Secuelas

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Después de poder regresar por fin a los dormitorios Uraraka, Asui, Midoriya y Kirishima fueron atosigados con incesantes preguntas sobre el rescate. Después de la intervención de Iida todos se calmaron un poco y pudieron volver a sus cuartos a descansar. Sin embargo, había algo que no dejaba de dar vueltas en la cabeza de Uraraka, el rescate había resultado en la muerte de NightEye y la perdida de quirk de Senpai. Aunque el profesor Aizawa le dijera que la responsabilidad era de los mayores no podía abandonar la idea de que como futura heroína tendría que haber hecho algo mas para ayudar. Ser más rápida, más eficaz.

Quiero salvar personas, no simplemente intentarlo. Pensó con un suspiro.

Una mirada al cuarto la hizo notar la pila de ropa en una esquina, decidió dejar de deprimirse y ponerse a lavar ropa, las tareas del hogar siempre la ayudaban a distraerse.

En la vacía lavandería solo se escuchaba el ruido de la lavadora, mientras Uraraka doblaba la ropa seca se sintió como en casa. Desde pequeña se había acostumbrado a limpiar y cocinar puesto que sus padres se la pasaban trabajando. La soledad nunca la hizo sentir mal, al contrario, logró que apreciara mucho más la compañía de otros. Tan solo unas horas con sus padres y ella ya era feliz toda la semana.

Aquellos felices recuerdos la hicieron salir con una sonrisa de la lavandería, atravesó el living pensando que estaba sola hasta que una voz la sorprendió.

Uraraka, así que también estabas despierta.

¿Deku?

Lo miró, llevaba el cabello húmedo y una toalla colgada al cuello, pantalones cortos y una camiseta azul.

Así qué tampoco podías dormirsoltó inconsciente.

 Bueno, salí a correr un rato. Me ayuda a pensar.

Ah, justo lo que yo evito.

Y tu lavando a éstas horas, eres muy responsable.

Ella solo soltó un pequeño 'sí'. El silencio se hizo presente y Deku quiso escapar de una posible situación incómoda, pero la mirada de Uraraka le impedía irse sin que fuera raro. La castaña por su parte, estaba pérdida en su mente, mirar a su amigo la hizo volver a los invasivos pensamientos de antes.

Deku, ¿podemos hablar un minuto? Hay algo que debo decirte.

Notó como el chico se tensaba, se movió hasta el sillón para dejar la cesta de ropa en la mesa ratona y se sentó esperándole. Él se movió a su lado y esperó a que ella hablara. Pero, ¿qué quería decirle? ninguno lo sabía. Uraraka abrió la boca pero ni un sonido salio de ella, lo había llamado por mero impulso quizá pero mientras los segundos pasaban los sentimientos tristes golpeaban su mente.

¿E-está todo bien?se aventuró a preguntar por fin el peliverde.

 Yo, lo lamento Dekudijo ella al fin con la cabeza gacha—,  NightEye era tu mentor y de Senpai, y yo... no pudelas lágrimas se hicieron presentes, no pude sarvarle, sé lo mucho que te esforzaste por conseguir su aprobación, que era alguien importante para ti por All Might y que apenas pasaste tiempo con él... yo... yo solo... perdón.

Esto había sido demasiado, se sorprendió de lo afectada que estaba, siempre trató de ser una persona fuerte y no llorar frente a otros que no fueran sus padres pero la situación la había superado, se había contenido todo el día frente al profesor y sus compañeros, pero ahora, en la silenciosa noche y con la única compañía de Deku sentía que podía soltarse. Sin embargo eso no quitaba que se sintiera avergonzada por mostrarse así de débil.

A su lado Deku la miraba atónito, nunca la había visto tan indefensa, mientras el nerviosismo ante su silencioso pero incesante llanto lo impulsaban a buscar una respuesta que pudiera darle. Ya había pasado por momentos duros y sabía que las palabras "no te preocupes" o "todo está bien" no servían demasiado. Así que optó por depender del discurso de su ídolo.

 Uraraka, All Might me dijo una vez... no puedes salvar a todos los que tus manos puedan alcanzar, pero puedes intentarlo. Nadie tiene la culpa de lo que pasó, y tu no debes culparte a ti mismaella había dejado de llorar, pero aún se mantenía callada—. ¿Recuerdas después del secuestro de Kacchan? Asui-san se sentía mal por no ayudar y tu dijiste que todos lo sentían también, pero que debíamos reírnos todos juntos y dar lo mejor de nosotros mismos.

Uraraka lo miró y Deku se alivió de que por fin le devolviera la mirada sin aquella triste expresión. A través de  los grandes ventanales la luz tenue de la luna se colaba y hacía brillar los restos de lagrimas en los ojos de ella.

Aun así es tan linda pensó el peliverde y se avergonzó de inmediato.

 Así que, por todo lo que dijiste, Uraraka, a partir de ahora intentemos rescatar a todos los que podamos ¿sí?le sonrió extendiendo su mano derecha.

Intentar... Intentar... Significaba eso que nunca tendrían un éxito seguro. 

Pero aún así Uraraka se había sentido muy feliz con esas dulces palabras, aunque ahora viendo aquella mano le entró preocupación. La mano de Deku, esa cuyo guante blanco ocultaba, tatuada con las cicatrices por cada vez que se excedió usando su poder le provocaba una enorme preocupación y le hacían preguntarse si había empezado aquella vez que la salvó en el examen de ingreso. Se armó de valor y tomó esa mano entre las suyas con cuidado. Percibió un leve temblor y las apretó.

 Sí, prometo esforzarme aun más, pero por favor Deku, trata de no lastimarte más...

Él la miró con los ojos como platos y un sonrojo, ella se percató del rumbo que tomaba la situación y sintió su rostro arder. Pero entonces Deku sonrió y le dijo que sería mas cuidadoso mientras con su otra mano le acomodaba un mechón en la oreja con precaución.

Uraraka recordó su promesa de olvidar aquellos sentimientos hasta ser una heroína fuerte, pero la calidez que Deku le había mostrado era algo difícil de olvidar, o más bien, era algo que no quería olvidar. Menos ahora que se sentía más correspondida.

Quizá solo por esta noche podía permitirse volcar sus sentimientos en esa lastimada mano.

Ante aquella sonrisa de la chica Deku no pudo mas que sonrojarse, ni siquiera encontraba una explicación a lo tranquilo que se sentía mientras esas gentiles manos tomaban la suya, una sensación de calidez que estaba seguro que los invadía a ambos.

Ya era un poco tarde, el reloj rozaba la media noche, la luna los bañaba en luz azul y el silencio les invitaba a quedarse ahí para siempre.

-FIN-

Si llegaste hasta aquí muchas gracias! Espero hayas disfrutado esta historia :3 y si quieres déjame un comentario bonito que me animan a seguir!

Esta historia pertenece a la Saga Noches, que es un conjunto de fics One-shots pertenecientes a la serie Boku no hero academia. Ningún fic se relaciona con otro así como no siempre serán las mismas parejas.

Si quieren leer la primera historia se llama "La hora perfecta" (La pareja es Kiribaku), la pueden encontrar en mi perfil o en la lista de lectura #SagaNoches.

Hasta aquí el comunicado, nos vemos en otras historias!

Saluditos Lalalalala~

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