Todo esto empezaba a perturbar mi mente.
Descubrir que mi padre se había suicidado y que no se había ido de casa así como así según mi madre, es un gran choque.
Me mintió durante años, para protegerme de esta reacción.
Quería enfrentarla, conocer su lado de la historia, pero me di cuenta que esto sólo empeoraría la situación en donde estamos. Recibir muchos golpes en un sólo momento es muy doloroso, lo digo por experiencia.
Devuelvo todo a su lugar y me recuesto en mi cama y admiro el techo. Aún recuerdo las estrellas pegadas en el, que mi madre colocó por mi temor a la oscuridad.
Mi madre tocó la puerta y eso me sacó de mis pensamientos.
–Stiven cariño, tienes visitas.
¿Visitas? ¿Pero quién diablos me visitaría?
–¿Pueden venir a mi habitación, madre? -dije con cierto temor-.
Esperé dos minutos, y la puerta se abrió.
No, ¿qué rayos hace él aquí?
Definitivamente, la mala suerte me persigue.
-×-
Jimmy POV.
Estaba desesperado. Caminé por todo el hospital, pregunté a todos y nadie supo decirme dónde diablos estaba Stiven.
Marck se fue por un lado, y lo perdí de vista por un momento.
Genial, ahora son dos personas a quien buscar.
Me senté en uno de esos bancos que hay en el hospital, donde la gente se sienta a esperar. Varios recuerdos vinieron a mi al sentarme allí.
flashback;
Sólo tenía 6 años cuando mi hermano gemelo enfermó. No sabía el por qué, ni cuando se puso así, sólo sabía que estaba muy grave.
Mi madre rogaba por verlo, mientras que mi padre, ni su sombra estaba en el hospital. Yo lo sabía, papá tenía una aventura y por eso no se presentó a ver a su hijo en sus últimos momentos.
Dijeron que necesitaban un donante de sangre con urgencia, vi la cara de mi madre por un momento.
Los únicos compatibles éramos mi padre y yo. Y por obvias razones, mi padre no podía hacerlo.
Yo fui el valiente.
Al momento de entrar a la sala de donativos, mi hermano me esperaba allí. Sus grandes ojos marrones que antes resplandecían, ahora lucían apagados. Su piel que antes era de un color dorado, ahora era pálida como un vampiro.
Pero el sonreía, el esperaba por mi.
Me senté a su lado, el me miró con su mirada apagada pero con su gran sonrisa.
El también lo sabía, sabía que moriría.
Al momento de la transfusión de sangre, su cuerpo en vez de aceptarla, la rechazó.
No pudo soportarlo, y sólo se dejó ir.
Recuerdo que ese día no lloré, sabia que el no me permitiría llorar. Le sonreía al cielo, porque el estaba allá, esperándome.
fin flashback.
Marck me sacó de mis pensamientos al llegar.
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bad× (gay) |terminada|√.
Teen FictionTan malo, que puede llegar a ser bueno~ todos los derechos reservados a mi persona, está prohibido copia u adaptación de la misma.©