f i n d m e | fillie; [TERMINADA]

¿¡El novio de tu mamá!?

Una de las cosas que más me deprimian y decepcionaban era la infidelidad de mi madre, una de las cosas más horribles que puedo saber es eso, y lo peor: no poder hablar esto con nadie. Ni siquiera con mi padre.
Me dolía estarle ocultando algo a mi padre, siendo que el siempre ha estado junto a mi cuando mi madre no lo hace. Ya no soportaba estar mintiendo y ocultando esto, es más horrible que cuando vi a mi madre con este hombre en mi casa haciendo otra cosa además de besarse (todos saben que). Inmediatamente salí de esa habitación, pero mi madre sin ningún gramo de vergüenza salió desnuda de su cama y se tomó la molestia de rogarme que no dijera nada a mi padre o haría lo peor que alguien se pudiera imaginar.
Eso fue exactamente el día en el que cumplía dos años con Finn, agradezco que aquella reunión que nos organizaron los padres de Finn haya sido en su casa y no en la mía.
Recuerdo haber llegado muy alegre aquél día, hasta que subí a mi habitación y abrí la puerta para cómo de costumbre, avisar que ya había llegado... y creo que mi madre jamás olvidará que ese día llegué a casa muy bien hasta ese momento.

"Cariño, por favor, te ruego que no le digas nada a tu padre" suplicó tomando mis manos.
"¿Y por qué habría de ocultarlo? Eso te hace una maldita mentirosa sin corazón y consideración por tu familia" contesté enfadada.
"Tienes quince años, tienes la edad suficiente para entender que igual que tú... comentó errores y necesito un tiempo para mi" absolutamente nada de lo que decía tenía lógica.
"¡Olvídate de mi! ¡Olvídate de nosotros!" Me soltó de sus manos "En cuánto mi padre llegué le contaré todo esto, no me importa lo que hagas o sientas. ¡Nadie aquí merece esto!"
"No te lo sugiero" dijo con tono amenazador "Sabes que soy capaz de hacer lo peor... no me obligues a hacerlo" y entonces me dolió tener a una madre tan estúpida e incoherente como ella.
"Tú ganas... ¡Pero olvídate de él" señale al hombre que estaba detrás suyo. Ella símplemente sonrió y volvió a su habitación.

No volví a tocar el tema, había varias veces en las que veía a mi madre con ese mismo hombre nuevamente en la casa. Ni siquiera quiero saber si nombre. Siempre que el me saludaba lo ignoró y soy lo más grosera que puedo con él.
Pero estaba harta de estar ocultando esto, de estar sufriendo.
No era un amante ¡era su novio! Eso era más cruel.
Pero tenía que tener la opinión de alguien más respecto a lo que pasaba e iba a hacer. Nadie sabía nada, a nadie le dije sobre esto. Nadie.

-Necesito de tu opinión -le dije a Finn en cuánto abrió la puerta de su casa.

-Vestido -contestó.

-No Finn, esto no tiene nada que ver con ropa.

-Okay, entra -me abrió el paso para poder entrar -Estás muy seria, parece ser algo serio.

-Demasiado -contesté y entré a su casa.

Nos sentamos en el sofá que estaba junto a la televisión, el sótano dejó de existir hace dos años. Sadie y Jaeden a había ido, así que los padres de Finn consideraron que ya era innecesario y ahora era el cuarto de lavado y guarda cosas no muy necesarias a menos que sea necesario.

-Bien, empecé a preocuparme así que quiero que vayas directo al grano -decía mientras se sentaba al lado mío.

-Okay, si no quieres que te cuente todo iré al grano -dije sin importancia -Mí madre le es infiel a mi padre y yo siempre lo supe, y estoy a nada de decirle todo.

Finn se había quedado sin palabras, estaba boquiabierto. Fue demasiado resumido, para ser verdad.

-¿Y por qué no sabía nada? -me preguntó con confusión.

-Porque no podía...nadie sabía de esto...hasta ahora.

-Debes decirle -fue lo único que dijo.

-¿Seguro?

-Millie, puedes salvar al menos lo que te queda de tu familia: tú padre.

Era muy cierto lo que decía Finn.
Mi hermana no comprendía nada aún sobre esto, y prácticamente ella no podría saberlo. Tal vez decepcione a mi padre por no haberle dicho, pero al menos dejaré de ocultarlo.
Mi madre llegaba más tarde hoy y podría hablar con mi padre sin problema alguno.
Estaba nerviosa porque sabía lo mucho que el la amaba, y se lo mucho que le va doler saber esto.
Regresé a mi casa una hora después, Finn me hizo sentir un poco mejor, pues como el diría "tuvimos terapia" y realmente me ayuda que el me escuché.
Cuando llegue a mi casa, mi padre ya estaba ahí sentado en el sofá como de costumbre.

