Dagger || Diabolik Lovers

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Sé que verme puede ser difícil, lo se, incluso me es difícil verme a mi mismo en el espejo y es incluso mas difícil para mi decirtelo aún si tú no me escuchas por completo.

Sé que me amas o eso quiero creer pero tambien sé que lo amas a él y eso te lastima, me lastima, nos lastima. 

"Madre por favor"

Sé lo que intentaste hacerme cuando aún no nacía; sé que te detuvieron y gritaste por horas para que alguien te salvara, casi desgarrandote la garganta, para que alguien, lo que fuera, regresara el tiempo y nunca te hubieras ensuciado, en otras palabras, que nunca me hubieras concebido.

Sé que aunque intenté defenderte de él no me dejarás, lo se, ya ha pasado antes y aunque estoy conciente de lo que pasará no dejaré de intentarlo ó eso decía antes porque ya ha pasado mucho tiempo.

Sé todo lo que sucedió y no te diré que te amo o que solo quiero a la madre que nunca tuve y que siempre quise tener; no, en vez de eso solo te diré una palabra, no es mucho, sé que lo ignoraras o lo encerrarás en tu mente como si nunca lo hubiera pronunciado, pero hoy madre te voy a decir:

"Perdón"

Sí, eso es madre, esa simple palabra resume todo, te lo pido por todo lo que te ha pasado y por todo lo que sé que seguirá sucediendo.

"Perdón madre por todo"

Te pido perdón por no haber sido lo que querias, es mas, te pido perdón por mi existencia que tanto te a lastimado, te pido, no, te ruego que me perdones por todas esas noches que pasaste en vela hablándole a la nada, por cada vez que te lástimabas y en tu cuerpo aparecían esas marcas que según tú te limpiaban aunque a mi vista fueran todo lo contrario y que por tu condición de vampiro estas sanaban rápidamente haciéndote o mas bien, haciéndonos pasar por lo mismo una y otra vez.

Por todas aquellas noches en las que mirabas hacia la pared, dirigiendo tu mirada hacia la zona mas oscura mientras temblabas aparentando sentir miedo de que apareciera algo y te atrapara, pero sé que en realidad deseabas que ese algo saltara sobre ti y te arrebatara la vida, me lo confesaste muchas veces entre balbuceos y gritos que terminaban en lágrimas tanto de mi parte como de la tuya. 

"Hace mucho deje de llorar madre, ya no puedo"

¿Sabés? En este momento estoy recordando todas las cosas que quise reprimir dentro de mi, recuerdo ese momento en donde me entregaste una daga, no era un regalo para un niño pero aún así me sentí felíz de que me prestarás algo de atención sin intentar lastimarme aunque de haber sabido lo que me dirías creo que no hubiera estado así pero ¿Quién sabe? Ya no estoy seguro ni de mi mismo.  

"Perdóname madre no he sido capaz de cumplir tu deseo"

Siento mucho que el único regalo que he recibido de ti haya sido una daga, fría, dura, era hermosa pero al mismo tiempo aterradora, tan brillante y elegante, de niño me recordaba a las rosas, mas específicamente a las rosas blancas, bellas, refinadas, delicadas, con una pureza equiparable a la de la mas dulces de las melodías pero con espinas capaz de hacer sangrar incluso a los mas arriesgados, manchandolas de color carmesí; esos eran los pensamientos de un infante ¿Increíble no? Puede sonor a una descripción muy detallada  aunque ahora con unos cuantos siglos encima puedo decir que incluso en ese momento te estaba describiendo a ti en realidad.

Recuerdo las palabras que pronunciaste cerca de mis oidos en una de las pocas veces que me abrazaste sin reguñarme los brazos, aún puedo escuchar perfectamente las palabras salir de tus labios aunque haya sido en un susurro desesperado, rapido, queriendo que lo realice inmediatamente, como si yo no fuera un niño que lo único que deseaba era que su mamá pronunciará su nombre sin temor, sin asco mientras lo mirabas a la cara e irónicamente esa fue la unica vez que lo hiciste.

"Por favor mátame, Subaru"

La daga era el único consuelo que tenía durante las noches, era lo único que estaba a mi lado si sentía miedo u ansiedad, estaba ahí si me sentía solo; en ocasiones imaginaba que hablaba conmigo, que me consolaba o que me cantaba una canción para poder dormir, cuando eso ocurría sentía miedo de que mi cordura se hubiera ido, me cuestionaba mi capacidad mental y si en realidad estaba dormido y era un sueño o si estaba muerto y me encontraba en la nada; de todas maneras era feliz escuchando sus palabras, sentía que alguien se interesaba por mi y estaba a mi lado.

Tengo hermanos, sí, convivíamos y de vez en cuando ellos estuvieron conmigo, pero todos estaban demasiado ocupados con sus propias vidas, las cuales no eran mejor que la mia, por eso estaba solo, además de que me volví demasiado inestable para formar un lazo con alguien, a todos les temía, incluida mi familia.

Incluído yo mismo.

Ya no quiero hablar mas de esto pero no voy a parar, no, quiero que escuches todo lo que te tengo que decir, no puedo desprenderme del pasado, creo que nunca lo lograré aún si lo intento todos los días; quiero vivir madre, quiero vivir, pero sé que no lograré esto hasta que te cuente todo lo que me hiciste pasar, todo lo que me hiciste sentir desde mi mas tierna infancia.

"Madre... Perdón"

De vez en cuando aún la escucho hablar y suena extrañamente como tú, pero a veces su voz cambia a una que nunca he escuchado antes pero que se que nunca me abandonará. Cuando estoy solo en mi habitación siempre la observo, veo cómo brilla a la luz de la luna o de las velas y cuando la sostengo su tacto me llena de distintas emociones, ira, desagrado, intranquilidad pero no puedo dejarla madre, porqué es un regalo de tu parte y aunque no se si algún día cumpliré tu mandato siempre la tendré conmigo.

...

"Subaru soy feliz, me hiciste feliz hijo"

En la oscuridad de una noche oscura, gracias a los rayos de luna que acceden a un edificio desgastado, se puede observar como una figura alta y delgada la cual estaba recostada en un muro, se levanta del lugar en el que se encontraba recostado, emprendiendo camino lejos de aquel lugar húmedo y solitario, no sin antes observar a la figura que se encontraba detrás de unos barrotes.

Al encontrarse sola la figura, qué al acercarse a unos de los escasos rayos de luz que se filtraban en aquel recinto, se pudo observar la silueta de una joven mujer extremadamente hermosa en cuyo rostro se deslizaba un camino delgado de lágrimas y portaba en sus delgados labios una sonrisa cargada de sentimientos.

"Cumpliste mi deseo"