Parte 7

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Simón no se encontraba del todo bien, estaba triste, él se había quedado mirando el taxi como se iba y con el Ámbar, es que no entendía no encontraba explicación, porque cuando parecía que las cosas no podían ir mejor con su rubia siempre sucedía algo que lo arruinaba todo.

Llegó desganado a su departamento, se ducho y se dispuso a dormir, y eso hizo hasta altas horas de la tarde, hasta que se aparecieron Pedro y Nicolás por su habitación.

-Pedro: ¿qué paso hermano? ¿Discutieron por mi culpa verdad?

-Simón: no te preocupes hermano, era cuestión de tiempo que esto sucediera.

-Nico: ¿y piensas hacer algo?

-Simón: ya está, ya me rendí Nico, por favor les pido que me dejen solo si, no estoy de buen humor.

-Nico: Pero... - Simón le dedico una mirada no muy amigable - está bien te dejamos solo, pero sabes que cualquier cosas que quieras hacer cuentas con nosotros.

-Pedro: si es cierto Simón, estaremos en la sala por cualquier cosa.

-Simón: si bueno, gracias.

Y ¿Qué podría hacer? Él se iba en unas 3 horas, así que dispuso a hacer su maleta, pero cuando estaba haciendo su maleta, los recuerdos con ella le inundaron la mente, ella sonriendo, ella enojada y ella mirándole como solo ella podía, Simón se preguntaba si sería capaz de volver a ver una mirada así en su vida, se sentó al borde de su cama, pensando en su rubia, y recordó lo que una vez le había dicho su mama.

"Simón, la vida está llena de obstáculos, tu más que nadie sabrás como sobrepasar esos obstáculos, lo único que yo te puedo decir es que las cosas nunca suceden como unas las planea, pero ahí está el sentido de la vida, en anteponerse a esas situaciones imprevistas, y salir adelante, así que tú ahora iras tras Luna, sé que la quieres, pero recuerda Simón , puede que esos sentimientos no sean correspondidos, es un riesgo que tomas, pero recuerda, este mismo riesgo que ahora estas tomando, sea malo o bueno, espero que en las demás decisiones que tomes es tu vida seas igual de valiente, que te juegues el todo por el todo, y nunca, pero nunca hagas las cosas a medias"

Esos recuerdos le vinieron a la mente, necesitaba de ella, así que la llamo, pero apenas su mama contesto el hablo.

-Simón: Bueno mama, si tenías razón las cosas que me dijiste no fueron como la imagine, pero sabes me antepuse a eso y ahora estoy cumpliendo mis sueños, pero mama me falta algo.

-Mama de Simón: Hola cariño, por lo que veo están triste, ¿Qué paso hijo? Tengo entendido que saldrás a EEUU para seguir con tu carrera, eso es increíble hijo es tu sueño.

-Simón: esa parte de la historia es increíble mama, me esforcé tanto por ello, pero me falta ella mama, me falta Ámbar.

-Mama de Simón; que paso con ella, los vi tan bien en la entrevista, en el acto en todo, parecían que estaban juntos de nuevo.

-Simón: siiii, estábamos tan bien mama, que cuando acabo la fiesta se enteró que sigo mi carrera en EEUU, yo no se lo había dicho, fue mi error.

-Mama de Simón: Si te equivocaste, pero lo piensas dejar así? No lucharas más por ella – Simón se quedó callado – Si vale la pena, deberías de luchar, recuerda lo que te dije antes que fueras a Argentina.

-Simón: que las cosas nunca suceden como uno lo planea.

-Mama de Simón: si estás seguro de ello, ve por ella, tus planes son estar con ella, tu planeaste estar con ella, pero las situaciones fueron los que determinaron la separación, bien ahora te digo algo muy importante Simón, tu obstáculo es la distancia que van a tener, y yo que te dije de los obstáculos.

-Simón: que debo superarlas, ¿pero cómo lo hago?

-Mama de Simón: tú sabrás como lo haces hijo, tus obstáculos tú lo tienes que saber pasar – Simón se quedó callado, analizando las palabras de su madre, ella se había dado cuenta de que Simón estaba teniendo una idea – Ve por ella Simón, háblame después para saber cómo te fue.- y colgó.

Simón se encontraba pensando que haría, y tuvo la idea más alocada que jamás había tenido, era arriesgado, pero bajo el riesgo estaba la ganancia.

-Simón: el obstáculo va a ser la distancia, bien distancia ahí te voy, y prepárate Ámbar que voy por ti.

Simón salió disparado por la sala, Pedro y Nico lo miraron y supieron que iba por ella. Así que Pedro le tiro la llave del auto a Simón.

-Pedro: no te atrevas a atravesar esa puerta sin ella.

-Nico: si vuelves sin ella, te cagare a piñas Simón.

-Pedro y Nico: Suerte hermano.

Y Simón salió disparado al auto, iba por Ámbar, y esta vez nada lo detendría.

Quiero decirte como en verdad yo soy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora