Mas Que Enemigos •~[Jungkook Y Tu]~•

Mi Pasado.

Soy T/N Vivo en Seúl, Corea del Sur pero soy de T/P, tengo 22 años y vivo en Corea desde los 10. A continuación les haré una breve historia de un año después de que llegara a este país y cómo conocí a mis mejores amigos, Angela y Dashiel. No me gustaría hablar de cuando apenas llegué

Voy para la primaría con mi tipico uniforme escolar de que llevaba de lunes a viernes casi todo el año.

en el camino estaba escuchando a Bhoemian Rhapsody iba tarareado una de sus canciones más populares, y como iba tan despistada (tipico de mi) que me choque con un chico bastante apuesto a decir verdad

T/N: Auch~- me queje al sentirlo y toque mi frente —Lo siento— dije disculpandome rapidamente y algo apurada ya que llegaria tarde

XxX: tome por los hombros a la chica que choco con migo evitando que cayera.

T/N: Con permiso tengo que irme.— hice una reverencia y sali corriendo a mi secundaria sin escuchar alguna palabra o ver alguna acción de parte de aquel apuesto chico con el que había chocado.

llegue unos 8 minutos tarde a la secundaria en lo que mi mejor amiga me llama a lo lejos mientras yo miraba a un punto fijo pensando en lo que habia pasado.

Se acerco a mi, mi mejor amiga al verme tan despistada y me tomo por la remera para llevarme hasta el salon a lo que el profesor a penas entramos dice:

Profesor: —Bueno chicos hoy tenemos un nuevo alumno, espero y lo traten bien al igual que asi se lleven, en unos instantes llegará—

Todos: —¿Como?— estábamos todos sorprendidos pues, hace ya tres años que no entra un nuevo alumno a nuestra clase.

Profesor: —chicas sientense antes de que les tome una falta por favor.— estas obedecieron al instante y minutod despues de espera llego aquel chico nuevo y tocaron la puerta —adelante—al ver que era el nuevo alumno le pedi que se presentara y este con gusto lo hizo, pero antes lo primero que hizo fue presentarse.

XxX: —Hola me llamo Dashiel, tengo como todos ustedes 16 años. Soy de Daegu y como cualquier chico nuevo dire: espero llevarme bien con todos.— hice una reverencia de 90 grados y me fui a algún lugar vacio, y ese fue al lado de aquella chica con la cual choque minutos atrás. La había reconocido al instante.

T/N: —¿mmm?— mire a aquel chico nuevo, se me hacia conocido pero no lograba decifrar quien era.

Este me miro y sonrío para despues sentarse a mi lado

Dashiel: nos vemos de nuevo chica torpe.—

T/N: lo mire detalladamente y me sorprendi un poco —Torpe mi vieja, idiota.— saque mis cosas y mire al contrario de una manera un tanto desafiante.

Dashiel: reí y de la misma manera lo hice

T/N: divise a mi mejor amiga la cual lo estaba mirando embobada a Dashiel y no pude evitar reír, creo que tendre que solortarla por varios meses.

Dashiel: ¿que tenemos ahora?— dije mirando al profesor escribir pero no lograba deisfrar la materia

T/N: Historia—

Las dos horas transcurrieron con normalidad hasta que toco el timbre del receso por lo que tome mi celular y sin vacilar sali del salon con un Dashiel persiguiendome detras

Dashiel: ¡espera! ¿Puedo estar contigo? Es que no conozco a nadie y como que contigo me choque podria decirse que si te conozco.— dije agarrando del hombro a aquella chica

T/N: hice un gesto de que me habia asustado, me di media vuelta mirandole y suspire negando —Nunca-—Angela, mi mejor amiga se acerco a mi y me abrazo por la espalda con un sonrojo notable por Dashiel

Pero yo solo me solté con una mueca de asco

¡Angela!— grite su nombre en forma de protesta, odiaba las muestras de afecto

—"Lo siento Ari..."— dijo la nombrada con un puchero en sus labios por lo que para no caer en su juego seguí mi camino.

En ese transcurso sentía pasos detrás de mí, eran Dashiel y Ángela. Parecían dos cachorros siguiendo a su dueño después de llegar de alguna actividad.

Me parecía gracioso, sonrisas ladinas se hacían en mis labios al pensar en eso.

Al llegar al patio lo único que hice fue ir a mi típico árbol y me senté en el pasto reposando mi espalda en el gran tronco marrón que sobresalía de la tierra.

Angela y Dashiel se sentaron a unos costados mientras entre ellos hablaban de quien sabe que cosa.

¿Podrían callarse? Vayan a otra parte, molestan.— hablé mientras me colocaba mis típicos audífonos de color rojo.