Sentir algo que te oprime el pecho, día y noche, saber que algo no está bien en vos, pero no qué exactamente.
Querer encerrarte, lejos de todos, aprovechar cada minuto en el que estás sola para respirar mejor y hundirte en tus mas fríos pensamientos, pero no saber por qué.
Qué es eso que tan mal te tiene?
Qué es eso tan doloroso que parece lo peor que le podría pasar a alguien?
Si la gente te ve bien, les sonreís, les hablas, nada va mal.
Hasta que de la nada, en un momento en el que buscabas a alguien, necesitabas a quién contarle algo, o simplemente te aburrías de estar mirando tu techo, no estaba; no había nadie a quien pudieras decirle.
Y ahí te das cuenta.
Que todo ese dolor acumulado en tu pecho es la soledad, que vas llevando hace un tiempo, de alguien que querías y te falló. Esa sombra de la persona que te falta aun te atormenta
