Estaba plácidamente dormida cuando, la alarma de mi celular empieza hacer su trabajo, osea exactamente despertarme, me senté, mis piernas estaban cómodamente tapadas por mis sábanas de stich, me acuesto, me estiró y doy un gran bostezo, miro mi ventana y sonrió. Me destapó y me dirijo al baño, hoy es día de universidad tengo 3 parciales y una exposición ahora que me acuerdo no he estudiado nada, pero como siempre mi querida mejor amiga Yoserlis me pasara las respuesta.
¡Por eso la amo!
Después de ducharme, saco de mi closet un pantalón negro y una blusa roja escotada, tomo mis plataformas rojas, me visto, me dirijo al tocador me peíno haciendome una cola de caballo, me maquilló no tan escandaloso y listo. Bajo las escaleras, mi mamá ya está sentada en el comedor esperándome con el desayuno preparado.
– hola cariño como amanecíste. – dice mi madre suena dulce, creo que ya se le paso la rabia
– bien gracias a Dios mamí. – le respondo
Me siento, tomo un café, me acuerdo de la cafetería y todo lo ocurrido allí. Sonrió, mi madre me mira entre ojos, y me señala con su dedo índice.
– pero que cosa te tiene tan feliz. – Pregunta sospechosa
– nada mamí, Chao me voy, voy tarde. – le respondo rápido tomo mi mochila y salgo.
Al salir, veo una camioneta de alta gama en la esquina, me pregunto de quien será este no es que digamos un barrio donde la gente compre carros así como ese, de cosa nos alcanza para sobrevivir. Bueno no prestare atencion seguiré mi camino.. Cuando voy caminando escucho que gritan mi nombre, me impresionó y paro, volteo lentamente y veo que el señor que está manejando la camioneta me hace gesto de que vaya, me asusto y empezó a seguir más rápido y si me quieren robar o secuestrar, mi cuerpo empieza a sudar frío, empiezo a temblar. Y vuelvo a escuchar algo pero esta vez no nombró mi nombre sino el de Tyler. Hago gesto de tranquilidad y paro, me dirijo a la camioneta.
– hola usted es Kylie, mire no se asuste el señor don Tyler me mando a buscarla. – dice
– ay señor creí que usted era un secuestrador. – le digo riendo
– no nena como va pensar usted así, yo soy una persona de bien. – dice acomodando su corbata
Sin más preámbulo me subo, bueno que más da universidad hoy me volare. Saco mi celular le pondré un mensaje a Yoserlis.
Yo: amiga no podre ir hoy di que me puse mal y estoy en el hospital, te amo. Chao.
Lo guardo, empiezo a ver toda la ciudad por la ventana, este hombre me pone hacer unas cosas, pero que más da, me encanta.
¡Debes comportarte!
Minutos después llegamos a su casa es una mansión, es hermosa, es como la casa de mis sueños, tiene un jardín hermoso. Me bajo, camino observando todo, entro no hay familiares, ni nadie solo unas empleadas de servicio, no tendrá familia.
– el señor la está esperando en su habitación. – dice el conductor
– muchas gracias. – digo y me dirijo a la habitación
Al llegar a esta, la puerta está medio abierta y sin más rodeos decido entrar, cuando veo esta en toalla que pena, al retrocederme para salir de la habitación, me llama.
– Kylie. – llama sujetando su toalla de sus caderas
– perdón, si quieres espero, abajo hasta que te cambies. – respondo con mucha pena
– deberías ayudarme, acuérdate que tengo el pie enyesado., – súplica
– ya te pusiste algo de bóxer, porque si no, no. – susurro
– si ahi intente, pero ya me lo puse. – replica.
Entro, diriengiendome a el, cojo de su cama su Jean me agacho para ayudarlo a meter su pie, estoy sudando, ya empiezo nuevamente a temblar.
¡Señorita temblor!
Luego de haber introducido sus pies delicadamente voy subiendo el Jean quedando Super pegada a él, mi respiración se empieza a cortar, mi corazón empieza a latir rápidamente . Empiezo a sentir cosas en mi estomago, mientras subo el pone sus fuertes manos en mis hombre acariciandolo una y otra vez, luego de haberlo subido todo le abrocho el pantalón, alzó la mirada, quedamos mirándonos por varios segundos, sus brazos se empiezan acercar a mi suavemente, su cabeza empieza a inclinarse y acomodarse, nuestros labios empiezan acercarse, su cara y mi cara se miman en el ritmo de inhalar. Mi pecho palpita aún mas, el salir de mi labio inferior con pequeña húmedad recorre su manzana , con un toque de timidez subiendo al filo de su boca, sus labios se pegan a los míos, abrimos los ojos un segundo e intercambiamos sonrisas, sus manos se trasladan lentamente a mi cintura, mis brazos rondea su cuello. Es un beso tierno, apenas un roze y movimientos lentos es pura suavidad liviana.
¡Me encanta todo del el!
Después de ciertos segundos, nos separamos, jugo con mis labios, me siento rara, me gusto, pero no se que pasa conmigo, apenas llevamos Poco conociéndonos y mira ya nos hemos besado, y tengo más ganas de besarlo. El es mayor de edad debo pensar eso, esto es un grave error mejor me voy y no alargó más esto.
– es mejor que me vaya. – le digo acercándome a la puerta
– no te vayas, te prometo que si no quieres que vuelva a pasar no pasará, pero quedate me hace bien tu compañía. – responde
– esta bien
Me devuelvo a el, lo ayudo a caminar a su cama, haciendo que se acueste, me pide que tome el control del TV, yo lo cojo y se lo paso, hace seña para que me siente a su lado, tímidamente me siento, pero me separo un poco. El pega un pequeño grito haciendo saber a la empleada que suba el almuerzo Y esta sube, poniendo la comida en una mesa y se marcha.
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Ya ha pasado una hora luego de haber llegado aquí, la hemos pasado genial es un hombre muy apuesto, y aunque es de 30 años parece que tuviera mi edad, aunque en ciertas ocasiones se comporta maduro, y eso me gusta más. Ahora estamos acostado el esta dormido, mientras que yo cuido de el observó su hermosa cara sus largas pestañas, su nariz fileña, sus hermosos labios carnosos y rosados los cual he besado. Me siento afortunada de tenerlo aquí. Sobo su cabello lentamente haciendole un pequeño masaje. Medio abre los ojos y se volte hacia a mí, me toma de la cintura y con un pequeño empujón me rueda a él quedando nuestro cuerpos cerca. Soba mi espalda con la punta de su dedo índice lo hace muy sensual, esto hace que me estremezca un poco, yo pongo mi cabeza en su pecho siento el latir de su corazón creo que esta igual que yo, no se lo que sentimos es algo loco, pero aunque nos conocemos de hace poco nos acaricia como si nos conociéramos de toda la vida. Cierro mis ojos, me duermo.
