Narra Lali
Escuche tres disparos e inmediatamente se me paralizó el corazón pensando que alguno de los nuestros podría estar herido. Levante la cabeza con el máximo terror, y lo vi, un disparo había llegado a Mariano y otro a Farias, giré hacia la derecha y vi al Chino tirado en el piso. Deje de perseguir a Paula y corri hacia mi mejor amigo, le tome las manos que estaban empapadas en sangre y me sonrió con los ojitos brillando.
- Lo logramos, no?
-No... no hables, vamos a llamar a una ambulancia y vas a estar bien te lo prometo -se me caían las lágrimas solas y el lo único que hacia era sonreir, siempre tenía una sonrisa para mí a pesar de todo.
- Ya están acá -se acercó Peter a mí, se bajaron dos enfermeros y lo pusieron en una camilla, yo me subí con ellos en la ambulancia, no iba a dejarlo solo, no cuándo el siempre estuvo conmigo.
Por la pequeña ventana de la ambulancia vi como llegaban las patrullas para llevarse a Paula y los dos hombres quién estaban con ella. Mientras que Mariano y Farias también fueron subidos a una ambulancia.
- Vas a estar bien -lo miré, tenía los ojitos cerrados y un respirador. Le di un beso en la cabeza y lo acaricié hasta que llegamos al hospital. Bajamos, y Peter junto con Nicolas y Eugenia estaban en la sala de espera. Me hundí en los brazos de mí amor quien me apretó fuerte contra su pecho, necesitaba un poco de tranquilidad y él me la daba.
- La -me dijo Nico, quien se había ido al sexto piso por Mariano y Farias, me di vuelta sin salir de los brazos de Peter y lo miré- los están operando, dicen que no es grave, tienen custodia así que van a estar acá hasta que le den el alta, después estaran temporalmente en la cárcel hasta el juicio, que vamos a ganar por todas las pruebas y antecedentes que tienen -me sonrió- Paula está en la agencia, la están trasladando a una celda.
- Si me hubieses dicho esto en otro momento estaría saltando de la felicidad, pero no puedo pensar en nada más que en mí amigo -me sequé las lágrimas- cuando me digan que él esta bien, ahí si querés festejamos.
- Lo sé La... el Chino también es mi amigo y estoy preocupado por él -me tomó las manos- pero esta noticia es muy buena también -asentí y lo abracé. Observé la hora y ya hace treinta minutos estábamos aca y no nos decían nada por no ser familiar, me acerqué a uno de los doctores que salió de la habitación.
- Señorita ya se lo dijimos, no podemos decirle nada sobre su condición si no es un familiar directo
- Pero usted no entiende, familia no están en el país, no viven acá y recién van a llegar mañana -solté- además soy oficial
- Pero no tiene ninguna orden judicial para poder darle esa información.
- Soy su compañera, amiga
- Por favor no digas hermana porque sería muy bizarro sabiendo lo que ustedes hacían en el pasado -dijo Eugenia y escuché la carcajada de Nicolás, volví mi vista al doctor.
- Merezco saber como está, soy lo único que tiene.
- Ok, teniendo en cuenta lo desesperada que está -miró su planilla- él perdió mucha sangre, tiene hemorragias internas y ahora estamos en trabajo de operación para retirarle la bala -suspiró- él va a estar bien señorita...
- Mariana.
- Mariana, lo peor ya pasó, ahora vamos a operarlo que con los años de experiencia que tengo en ésto, realmente no es grave - un doctor comenzó a llamarlo de lejos- me tengo que ir, permiso- se fue y se me perdió en el pasillo.
- ¡Que alivio! -me tomó Peter de los hombros- por suerte está fuera de peligro -asentí- no querés ir al buffet? No comiste nada
- No, no quiero moverme por si el doctor tiene que darnos nueva información
- La, no comiste nada desde hoy en el desayuno -lo mire- ok, voy a comprar algo y te traigo acá -me dejó un besito en la frente y se fue con Nicolás.
- Te juro que si le pasaba algo al Chino... - apoyé la cabeza en la pared.
- Pero no pasó nada -se sentó Euge conmigo- no pienses en eso.
- Tenés razón. - al poco rato llegó su novia, que estaba desesperada por saber que paso. Yo me encargue de contarle todo y se quedó más tranquila, los chicos llegaron con los café y nos quedamos esperando nuevas noticas.
- Familiares de Ricardo Darín -nos levantamos todos- logramos eliminar la bala y se encuentra estable, en este momento se encuentra en una de las habitaciones, no puede recibir visitas hasta mañana ya que esta anestesiado y necesita estar tranquilo. Mañana si todo marcha bien, será dado de alta -inmediatamenre abrace a Peter, me volvió el alma al cuerpo.
Narra Peter
Luego de esa buena noticia nos fuimos a casa, eran las 12 am. Lali fue para el cuarto, y yo fui a la cocina a inventar algo para comer. Salí al balcón con dos copas de vino y la vi apoyada en el balcón de espaldas a mi.
- ¿Mi amor estas bien? -bme acerque a ella y me di cuenta que estaba llorando- Hey ¿por que lloras? ¿qué pasa?
- Lloro de la felicidad mí amor -se dió vuelta- aún no puedo creer que todo haya terminado -sonrió- Pasamos por tanto... peleas, reconciliaciones, nuestro bebito, dimos todo por capturarlo y... ya está, término
- Nos merecemos todo ésto no? -le entregué la copa y se sentó en mis piernas- luego del juicio, voy a entregar la renuncia y volver a trabajar cómo administrador
- Y yo retomaré mis estudios como diseñadora, me dedicaré de lleno a eso, y a nuestra familia
- Con nuestra familia te referis a...
- Quiero que busquemos un hijo -me dijo con los ojitos brillando- quiero formar una familia con vos, como siempre soñamos, con dos perros y minis Lanzani y Espósito haciendo quilombo por toda la casa, que me decís?
- Yo con vos quiero todo mí amor -la atraje hacia mi y la bese- no crees que merecemos festejar? - rió y la lleve hasta el cuarto, donde nos entregamos uno al otro, y una vez más quedó demostrado el amor que sentíamos.