No te vayas [Vikturio/Plov] Yuri On Ice

Stammi vicino, non te ne andare. . .

Barcelona, la cuna para el GPF que acontecía en ese momento. Mas no estaba solamente en boca de todos ese evento deportivo, a la vuelta de la esquina se encontraba la Navidad. Así que, si los habitantes no hablaban del GPF, hablaban de ese día tan esperado por todos. Un mes donde las tiendas se abarrotan de personas, chicos y grandes alegres cargando nuevos juguetes, ropa, electrodomésticos, compartiendo tiempo de calidad con la familia, la pareja. . . 

Si se lo preguntan, no le causa tanta emoción la ocasión. Sera porque no la celebran en su patria, tampoco el día en que llego al mundo. Son sencillamente días y nada mas, que suele pasarlos con Makkachin o a veces en casa de Yakov. 

Yakov. . . Yuri, se pregunta que hará ese chiquillo problemático en estos momentos. Como entrenador de Yuuri, dio la sugerencia de que descansara un día antes del evento, pero su pupilo al rechazar esta oferta, emprendieron viaje juntos a la ciudad. 
Entre restaurantes, monumentos y un sin fin de lugares donde pudo abarrotarse de cosas, acabaron paseando por una feria con temática de Navidad. Claro, eso después de que Yuuri perdió las nueces que con tanto trabajo le costo ir a comprar. En fin, ni modo. 

Pareciera su pupilo estaba demasiado terco en buscarle un regalo, es un gesto bastante amable , nunca le pidió que le de algo y aun así esta en esa misión imposible. 
Solo que. . . nunca espero un regalo de tal magnitud. Dos anillos de oro que compro en una joyería, eran de matrimonio, pero Katsuki daba mucho enfasis en que ''es un amuleto''. 

Si bien, le tomo por sorpresa, no estaba listo para algo como eso. Aquí y en Italia, eso es compromiso. No debió besarlo, ahora cree sus intenciones con el son mas allá que su relación entrenador/pupilo, para empezar, si lo beso fue por un impulso. Victima de la adrenalina, impulsivo como suele ser y eso le ha traído tantos problemas alrededor de su vida. 

Ahora esta ahí, delante del japones viendo como le coloca los anillos. Como lo atrapa en un acuerdo, un contrato, como ya le pone su marca personal sin poder hacer algo; resultaría algo grosero el decirle ''lo siento, no quiero usarlos. Busquemos otro amuleto''. Ya era demasiado, los compro a plazos y de cierta forma, un regalo jamas se devuelve. 

Acepto el contrato, pero de regreso iba entre contento e incomodo. Trataba de no hacerlo notar, pero en su mente lo ruega que Yuri no se entere, esta vez no cuenta con explicaciones hacia cada maldito error que ha hecho desde su llegada a Hasetsu. Si, esta aprendiendo mucho de Yuuri , le regreso la felicidad a su ser deprimido, pero hay una diferencia entre amistad/admiración y tratar de ligar con alguien que por sus malas decisiones, ya no tiene el afecto de antes de una persona es especifico. 

Justamente cuando iban de regreso al hotel, para que pudiera dormir y pretender nada de eso ocurrio, aparecieron aquel par de simpaticas mujeres que conocio recientemente. Oh. . . desearia no haber pasado por esa calle, al parecer, el motivo de la euforia de esas mujeres, era que Yuri estaba tomando algo con Otabek Altin; el kazajo misterioso con el que compartió podio hace no mucho. 

Sus ojos enfocaron al ruso menor, sonriente prestando absoluta atención al otro sujeto, Otabek estaba recargando su rostro en su mano, ambos manteniendo contacto visual. . . pareciera como si al kazajo se le contara la maravilla del cosmos. Eso pareciera o daba a entender, la forma en que estaba tan atento y cómodo platicando con Yuri. . . SU Yuri. 

Dio un respingo cuando a empujones, fue llevado al lugar donde ellos dos estaban. 

  — Mejor en otra ocasión, Yuuri y yo estamos cansados. 

Mentira, no quería darse cuenta de que hay alguien sin otro alguien que lo acose y lo limite a darle afecto al minino. Pero le hierve la sangre que ese tipo este tan cerca de el, que descubra la belleza que es Yuri, una belleza compleja, pero única. No hay en el mundo dos como el, joder ni siquiera es tan atractivo como su propia persona.  Desconoce que le puede gustar a Yuri de el, cuando esta claro quien es el mejor. 

Yuri no lo observo, hizo como si no existiera. Estaba tan irritado de que no lo dejaran estar tranquilo con Otabek, aparte de los problemas que ya tiene con Viktor. 

La noche transcurrió, se sumaron Chris y el mejor amigo de Yuri, Phichit. Preso de los celos que tenia, dijo ante todos que eran anillos de compromiso y no amuletos. Por supuesto, se malentendió. 
De nueva cuenta, fue impulsivo, dejándose llevar por las viseras antes de pensarlo. Acabaron la reunión forzada en cuanto JJ apareció a estropearlo. Todos salieron en fila dejando el pago por lo que habían tomado, Viktor se adelanto dejando que Yuuri hablara con Phichit, parecía que Otabek llevaría a Yuri al hotel. Mientras el hablaba con Chris, se acerco a un notablemente molesto muchacho. 

  — Yuri, escucha lo de hace rato. . . fue porque. . . no es lo que crees. . .yo estaba. . . 

Lo que temía, se volvió verdad. No tiene fundamentos que lo desmientan, si antes la había cagado, ahora mas. Se notaba el pánico en su rostro,  no quería saber que tenia para decirle. 

Yuri, volteo a verlo con tanta seriedad en su rostro, que Viktor tuvo un escalofrió. 

  — Me alegra seas feliz con el, Viktor. Por algo te fuiste a Japón, por algo no me elegiste en la competencia de Hasetsu, por algo lo besaste y ahora gritaste a todo el mundo que lo suyo es formal. Te recomiendo ya no buscarme, tendrás problemas con el. Ya me tengo que ir, adiós 

Se giro dándole la espalda, caminando hacia donde Otabek lo esperaba. Se despidió de Chris, le paso el casco a Yuri y en escasos minutos, se fue con el abrazándolo de la cintura. 

Viktor vio irse al amor de su vida con otra persona, todo por malas decisiones, todo por idioteces. Le dolía en el alma la frialdad con la que era tratado, pero se lo ha ganado. Sin embargo, no esta listo para dejarlo ir y verlo con otra persona, no esta listo para que sus labios prueben otros labios y alguien recorra su piel, que memorice cada milímetro como un mapa, no quiere. Se niega rotundamente. 

Su noche acabo despejando la mente un rato junto a Chris, al menos, le da algo de calma estar bromeando y jugando con el, tratando de no torturar su mente con escenas en donde Yuri estaba a solas con Otabek