Jimin miraba sus pies con atención, realmente estaba nervioso. Con una mano jugaba con la punta del cordón de su suéter coral y con la otra sostenía una pequeña caja de cartón rosada, era jugo de durazno, su bebida preferida. Jugueteó con la pajilla un rato mientras se quitaba sus zapatos, los nervios no se iban, el chico del cuál llevaba meses enamorado estaba frente a él. Sus manos estaban un poco húmedas por el sudor y las piernas le temblaban. Se puso de pie y caminó hasta el cesto de basura que estaba dentro de su habitación para depositar el cartón vacío de aquel jugo de durazno, al querer regresar a su lugar para poder sentarse en la cama sintió como la manga de su suéter era sujetada por alguien. Observó como el chico de cabello negro tomaba de él y lo hacia parar, este seguía sentado en una silla en la que el menor lo había obligado a sentarse desde que entró a su habitación. El mayor lo soltó y el menor se volvió a sentar en la orilla de su cama y lo miró, preguntándose así mismo: ¿Quién dará el primer paso?
El pequeño rubio decidió hacerlo.
Aún temblando a más no poder, tomó entre sus pequeñas manos el dedo índice del contrario, iba a llevarlo a su boca ya que había leído en Internet que a los hombres les gustaba que les chupen los dedos, el menor tenía poca experiencia en todo el ámbito sexual, así que tras una investigación profunda acerca del tema se enteró de ello, le parecía raro, pero quería intentarlo, haría cualquier cosa con tal de satisfacer al mayor. No, tal vez a él no le gustaba eso y quedaría en ridículo. El menor negó ante sus pensamientos y cerró los labios con fuerza, el mayor se quedó curioso ante la accion del menor y lo miró a los ojos. El menor abrió sus labios y mordió el inferior de estos, estaba muy nervioso. Se acercó al mayor hasta quedar parado frente a él. El de cabello negro levantó aun más el rostro para así verse cara a cara, recargó su barbilla en el pecho del menor, después mordió su labio inferior y cerró los ojos.
── ¿Pue- puedo besarte? ── El menor preguntó tímidamente en voz baja. El mayor sonrió y asintió. Intentó abrir los ojos pero se lo impidió. El pequeño recorrió sus mangas y tomó entre sus manos el pálido rostro de su novio. Le dió un beso inocente y Yoongi sonrió mientras lo abrazaba. Lo hizo sentarse en sus piernas.
El mayor besó y acarició la pequeña nariz del menor, este se sonrojó y oculto el rostro en su cuello. Acomodó las piernas de jimin al rededor de su cintura, se puso de pie hasta llevarlo a la cama y acostarse sobre él, colocó sus manos a sus costados para no lastimar su cuerpo.
── ¿Estás seguro de esto? ── Preguntó mientras acariciaba el castaño cabello de su novio, el menor asintió aún con sus mejillas coloradas. Besó sus labios de nuevo y se puso de pie. El mayor se quitó su suéter junto a su camisa y sacó de sus bolsillos todas sus pertenencias. Jimin se sentó sobre la cama frente a él. ── Bebé...
── ¿Mhm? ── Jimin observó atento el abdomen de su novio ya que era la primera vez que lo miraba al descubierto.
Nunca había visto más allá de sus pálidas piernas a pesar de tener casi dieciséis meses de relación.Yoongi se agachó y recargo sus manos sobre las piernas del menor, se acerco a él y besó el lóbulo de su oreja, lo mordió un poco, se acercó a su mejilla, presionó sus labios contra esta y le susurró: ── ¿Quieres que use condón o lubricante?
── ¿Qué due..ele menos? ── el mayor besó su mejilla de nuevo y soltó una leve carcajada.
── Cachetitos... ninguno de los dos hará que mi pene se haga pequeño. ── Jimin lo miró a los ojos asustado y Yoongi volvió a reír. ── Lubricante será.
── Pero... ── El mayor tomó su barbilla y lo calló con un beso en los labios. Se alejo de él y caminó hasta la mochila que llevaba siempre a todos lados sacando un pequeño frasco transparente. Fue hasta Jimin, y lo puso en el mueble que se encontraba aun lado de la cama.
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Loyalty
Short StoryDespués de tanta espera en la relación, Park decide entregarse a él.