar a otro nivel.

— ¿En serio? Yo escuché que se peleó con uno de sus compañeros y lo mandó directito al hospital.

—. No lo sé, se ve muy buen chico y estuvo participando en todas las clases, así que creo que es muy inteligente.

La duda le hacía sentirse más atraído hacia aquel muchacho.
Su amigo tomó un camino diferente y finalmente llegó a su casa, lanzando su mochila a un lado y recostandose en la cama, soltando un gran suspiro, realmente se sentía atraído a aquel chico e incluso podría jurar que lo conocía y de la misma forma, sabía que había algo más en él.

¡¿Quién eres Jungkook?!