James contempló sorprendido a Andrés durante unos segundos, luego carraspeó y con nerviosismo se incorporó en la cama, intentando estar lo más presentable posible.
—Por supuesto, pasa, pasa —Su voz apenas tembló, pero por dentro era un manojo de nervios. ¿Por qué quería hablar con él Andrés? ¿Acaso había descubierto algo entre Christian y él?
El hermano de Christian también se sentía incómodo con la situación. Nada más recibir el permiso del soldado entró en la habitación y se acercó a la cama sin estar muy seguro de dónde mantener la mirada. Se detuvo a unos pasos prudenciales del castaño, con las manos entrelazadas por delante del cuerpo, en una posición defensiva. En esa situación tan poco común el pensamiento de que Andrés realmente se asemejaba físicamente a su hermano mayor volvió a cruzar la mente de James.
—Vengo a disculparme —comenzó el muchacho sin dar tiempo al soldado a iniciar él la conversación —. Me comporté como un crío. Sé que hice y dije cosas crueles, pero mi intención nunca fue que acabases...—Echó una fugaz mirada a James que rápidamente apartó, avergonzado—, que acabases así.
—Oh —Instintivamente James se llevó una mano a la mejilla izquierda, donde lucía en aquellos momentos una mancha púrpura que era debía ser la fuente de remordimientos de Andrés. Quiso decir que en realidad no había sido culpa suya, que todo había sido idea de Nico y Axel, pero el menor inspiró hondo y continuó antes de que pudiese decir nada.
—Sé que no tengo derecho a preguntar después de lo que pasó, pero necesito saberlo ¿Lo que dijiste en el pasillo era cierto? —De nuevo levantó la mirada hacia el castaño. Esta vez sus ojos no mostraban remordimientos, sino anhelo. Sus ojos azules brillaban con tanta intensidad que esta vez fue James quien desvió la mirada—. ¿Es verdad que has venido a ayudarnos?
El soldado apretó con fuerza el puño que mantenía oculto bajo la sabana. No debería haber entrado en el juego de Andrés aquel día, no debería haberle dicho nada. ¿Que pasaría si el rumor de que alguien pensaba hacer algo contra Axel se empezaba a esparcir por la casa? Aún así se veía incapaz de mentir a aquel ser que le miraba de aquella manera con unos ojos idénticos a los de Christian. Maldijo mentalmente mientras intentaba buscar una respuesta satisfactoria que dar.
—Quiero ayudaros a todos los que sufrís en esta casa—Andrés dejó escapar una sonrisa ilusionada que rápidamente se esfumo al ver la expresión seria del soldado—, pero si esto sale de aquí puede que nunca lo pueda hacer.
El joven se apresuró a asentir, adoptando una posición más rígida, como quien está delante de un sargento, pero en seguida la sonrisa afloró entre sus labios, incapaz de contenerla.
—¡Sabía que no podías ser un chico cualquiera de la calle! —Exclamó con triunfo mientras se acercaba un poco más a la cama—. ¿Eres un soldado o algo parecido?
James suspiró "Esto es precisamente lo que quería evitar"
—Andrés...
—Vale, vale. No preguntaré... pero ¿mi hermano?
El soldado se puso inmediatamente a la defensiva.
—¿Tu hermano qué?
—¿Es mi hermano uno .... de los tuyos? —James parpadeó unos segundos, inseguro de qué contestar —. No te preocupes él ya me contó sobre ti. Aunque me dijo que no erais pareja. ¿Trabajáis los dos juntos?
—Creo que será mejor hablar de esto otro día —sugirió el castaño mientras hacia un esfuerzo por levantarse y salir de la cama—, aun no he desayunado y tengo hambre.
Andrés hizo un mohín de decepción, pero no protestó.
—Te acompaño hasta el comedor entonces.
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Sin rumbo (BL) (Rumbo a la guillotina 2)
RomantikJames se sintió estúpido. Estúpido por estar ahí, por haber seguido a aquel chico que le había roto el corazón en mil pedazos, y por seguir sintiéndose afectado por su presencia. Lentamente se llevó las manos a la cabeza y agarró con fuerza de sus c...