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Narra Daniel

Sinceramente no tenia muy concretado el porque deje la cena, pero si se que fue por enojo. Soy una persona madura, siempre busco la mejor solución a los problemas y los enfrento para poder resolverlos. Pero en este caso, todo eso se puede ir bien a la mierda.

Se que es infantil seguir enojado con Michael, pero soy una persona rencorosa, ademas del echo de que cada vez que lo veo me enojo tanto con el como conmigo.

No puedo creer que haya tenido que estornudar justo cuando teníamos un agradable momento entre nosotros, tan solo de recordarlo vuelvo a sentir la inmensa ola de vergüenza recorrerme, y el hormigueo en mis mejillas.

Y con Michael, no hubo razón de gritarme, el en ese momento estaba al tanto de que me encuentro enfermo, es un idiota y se merece mi enojo.

Ignorando mis pensamientos, me desvestía lentamente, me gustaría tomarme un baño con agua caliente ya que me encontraba con frió, y al ser de noche no mejoraba mi estado. 

Entre a el baño, no sin antes cerrar la puerta con seguro, ya habían ocurrido sucesos en los que David entraba a mi habitación sin avisar y se encontraba conmigo como Dios me trajo al mundo. 

Ah... A ese idiota, yo no lo crié así.

Entre a la ducha y empece a sentir como el agua recorría mi cuerpo, no pude evitar relajarme un poco, cogí el jabón para restregarme bien todo mi cuerpo y al terminar, con un poco de shampuu lave mi pelo. Ya había acabado, pero me encantaba estar bajo el agua así que no pude evitar quedarme dentro simplemente sintiendo el agua recorrer mi piel...

Tome en cuenta que ya llevaba un buen rato, así que salí de la ducha y me envolví en una toalla mientras que con otra secaba mi pelo, por mucho que me encantara lavarlo, odiaba sentirlo mojado sobre mi.

Cuando sentí que estaba lo suficientemente seco, empece con colocarme mi bóxer.

-Pero que lindo trasero tienes.

No había caído en que alguien se encontraba en mi habitación, rápidamente tome de nuevo la toalla y me voltee para fijar mi vista en quien se escabullo en mi dormitorio. 

Y que sorpresa me lleve cuando vi a Michael con una sonrisa traviesa. 

-¡¿Pero que mierdas Michael?!- Estaba avergonzado de que el se encontrara divertido sobre mi cama, su vista esta fijada en mi y siento como me recorre de pies a cabeza. ¡Oh demonios! ¿Cuanto lleva allí? Seguro me ha visto desnudo.

-¿Te han dicho que tu cuerpo es realmente sexy?- 

No se que quiere lograr, pero siento que explotare, por favor que alguien me mate ya.

-¿Podrías retirarte?- Quise aparentar estar enojado, pero el idiota estaba tan empeñado en observarme que rápidamente corrí a mi armario para colocarme una camisa grande que utilizo para dormir, me llegaba un poco mas arriba de la rodilla. Lo suficiente para cubrirme.

-Te ves tan tierno.- Dijo acercándose peligrosamente.

-¡Michael! ¡M-me gustaría dormir, así que por favor ¿Podrías irte?!- 

-Uhmm, es muy tarde. Creo que me quedare, así que dormiré contigo entonces.- No me había dejado reclamar y ya me tenia cargado en su hombro para dirigirse a la cama.

Suavemente me coloco en la cama, y sin perder tiempo se acomodo en mi lado, para capturarme en un gran abrazo. Su cabeza estaba cerca de mi cuello, podía sentir su respiración, y al ser sensible allí me provocaba corrientes por todo mi cuerpo.

-M-Michael...

-A dormir.

-Tengo sed...- Tenia que buscar rapidamente alguna excusa para salir de sus garras.

-Traga saliva.

-Eso sonó asqueroso.

-Lo haces toda tu vida, no te quejes ahora.

-Yo...

-¿Puedes callarte y dormir?

-Es que...

-Nada, a dormir.

No podía estar tranquilo, si o si tenia que salir de la cama. Pero cada vez que intentaba levantarme Michael me abrazaba con mas fuerza.

-¡Déjame ir!

-Nop.

-¡Michael!- Empece a dar patadas, intentando salir pero lamentablemente Michael es mucho mas fuerte que yo.

-¡¿Cual es tu empeño en irte?!- Parecía enojado, pero no lo dejare ganar. Aquí el que se enoja soy yo.

-Es que... ¡Tengo los labios secos y no me dejas ir a tomar agua!-

-¿Con que es eso, eh?

Sentí que su agarre en mi se hizo mas fuerte y cuando voltee para quejarme y probablemente golpearlo, el me había sorprendido.

Había atrapado suavemente sus labios con los míos, levemente mordía, pero no intentaba ser agresivo. Era un beso dulce, y sin evitarlo mi cuerpo se había relajado. No tanto como me gustaría ya que su mirada estaba fija en mi, y al no poder combatirla simplemente cerré mis ojos y me deje llevar.

Sus labios son malditamente deliciosos.

Me estaba quedando sin aire para respirar, así que le di unos leves golpes en su pecho para que pudiera entender. Había roto el beso, pero antes de separarse completamente, paso levemente su lengua por mis labios.

-Listo, a dormir.

Me pregunto cual pareja tendrá lemon primero :) .