Unos leves rayos de sol por el atardecer entran por los grandes ventanales de la tienda de musica "DreamRecord" , es una tienda muy famosa en Daegu por la cual tiene varios clientes y en especial jovenes.
La música que ambienta el lugar es "Origami de Ganges" la cual es relajante no es molesta y tampoco esta a todo volumen, los pasillos llenos de estantes con discos de diferentes géneros musicales y ordenandos específicamente, arriba en el segundo piso se pueden encontrar, diferentes tipos de guitarra desde la acústica hasta una eléctrica o un quinta bajo, desde pianos hasta baterías, es un lugar que atrae por su estilo grunge, un lugar donde se pueden conocer personas con los mismos gustos musicales, donde se puede tener una genial tarde en compañía de buena musica e incluso es un lugar perfecto para enamorarse de un perfecto desconocido...
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El joven pelicastaño de 25 años se encontraba en el mostrador pensando algunos versos para su nueva canción en piano, lo cual le esta siendo demasiado difícil desde hace mas de un mes, la inspiración no le surge y menos cuando quiere hacer una canción de amor, pero ¿como pretende hacerla? Si nunca se ha enamorado..
—¿What Is love?.— Dijo con pesadez y cerro su cuadernillo dejando la pluma de tinta negra a un lado, recargo sus codos sobre el mostrador de madera y apoyo su mentón en sus palmas, mirando hacia la puerta en espera de algún otro cliente.
—¿Estresado otra vez Yoon Gi?.— llego a su lado un chico alto y con unos hoyuelos en la comisura de sus labios, lleva consigo una taza de café.
—¿A caso me ves escribiendo? ¿A caso no ves mi cara de pocos amigos? NamJoon.— Hablo Yoon Gi en un tono muy sarcástico y sin dirigirle la mirada al joven que estaba a su costado izquierdo.
—Bueno de por si tienes pocos amigos...— Dijo con una pequeña risa y después dio un sorbo a su café.
—¿Quieres cerrar la boca?.— Dijo Yoon Gi sin despegar la mirada de la puerta...
La campanilla de la entrada resonó, se abrió la puerta y entro a la tienda un joven alto de cabellos negros, con una presencia imposible de ignorar, Y si imposible ya que es un chico sumamente atractivo ante los ojos de mujeres incluso de hombres, se encamino hacia los pasillos donde se encontraban los discos de música, sus lentes redondos y ese abrigo gris lo hacían ver como todo un chico intelectual y sobre todo que tiene un buen gusto en música o mas bien eso pensó Yoon Gi.
El joven castaño se quedó perplejo mirando al chico que tenia frente a el a tan solo unos cuantos pasos, lo seguía con la mirada y observaba cada detalle de su rostro, su parpadear tras los lentes redondos, sus movimientos con las manos al elegir un disco y empezar a verlo y sobre todo, Yoon Gi observaba la forma perfecta de los labios de aquel chico, unos labios rosados y carnosos que a cualquiera le dan ganas de probar unos labios los cuales son una tentación y unos besos que se pueden convertir en adicción como si se tratara de una droga, Yoon Gi sintió una sensación extraña en su pecho y sintió recorrer su cuerpo como si fuese de una corriente electrica al cruzar su mirada con la del joven de lentes, fueron tan solo unos segundos que se miraron pero con esos segundos fueron suficientes para que Yoon Gi quedara sumamente perdido como si estuviese hipnotizado para contemplar por siempre aquel chico de hombros anchos, alto y jodidamente atractivo, Yoon Gi jamas sintió una atracción tan fuerte hacia alguien, jamas experimento una sensación de nerviosismo, ni siquiera sabia que es es sentirse como un tonto al observar a una persona, jamás se había sentido así con algún cliente ni con alguna otra persona y mucho menos con un chico, un chico que lo hizo olvidarse de todo y de todos, hizo que se olvidara incluso de su estrés y mal humor, un chico que llego a el como un ligero viento de primavera que lleva consigo flores de cerezo.
