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*Solo tengo 12 años y mi vida pasó de ser completamente normal y feliz a estar vacía y triste, perdí a mi madre en un accidente hace una semana, mi padre Sakumo vio el escape a su dolor sumergiéndose en su trabajo y yo encontré un refugio en los libros, pasé estar todos los días en familia, entre risas y charlas amenas, a solo encontrar por las mañanas dinero y una nota sobre la mesa "Cuídate, estudia, nos vemos en la noche"*
*Día tras día es lo mismo, me alisto para ir a la escuela, a veces de camino compro algo para comer, pero casi nunca tengo hambre, las clases son tan monótonas, últimamente me siento tan fuera de lugar, ya no me divierto como antes lo hacía, me preocupo por cosas que antes ni siquiera sabía que podían ser posibles.*
-¡Kakashi! Oye vamos a jugar soccer un rato ¿no vienes con nosotros?
-Ah, no gracias, necesito llegar temprano a casa, me voy ya, diviértanse.
*Llegar temprano a casa, ¿para qué? No hay nadie ahí que esté esperando por mí, mi madre ya nunca estará y mi padre, mi padre es como si hubiera muerto también; me han dejado solo, una imagen relajante que desde mi habitación se puede ver, es de la casa de al lado,hay una silla mecedera junto a un árbol justo en el centro del jardín, la señora Chiyo lee apaciblemente bajo esa sombra, a veces hasta quedarse dormida, ella y mi madre eran amigas... Hoy colocó una pequeña mesa y otra silla junto a la de ella*
-Kakashi, hola (volteó a mi ventana y gritó sonriendo esas palabras agitando su mano para saludarme)
-.....Hola
-Sabes, compre unos pastelillos pero no los quiero comer sola, ¿no te apetece comer algunos? También he preparado té.
*Realmente no me gustan las cosas dulces, pero con esa expresión en su cara como le digo que no =.=?
-... Si ... gracias...
-Te abriré la puerta entonces, corre que se enfría el té.
-...Gracias por invitarme...
-Pasa hijo pasa, siéntate, elije el pastel que quieras, te serviré un poco de té, ¿dime como te ha ido en la escuela?
-... Bien, gracias...
-Aquí tienes tu té, mira aquí está el azúcar, ponle cuanto gustes, dime ¿No has quedado con tus amigos para jugar saliendo?
-... No... tenía mucha tarea, por eso preferí regresar rápido a casa para terminarla.
-Ya veo, dime ¿has comido ya? Si tienes hambre, podemos entrar a comer, solo hay que calentar todo en el microondas
*Esta sensación... su voz dulce, la calidez en sus palabras, esto es como en esos días... mamá... yo... rayos, las lagrimas... porque... no puedo detenerlas...*
