Yo si cumplo mis promesas pelirroja (EDITANDO)

Capítulo 4

Lo siguiente sucedió muy rápido: él le pidió un segundo a la chica para acercarse hasta mi pero yo no tenía tiempo de historias de amor ni explicaciones al respecto, solo quería salir de allí y llegar viva. Le dije que no se preocupara, que volvería ya a casa porque estaba cansada, intentó decir algo sobre lo que yo había visto pero fui directa y le avisé de que no me importaba en absoluto, que con su vida podía hacer lo que quisiese, pues ¿En qué me concernía a mí la relación que mantenía con aquella chica? ¿Me irritaba quizás? ¿Puede que me hubiese ilusionado de un chico con el que había hablado una sola vez? Eso era imposible y estaba segura de ello, yo no era así.

Salí apresuradamente del local, sin despedirme de él y a toda velocidad, necesitaba estar ya acostada, pensar y rectificar. Dejar de entrometerme en cosas que no debería y simplemente centrarme en ser normal, sí, eso haria a partir de ahora porque había venido para ello y no quería joderlo por temas ajenos. Estaba cansada de problemas.

Anduve muy rápido y me arrepentí muchísimo de no haber cogido alguna chaqueta pues hacía un frío que te cagabas, para protegerme de ello achuché mis brazos alrededor de mi cuerpo y aún así no pude evitar no tirritar. No estaba segura de si solo era por el frio o si aquel acto era una consecuencia de el miedo que estaba pasando. Ir sola a esto de las 3 de la mañana por estos sitios tan oscuros y vacíos después de haberla liado con aquellos tipos era acojonante y quién diga lo contrario le ofrezco mi lugar en este mismo momento.

Sentía que ese chico repleto de tatuajes aparecería en cualquier momento en su coche negro y con su sexy y sensual porte se bajaría y me destrozaría a golpes, no era la muerte que había imaginado tener, es más tenía pensado algo tranquilo.

Ande y Ande y volví a andar y giré la esquina y otra vez y ande y pase 4 veces por la misma tienda de animales, estaba definitivamente pérdida. No tenía ni idea de cómo volver a casa y en ese mismo momento odié toda mi vida, sí la mala suerte existía estaba segura de que al nacer me la llevé yo completa. Y me diréis ¿Por qué no coges tu puto móvil y te metes en Maps? Pues sencillo me había quedado sin batería, es más, siempre era igual porque apenas le hacía caso y por tanto era imposible saber si estaba llena así que cuando salía o el móvil ya estaba apagado y lo acababa dejando en casa o me iba con un 15% o cosa así.

Me arrepentí mil veces de no haberle pedido ayuda a Óscar o simplemente haber escuchado aquello, alomejor ahora estaría en casa, tranquila y sin frío.

La chica me daba mucha curiosidad, no sé el porqué pero necesitaba saber quién era, como se llamaba, a que instituto asistía o a que se dedicaba en sus tiempos libres. Era ese tipo de personas que agradaban con solo verlas y me apetecía conocerla, además, era preciosa y lucia adinerada pero no mostraba aires de grandeza ni egolatría como la gran mayoría de su especie. Hacía una bonita pareja con Óscar no podía negar aquello, encajaban físicamente a la perfección y estaba segura de que en cuanto a lo personal también. Cosa que yo no, era todo lo contrario a ambos. Yo era básica y poco llamativa, nadie se fijaría en mi al pasar por mi lado, soy invisible para ojos de todos y lo tenía ya totalemente asumido, nunca había destacado ni tampoco nadie jamás se había interesado por conocerme o tan siquiera saludarme.

Y sinceramente sin saber como levanté la mirada y me encontré con lo que tanto ansiaba, la puerta de casa de mis abuelos. Una vez dentro me desnudé y me metí en la bañera, no tenia ni idea de la hora que era pero necesitaba tanto una ducha de agua bien caliente, todo mi cuerpo estaba rígido y aún me notaba tensa por toda la situación que había vivido desde el momento en que llegué a esa dichosa discoteca, ¿podría algún día dejar de meterme en líos?
Después de una media hora me envolví en una toalla y salí del baño, justo cuando lo hice una corriente de aire me heló el cuerpo pero no tuvo nada que ver con la sensación cuando lo vi allí sentado. Me quedé muda.