-Mine-||Park JiMin y tú||

👅 DADDY👅

Estaba emocionada, enserio JiMin era un dios griego, imagínense sólo su sexy imagen mordiendo su labio, al moverse, pues ahora imaginen como debe ser verlo con la cabeza hacia atrás, gruñendo y jadeando por la estimulación que estaba provocando actualmente en su miembro, aún sin dar todo lo que sabía. Siento como JiMin comienza a masajear mi trasero, amasándolo con pasión y sus ojos achinados (aún más de lo que ya son)

Poco a poco siento como comienza a participar en el juego, pasa su índice por mi intimidad, humedeciéndolo para seguido a esto, meterlo lentamente por donde se encontraban las bolas chinas mientras las acaricia de una forma eufórica. Aprovecho de moverme un poco más rápido, tratando de engullir hasta lo más profundo de este, de punta a base. En cosa de segundos, siento como las bolas chinas se acomodan y son sacadas brutalmente, haciendo que mi cuerpo se debilite levemente, un gran gemido es ahogado en plena acción, mi cuerpo se impulsa hacia adelante, lo qué causa que casi me ahogue. Saco rápidamente su miembro de mi boca y lo miro sonrojada–Lo necesito, Daddy–Suplico con mi voz y mi mirada, aunque aún así sigo mi trabajo, comienzo a serpentear con mi lengua su grueso miembro, marcando más sus lindas venas que resaltaban, arrancando maldiciones de la boca de mi Daddy.
Siento como mete dos dedos de golpe, evito gemir mordiendo mi labio fuertemente, para al cabo de unos segundos, soltarlo y seguir con mi trabajo, llevo mis labios al glande de JiMin y engullo sólo esta parte, aprovechando de delinearla con mi lengua y probar cómo pasaba de lado a lado por la parte más alta de la erección, mientras una mano manosea sus testículos y la otra tallaba con fuerza (aunque no tanta como para dañarle) y rapidez lo que sería el tronco del miembro levantado.

Estaba muy caliente, necesitaba atención pronto, No es fácil aguantar gemidos y el lejano orgasmo que rápidamente se acerca a cada extremo de mi cuerpo por culpa de los potentes y apasionados movimientos de JiMin

Yo:Mierda~, ¡Daddy!, ¡Más!–Gimo fuertemente, buscando más contacto con la estimulación en mi intimidad–

JiMin hizo caso a mis peticiones, pareció excitarle aún más, causando que ya cuatro dedos estuvieran dentro mía moviéndose en forma de tijeras, hacia los lados y girando. Mi boca busca su pene, y al encontrarlo, lo aprovecha al máximo, hasta sentir como este se pone aún más duro y los labios de JiMin no dejaban de soltar pequeños resoplidos y constantes gemidos, hago un poco más de presión con mis labios y absorbiendo con suavidad la punta, siento como JiMin me tira hacia abajo y un fuerte y grave gemido sale de sus labios, indicándome que esté ya estaba en su propia éxtasis. Trago todo el líquido blanquecino y sin darme cuenta, Mi sexy hombre estaba con sus labios y lengua juguetona, cerca de mi intimidad. Su lengua juega sin entrar en mayor contacto, pasa por mis paredes exteriores, creando una desesperación por un contacto más explícito.

Luego de unos minutos de tortura, la lengua de JiMin junto a sus labios, capturan mi clítoris, sus cuatro dedos vuelven a moverse y su lengua mueve este hacia los lados.

Yo:¡Uh!, ¡Daddy!, N-ngh~–Muevo mi cadera intentando sentir aún más su caliente tacto, cuando siento que mi cuerpo comienza a sentir una exquisita sensación, la cual creaba una especie de cosquilleo en mi interior, me avisa que mi orgasmo estaba cercano–¡E-Estoy cerca!~–grité fuertemente, y sin dudarlo JiMin movió sus dedos con toda rapidez, al igual que su lengua, llevándome a los pocos movimientos en un arrasador orgasmo–¡AH, DADDY JIMINNIE!~ –Grito por el fuerte orgasmo–.

JiMin suelta una nalgada y me separa de él, hace que me ponga de espaldas con los brazos atrás, y; –vamos, no hay que ser tonto para saber que haría–, amarra mis brazos y cuerpo de una forma firme, estaba segura que al desatarme tendría varias marcas. Me acuesta y levanta mi trasero, y sin poder ni respirar siento la punta de su miembro en mi entrada. Mis ojos se cierran y mis labios se entreabren para poder respirar mejor, hasta que siento como tomó impulso y de una brutal estocada, entró completamente en mí.