Íbamos recién entrando a la ciudad de Zapallar, siempre que venimos pasamos por la feria artesanal que está justo al lado de la playa, pero nunca nos hemos quedado así a ver lo que hay, excepto el verano antes pasado cuando con los cabros compramos petardos por Navidad.
- ¿Bajemonos aquí?
- ¿A qué? -me preguntó.
-A ver que hay po -me reí, ya que era un poquito obvio.
Estaban estos señores que te ayudan a estacionar, así que el Brandon va y dobla el volante para estacionar. Nos bajamos y caminamos al pavimento.
-Oe, vo' trajiste chalas? -le pregunté para advertirle de que se le iban a llenar las tillas de arena.
-Me da paja sacarlas -que es pajero este weón.
Miré para al lado y venía la Bri con el Juanpa de la mano y el Mati todo sólo.
-Oe, Juanpa, vayamos a dejar las cosas a la casa y de ahí volvemos po -le dijo el Brandon mientras los dos como que se iban.
-Yapo -asintió el pololo de la Bri, pero antes de irse sacó su billetera y le pasó 10 Lucas a la Bri. -Para que te compres lo que te guste -me dijo y de ahí le dio un piquito, el Mati quiso ir con ellos pero el weón pesao del Brandon no lo dejó, así que se tuvo que quedar con nosotras.
-Mejor que te quedi con nosotras, aquí podi mirar harto -me reí y empezamos a caminar.
-Qué es lindo el Juanpa weón, ojalá el Brandon fuera así conmigo -me reí porque el weón igual es así conmigo, a veces nomas.
-Lo sé po, por eso lo quiero tanto... -pasamos por hartos puestos, de ropa, anillos y aros, pero me quedé pará en uno de lentes que estaban la raja.
- ¿A cuánto los tiene? ¿Estos de aquí? -le señalé uno que me encantó.
-Todos estos están a 5000, y los de aquí a 7000 -me respondió súper tela la tía, iba a sacar la plata pero no la tenía, entonces recordé que el Brandon se había llevado todas las weás.
-Pucha tía se llevaron mi plata de ahí se los vengo a comprar -seguimos caminando.
-Segunda vez que el Brandon me caga...
-Cuando llegue se los pedí po... me dio hambre, compremonos una brocheta de fruta? Yo invito -sugirió la Bri, así que nos devolvimos al puesto, y compró 3.
Sentí mi celu, era una llamada entrante del Brandon -cacharon, mi mamá no me a llamado, se olvidó de mí- apreté el este para contestar.
-Te sabí el camino pa acá, verdá? Es que no vamos a poder ir a buscarlos, dile al Matías -colgó.
Yaaaa, qué chucha? Me dejó preocupá este weón ahora.
-Oye, Mati -lo miré. -El Brandon me dijo que no nos podía venir a buscar y que fuéramos pa allá, y me dijo que te dijera.
-Qué weá? Yapo, vamos a tener que ir nomas... -dijo y nos pusimos a caminar, mientras yo formaba el mapa perfecto en mi cabeza para recordar dónde es que quedaba la casa.
Nos quedaba súper poco para llegar -y hablo de unas casas de diferencia nomas - y weón, a medida que avanzabamos se lograba ver su casa, la weá es que afuera estaba lleno de pacos, veía desde donde estaba al Brandon y al Juanpa hablando con los cabos, y a un lado como atrás, entre algunas personas que estaban reconocí al Felipe.
Al parecer me cachó porque ahora que lo veía, venía caminando hacia mí pero no con la mejor cara, bueno, si estaban los pacos y todos con toda la cara caía era obvio que alguna weá había pasado.
