❝ Aullando a la Luna ⌜ ᴅᴄ ⌟

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—Chicos, esto, es, ¡Asombroso! —Wally corría por todos lados, revisando el lugar. Los otros jóvenes héroes admiraban el panorama que se les otorgaba. Dick tenía quince años para ese momento. Finalmente habían elegido un nombre, "Teen Titans", Jóvenes Titanes.

Bruce había aceptado que era lo suficientemente responsable como para poder hacerse cargo de un equipo propio, porque sí, habían decidido tenerlo a él como líder, era el indicado por ser pupilo de Batman. Aunque prefería decir que era un grupo que se valía por todos.

La Liga les había ayudado a construir una torre en la que ellos mismos podrían quedarse a vivir y utilizar como base. Bruce había invertido lo suficiente en tecnología y claro, les cedió tener privacidad para que nadie más, aparte de ellos, entrase.

Su cuarto quedaba casi al lado del de Wally, quien con el tiempo se había convertido en su mejor amigo. Y no solo él, Roy por igual. Aun con todo eso, Dick deseaba confrontar a Speedy. ¿Razón? Después de tantos meses juntos, deseaba saberlo, la verdad.

Su aroma se sentía cada vez que luchaban y golpeaba su olfato hasta picarle. Y hacerle hervir la sangre.

Sí algo también había aprendido, era que su lobo y él no se llevaban muy bien. No desde que las hormonas incrementaron, enloqueciéndole, esa era una de las razones por las que también había decidido irse a vivir en la torre —Speedy. —Llamó al arquero, quien revisaba el refrigerador.

Este cerró la puerta para verle —Rob, amigo, ¿En qué puedo ayudarte?

Carraspeo —Me gustaría que, pudiéramos, uh, hablar.

El pelirrojo río, quitándose el sombrero —Ya lo estamos haciendo.

—No, no me refiero que aquí. En la noche. Medianoche. O más tarde.

—¿A solas?

—A solas.

Lo vio dudar, pero luego se encogió de hombros —Claro. Podríamos vernos aquí en la sala-

— Lo preferiría hacer, en tu cuarto o en el mío. —El mayor boqueo, pero luego tensó la mandíbula y asintió.

—Veámonos en mi curto.

—Perfecto.

Y con eso se alejó, debía aclarar sus ideas para esa noche.

 —Está abierto. —Dijo la voz de Roy al otro lado de la puerta, después de que tocará, le hizo sentir escalofríos. Aun así, tomo el pomo y lo giro, abriendo la puerta y luego pasando a su interior.

La luz se encontraba encendida y en lo que cerraba, pudo apreciar el cuarto del arquero. Estaba desordenado, como el suyo, y poseía posters de chicas en bikini por todos lados, sin olvidar un espejo de cuerpo completo y ancho. Era... masculino. Y muy Harper.

Lo que capto su atención fue una pila de gorras bien acomodadas en dos repisas. Al parecer le gustaban demasiado — ¿Qué haces?

Estaba dándole la espalda, pero desde su lugar podía ver un montón de herramientas y otras cosas —Hago arreglos a mis flechas. Ollie puede ser muy innovador, pero no tanto como yo. —Entonces levanto una de sus flechas y le hizo ver lo que había en la punta —Un mini explosivo, aunque solo activara la carga de la parte inferior. Te gustará cuando lo veas.

—Cool. —Se tomó la libertad de sentarse en la cama, a la espera. Lo único que generaba ruido eran las herramientas que tomaba y soltaba Roy.