ERES UNA CHICA?!-Jeongyeon- [ TERMINADA ]

1.Me voy a mudar?

Narra Leyre:

Bien, hoy me voy de mi cuidad natal...de echo no voy a extrañar a nadie de aquí, menos a mis familiares así que, será bien para mi. Ya tenia las maletas listas, los muebles y esas cosas iban a llegar unos 3 días después de nuestra llegada a Corea ya que nosotros nos iríamos en avión al lugar anteriormente nombrado.

-Bien, toda la ropa que tengo?-checo el armario donde tan solo quedo una blusa que me habían regalado, que nunca me quedo-zapatos? igual...-mira al rededor de mi cuarto donde tan solo quedaban cajas de cartón llenas de cosas mías que no cabían en mis maletas o bolsos, estas estaban aseguradas con cinta aislante.-

-Suspire hondo al pensar que me cambiaria de ciudad y dejar mi casa. Me limite a tomar mis maletas y me dirigí a la puerta principal de la casa donde ya me esperaban mis papas junto con una de mis tías por parte de mi padre. Los cuatro nos subimos al carro de mi tía y nos dirigimos al aeropuerto y empezaron a hablar sobre cosas sobre mi...como siempre.-

-Me pregunto si nuestra pequeña Leyre consiga una linda pareja, eh escuchado que ahí hay demasiado coreanos demasiado guapos-dice mi mama, que estaba sentada en el asiento del copiloto.-

-Yo pienso lo mismo...ya esta en la prepa casi por terminarla y no has tenido ni un solo novio, me estoy empezando a meter ideas a la cabeza como:¿A mi hija le gustaran las mujeres? Y quisiera que ese pensamiento se aleje de mi cabeza-dijo con un tono de desagrado que se notaba demasiado, lo mire y rodee mis ojos y regrese mi mirada a la ventana.-

-¿Y que si lo soy?, puede que me gusten las chicas y tu no vas a cambiar nada ¿si entendiste?-le dije con cierto enojo en mi tono de voz.-

-ya cálmense los dos ya vamos a llegar y no quiero que vayan enojados todo el viaje ¿Entienden?-dijo mi madre con el mismo tono que yo, yo tan solo me limite a soltar un largo y profundo suspiro.-

Después de unos minutos llegamos al dichoso aeropuerto, pasamos por el detector de metales, revisaron las maletas llegamos a la sala de espera por fin y esperamos otra media hora para que llegara el maldito avión. Miraba a mi alrededor y veía a demasiados asiáticos a mi alrededor, me sentía atrapada y también asfixiada.

Ya no se que mas me puede esperar en el viaje.