-Hola -saludé y me senté junto a él. Yo nunca hacia eso, por lo qn me hizo ver sospechosa.

-Hola hija -contestó alegre. No quería hacerlo cambiar de ánimo. Parecía estar muy bien hoy -¿Quieres hablar de algo? -él sabía que quería hablar.

-De hecho... si -contesté con mucho miedo. El notó mi actitud y me miró seriamente -Hace... unos meses, el año anterior... -me empezaban a sudar las manos y mi voz empezaba a sonar diferente -Encontré a mi mamá con... -¡vamos Millie! Ya empezaste la oración, ahora terminala -... Con un hombre.

El estaba diferente. En sus ojos a veía el dolor que empezaba a sentir, si mirada lo decía todo. Su actuar me decía que realmente, realmente le duele saber esto. Lo peor era que el me creía.
Sin decir más, el apagó la televisión, me dio un beso en la frente, y sin decir nada se subió a su habitación dejándome sola en el sofá.
En este momento lo único que quería hacer era desear no haber llegado a mi casa esa noche, para así no ver lo que vi y estar atormentada por esa imagen toda mi vida.

Subí a mi habitación y me dediqué lo que resto de la noche a hacer mi tarea. Mi vida familiar iba mal, no quería pedir nada más ¿que puede ser peor además de una infidelidad?

Al siguiente día...

Desperté deseando que todo fuera un sueño, pero lamentablemente desperté por culpa de los gritos que venían de la habitación de mis padres. En este momento deseé que mi despertador fuera el que me despertará.
No quería que me metieran en su problema, aunque se que por causa mía ellos discuten.
M

e vestí rápidamente y salí de mi habitación lo más sigilosa que pude. Por un lado, que bueno que mi madre gritaba mucho, pues no escucho cuando cerré la puerta al salir de casa.
La escuela me quedaba un poco más lejos, por lo que tenía que tomar un transporte que pasaba frente a mi casa.
A Finn lo llevaba el uber, así que no lo veía hasta llegar a la preparatoria.
Extrañaba mucho estar con mis amigos, cuando estaba junto a ellos todo era diferente, todo era felicidad y ellos me hacían olvidar todos mis problemas.
Quería volver a la secundaria y hacer todas las idioteces que juntos hacíamos. Extrañaba a mi familia.

Recuerdo que el día de mi graduación, nadie de mi familia pudo asistir. Ni siquiera mi padre.
Finn y los chicos estaban en la primer fila, cuando el director dijo mi nombre para que pasará por mi diploma, todos sé pusieron de pie y empezaron a aplaudir y gritar tan fuerte, que ni siquiera escuché lo que el director dijo después. Entre esos gritos escuché que Finn gritó "¡ESA ES MI CHICA! ¿VIERON IDIOTAS? ¡MILLIE BOBBY BROWN ES MI NOVIA Y ACABA DE GRADUARSE! ES MI NOVIA". Ese fue uno de los días en los que sentía pura felicidad.
Ellos me hacían sentir feliz, especialmente Finn, pero todos juntos, ¡dios! Era lo mejor que podría tener.

Llegando a la escuela me encontré a Finn en un pasillo, el alegremente se acercó acercó mi a saluderme.
El me preguntó si le había dicho todo a mi padre. Le conté todo, hasta el más mínimo de talle y también le conté la discusión que tenían cuando desperté.
El dijo que estaba bien lo que hice y que estaba dispuesto junto con su familia a recibirme si es que yo quería a quedarme un tiempo.

-Saldré el fin de semana a California con mi familia, vamos a visitar a unos familiares, ¿Quieres ir?

-Quisiera... pero está situación hace que con trabajos me dejen venir a la escuela -hice una mueca -Pero gracias por invitarme. Diviértete sin mi.

-Aunque quiera, no puedo -sonrió -Y está bien, no te preocupes.

Que Finn fuera a California me preocupaba.
Cierta persona vivía ahí y no quería que se encontrará con Finn. Quisiera ir, pero hay cosas que lo impide.
Tenía que confiar en Finn, y lo hago, pero no confío en aquella persona... y es entonces cuando empiezo a imaginarme lo peor...