Hell

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Advertencia: Esta historia hace mención por igual a las parejas JayDami (JasonxDamian) y DamiRae (DamianxRaven), si no te gusta alguna de ellas por favor abstente de hacer malos comentarios al respecto. Aquellos que ya me conocen saben que mezclo hetero y slash por igual en mis historias y esta no va a ser la excepción.

Advertencia 2: La historia hace mención del trio JasonXDamianXRaven, SI, leyeron bien TRIO, el cual considero una tematica sensible (aunque para ser honesta toda la historia esta llena de tematicas sensibles) y por eso hago advertencia desde antes de que empiecen a leer, si alguién la idea no le agrada este es el momento de decir bye.


Hell

El olor de madera quemándose inunda sus fosas nasales sin piedad y el calor se hace cada vez más intenso, el humo la asfixia más y más a cada segundo; su vista apenas y puede enfocar a los hombres y mujeres frente a ella.

El Arzobispo Kent clama con su imponente voz por el castigo que le espera una vez las llamas comiencen a consumirla, tras suyo Lady Zatara sostiene un rosario de madreperla y la observa fijamente son ocultar el gozo que verla de ese modo le provoca.

Esa estúpida mujer siempre la odio; desde el momento en que piso Salem junto a sus "compañeros" la atención de Lady Zatara se posó inevitablemente en ellos. Rachel no era tonta, sabía perfectamente que la razón por la que Zatanna le detestaba era porque deseaba a Jasón para ella, pero el otro nunca respondió a sus intenciones ni acepto internarse entre sus piernas.

Por supuesto la mujer de inmediato dedujo que era por ella que Todd no le correspondía...cuan idiota se puede ser.

Rachel alza su mirada; un poco más allá de la muchedumbre que mira fascinada como el fuego comienza a consumir su carne lentamente, el dolor es insoportable pero no le importa, lo único que desea es verlo a él, un último vistazo a las hermosas esmeraldas que tiene por ojos.

Allí, tras todos aquellos fanáticos que la deseaban muerta se encuentra da maltrecho y aun con un suspiro de vida su amado Damián, crucificado como un vulgar bandido y la mirada ardiendo en odio.

Aquel al que en su tierra natal apodaban Nieto del Demonio, el hijo de una verdadera hechicera y heredero al trono de un reino maldito escondido entre las arenas del viejo mundo, el hombre por quien ella lo dejo todo, incluido su destino y sus ataduras morales.

Cuan necios podían ser los simples mortales, que los condenaron a la hoguera por hechicería sin saber que el pecado de los tres era mucho más pasional que unos cuantos ritos satánicos en los que por supuesto ella era experta, aun si hace años no los practicaba.

Si todos esos idiotas supieran la verdadera razón por la que ellos se encontraban en su pequeño pueblo abandonado por Dios seguro que comenzarían a gritar aterrorizados.

Cuan estúpida era Zatara por odiarla a ella sin saber que el verdadero dueño de las atenciones de Todd era Damián, aunque ciertamente Rachel disfruto de la compañía de ambos entre las sabanas en más de una ocasión y observándolos retozar entre ellos en otras más.

Para la de ojos amatista no era ningún secreto que Jasón solo amaba al joven Al Ghul y que la compañía de la hija de Trigón no era más que un añadido del que se permitía gozar ocasionalmente. Una sonrisa se escapó de los labios de Rachel al pensar en Todd y en todas las veces que se entregó a él mientras Damián les observaba, su amado parecía disfrutar enormemente la forma en que el otro la sometía y ella no tenía intenciones de que negar lo mucho que le fascinaba ser admirada de ese modo por el Al Ghul.

Cuan arrogante podía ser Kent al creer que el infierno les era desconocido o que les causaba el menor temor...ellos provenían de allí.

La sonrisa torcida que tanto amaba del ojiverde finalmente hizo acto de presencia y entonces ella lo supo.

Gritos desesperados empezaron a rasgar el ambiente mientras charcos de sangre se formaban sin pausa, Todd había llegado y sin ceremonias empezaba a masacrar a todo aquel que tenía cerca. Rachel desplego su magia negra y en un instante libero a Damián y a si misma de las ataduras mientras el asesino seguía con su labor.

Cuando se presentaron ante el arzobispo y Zatara sin una sola herida en sus cuerpos, ambos humanos comenzaron a chillar desesperados y apestando a temor.

Cuanto disfrutaría de entregar sus inmundas almas a su padre.

La hora del diablo llego y su verdadera forma hizo acto de presencia, cuatro ojos tan rojos como como un rubí reemplazaron a los violeta y antes de que cualquiera de los sobrevivientes pudiese lanzar un alarido de terror una sombra con forma de cuervo los arrastro a todos hasta el infierno.

Para cuando la luna regreso brillante al firmamento el pueblo se encontraba completamente purgado y a merced de los tres seres malditos que lo condenaron.

Antes de marcharse los tres se besaron con desesperación y hambre, mientras las prendas de ropa comenzaban a desaparecer de sus cuerpos, dejándose llevar nuevamente por los más bajos instintos.

Ellos eran los enviados del infierno, y su trabajo era corromper las almas que serían devoradas por su rey.

HellWhere stories live. Discover now