Para empezar a contar la historia de Robin, tengo que retroceder un poco. Como recordarán, falté la segunda semana de clases. La tercera semana, por los pasillos me encontré muchísimas veces con una hermosa chica delgada que caminaba un poco encorvada. La primera vez que la vi, tenía una blusa de Coldplay, y, siendo una de mis bandas favoritas, llamó mi atención. Tenía el cabello largo, con muchas mechas de color blanco y traía audífonos negros. De tantas veces que la vi pasar, empecé a crear una imagen de ella en mi cabeza. No sabía su nombre ni nada de ella, pero cuando no conoces a las personas son más interesantes. Pueden ser lo que tú quieres que sean. Y para mi ella era la chica cool de la blusa de Coldplay.
Robin era mi crush. O bueno, al menos para mi; "crush" es una persona que no conoces, con la que sabes que no tienes oportunidad y que sólo te atrae físicamente. Robin se me hacía mucho más hermosa que Jessica, pero pues era un año mayor y no tenía ninguna razón para poder acercarmele. Jamás podría tener oportunidad con ella. La veía en los pasillos, la veía en esa clase estúpida en la que juntaban a los alumnos de todos los años. Pero más que nada, la veía en el autobús. Iba en el mismo autobús que yo. Siempre que subía por la mañana, la veía en el fondo usando todos los asientos como una enorme cama. Y siempre que la veía en el camino de regreso, la veía hablando con una amiga suya.
Pero la belleza de Robin era muy diferente a la de Jessica. La belleza de Jessica era bastante común: chica rubia, ojos claros, bla bla. Era como un estereotipo. La chica que le gusta a todos los chicos. Simplemente la chica bonita. Sin nada más que la caracterizara. Ni inteligencia, sentido del humor, forma de ser...nada. La chica linda popular. Pero Jessica...Jessica era diferente. Se podía ver en su forma de caminar. Se podía ver en la forma en que sus labios se movían suavemente al cantar lo que fuera que estuviera escuchando siempre en sus audífonos. Se podía ver en la forma en la que dormía en el autobús como si este fuera su hogar. Pero por sobre todo, se veía en la forma en la que se reía. Había tantas cosas hermosas de Robin y sería imposible decir una que estuviera por sobre las demás. Pero su risa era única aún entre todas las cosas únicas que conformaban su ser. La manera en que su nariz se arrugaba, sus labios se arqueaban ligeramente, sus ojos (que de por si eran pequeños) se entrecerraban y de su boca salía una risita ahogada; que si no conocieras a Robin, creerías que es fingida. Pero simplemente es la manera en la que se ríe. Y a pesar del tiempo que ha pasado, sigo considerando la risa de Robin como la risa más adorable que cualquier persona podría escuchar.
En esa tercera semana de clases en la que empecé a avistar a aquella chica, hubo un día en que entró a mi salón para hablar con mi maestra. Ese día, traía su blusa de Coldplay. Pensé en hacerle un cumplido para que al menos supiera que yo existo, pero no lo hice porque...bueno...soy idiota.
Uno de los días que regresaba a mi casa de la escuela en el autobús, era un día que me había tocado taller de música. Por ende, traía mi violín. Ese día, recuerdo haber quedado dormido y ser despertado por una chica de voz muy dulce. No recordaba como se veía ni cuál era su nombre. Sólo podía recordar que me preguntó si tocaba el violín. Estaba medio dormido, así que no recordaba más que el hecho de que la chica que me hizo la pregunta me había comentado que también tocaba el violín. Cuento esto porque servirá como punto un poco más adelante y, si son un poco inteligentes, probablemente ya se harán una idea de a donde va todo esto.
En fin, ahora regresemos a donde me quedé la otra vez. Estaba un día hablando con Victoria y entonces llegó ella. Para ese entonces, se había cortado el cabello y parecía Willy Wonka...la versión de Johnny Depp. Y no me malinterpreten, ese corte le quedaba genial.
-Hey, Robin. Mira, este es Batman-dijo Victoria (nota: el hecho de que les haya puesto a ambas nombres de exes de Ted Mosby es una gigantesca coincidencia. Y el hecho de que me refiera a mí mismo como Batman para ocultar mi nombre y que ella sea Robin es una coincidencia igual o más grande).
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Desventuras de un Idiota Enamorado
Romance"Me sentía más sólo que nunca. O tal vez tan sólo como siempre. Fue bello pero doloroso. El recuerdo de mi primer amor. ¿Cómo llegué aquí? Sé que soy joven y puede sonar como una estupidez que me esté quejando, pero he llegado a un punto en el que h...