-¡Maldita sea, Monica! -Gritó Gerald de nuevo. -¡Ve! Tu madre te está buscando, no te va a volver a pasar algo así.
-Eso es lo que quiero. No quiero que me busquen más, ¡y deja de gritarme!
-¡Entonces entra en razón, maldita sea!
-¡No me grites! ¡No sabes una mierda, Gerald!
-¡Sé que lo que sea que te pase no es peor que esto!
-¡¿Cómo lo sabes?!
-¡Porque es lo que vivo todos los días, mierda! -Vi como lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas. -He pasado demasiado tiempo aquí afuera. Sé como es, Monica, quisiera no saberlo, pero lo sé.
-Gerald...
-Deja de actuar como la típica adolescente rebelde, por favor... Vuelve, eres muy jóven para estar aquí, eres muy jóven para esto.
-Eres como mi padre, -dije sonriendo-. Sé que quieres lo mejor para mí, pero, entiéndeme, no puedo volver.
Después de unos suspiros, secó sus lágrimas y volvió a mirarme.
-Bien, como quieras, no espero que me cuentes con lujo detalle qué te pasó. Pero... Al menos, déjame cuidarte.
-Gerald...
-Vamos, no soy como tu padre, pero puedo ser el tío divertido que te deja beber alcohol con tal de que tus padres no lo sepan.
-El tío Gerald... Me gusta. -Sonreímos y nos dimos un pequeño abrazo, abrazo que fue interrumpido por el golpe de una piedra contra el muro que se encontraba a nuestras espaldas.
-Mira, el vago consiguió novia. -Mierda. Por un momento pude visualizarme muerta... No. No, no puede volver a suceder, no ahora que parece que tengo algo que cuidar: Gearld. -¿Cómo lo hiciste, vago? -Dijo uno de los tres chicos acercándose a nosotros. -Es bastante linda. -Tomó un mechón de mi cabello mientras pasaba un trozo de madera por mi rostro.
-No la toques. -Dijo Gerald apartando al chico.
-¿Te atreves a decirme qué hacer? -Dijo para después golpear las piernas de Gerald con la madera haciendo que cayera al piso.
Sé que aquí se imaginan que salvaré a Gerald. Porque, claro, siendo inmortal, de algo he de servir, seguro escondo algún súper poder. Pero, lamento decepcionarlos, yo no sé nada de pelea, ni tengo más poderes además de la regeneración acelerada de células, si es que a eso se le puede llamar súper poder.
Después de que dio otro golpe, esta vez al estómago de Gerald, me paralice. Sentí como otro de los chicos pasaba detrás mío mientras el otro seguía golpeando.
-¿Y qué haremos con ella? -Pregunta el que se encuentra a mis espaldas. -Seguro extrañas chupar una verga. -Sentí como pasaba su mano por mi entrepierna.
-¡No! -Exclamó Gerald para seguido resivir otro golpe en la boca del estómago.
Solté un respingo e intente que alguna clase de súper fuerza viniera a mi.
-Suéltame... -Dije con la voz entrecortada.
-¡Mira! Que sabe hablar... Puedo poner algo más útil en esa sucia boca...
-N-No me toques. -Mierda, me van a violar y sueno como idiota. -¡Suéltame!
Sentí como el chico me volteaba y con un empujón a mi cabeza me puso al nivel de su entrepierna.
-¡Por aquí oficial! -Se escuchaba una voz a lo lejos.
-¡Mierda! ¡Vámonos! -Dijo el tercero.
-Que desperdicio... -El chico delante de mi me dio un empujón haciendo que cayera mientras los otros dos salían a correr.
Esperaba ver un policía a la vuelta del callejón, más me encontré con un chico... Quizás una chica, en lugar de ello.
-¿Están bien? -Preguntó mientras me ayudaba a ponerme en pie.
-... Gracias. -Dijo Gerald, se escuchaba demasiado adolorido.
-Los de la calle debemos ayudarnos. Me llamo Nicole.
-¿Qué...? -Preguntó Gerald poniéndose en pie, -¿no me recuerdas, Nick?
-... Mierda...
-¿Se conocen?
-Me conoce. -Corrigió Gerald. -Tenemos mucho de que hablar.
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Inmortalidad
Roman pour AdolescentsEs algo complicado el explicar su "condición". Pero sabe que no es normal, ni común. Ahora hará lo necesario para sobrevivir, a pesar de que no puede morir.