Ginecólogo [NaLu] [A.U] One-Shot

Capítulo único

Me acosté con mi crush.

Perdí la virginidad con él.

Borracha.

¿Acaso hay algo más estúpido e increíble que esto?

Si lo hay,  espero que me lo den a saber.

Y lo mejor de todo, es que ahora, estoy en la sala de espera para ir con el ginecólogo, ya que había pedido hora hace unos meses con él.

Me da vergüenza decirle que ya no soy virgen.

Peor aún, me debe revisar "ahí".

—¿Lucy Heartfilia?— Me llamaron. Tragué en seco.

Caminé hasta la puerta del ginecólogo y entré. No me esperaba encontrar a esa persona entre todas aquí. Por favor tragamé tierra.

—Buenos días Lucy, soy el doctor Dragneel, Zeref Dragneel. Aunque esto está demás, me sorprendió ver tú nombre en mis pacientes—. Tragué. Me tenía que tocar entre todos los ginecólogos de la ciudad el hermano de mi crush. Esto no puede estar pasando.

Yo,  aún en estado de shock, me le quedé mirando. Al parecer se dió cuenta de esto e hizo una sonrisa soncorrona.

—No temas. A menos que no seas virgen te tendría que revisar ahí. Así que no te preocupes— me dijo una vez sentado, detrás de su escritorio. Yo empecé a ponerme nerviosa y a sudar. Él se percató de esto e hizo una pregunta—. Lucy, acaso ¿tú no eres virgen?

Traté de no sonrojarme pero me fue imposible. Lo único que podía hacer es agachar la cabeza de la vergüenza y asentir.

—¿Hace cuento?

—Dos días

—¿Eso quiere decir que superaste a mi hermano? —Vuelvo a sonrojarme aún más fuerte que la vez anterior y negué.

—Fue el la fiesta de fin de año en la preparatoria, me emborrache y por casualidad me acosté con tú hermano—. Trataba de hablar lo más normalmente posible, este tema me es muy vergonzoso y hablarlo con el chico que me ayudó a acercarme más a Natsu, lo es más.

—Ya veo... Por eso el otro día llegó así a casa—dijo lo último susurrando, por lo que no lo pude escuchar.

—¿Qué dijiste?

—Nada, Nada— decía mientras agitaba sus manos de un lado a otro, tratando de negar a mi pregunta—. Sabes Lucy, esto también será incomodo para mí, pero es necesario. Necesito que te acuestes en la camilla, te bajes los pantalones con tus bragas y te abras las piernas.

Asentí.

No valía nada resistirme, desde que supe que perdí la virginidad caí en cuenta que el doctor tendría que hacer esto.

Hice lo que me ordenó y él fue y se colocó los guantes de látex y una mascarilla. Espero no gemir.

—Espero que estés lista Lucy, pero antes de colocarte alguna herramienta te tengo que preparar. No te avergüences si gimes, es normal.— Asentí. No puedo hablar en esta situación.

[...]

El lunes comenzó normalmente. Era la última semana de clases, y aunque la semana pasada se preparó la fiesta del fin del ciclo, aún debíamos ir a la escuela lo que restaba de esta semana.

Hoy será la primera vez que nós veremos con Natsu luego de lo que pasó la noche de hace tres días atrás. Mi plan para no sufrir vergüenza consiste en tres fases; ignorarlo, ignorarlo e ignorarlo. Fácil.

Me adentré en el salón sin ningún pudor ni nerviosismo. Sabía que Natsu siempre llegaba tarde a clases, y la última semana no será la excepción.