Park Jimin;
-mierda..-se me escapó de mis labios, ya que, mis ojos captaban lo hermoso de jeon jungkook.
-¿que ves?-pregunto Jin
-que Jungkook sudado es la gloria..- Por instinto mordí mi labio.-deseame suerte!
-bueno..
(....)
-Hola!-dije mientras me acercaba
-Hola jiminie, ¿que pasa?
-queria decirte, bueno, preguntarte.-puse una mano por su cabello, que lentamente, bajaba por su cuello hasta su brazo- si quieres..
-jimin...ya hablamos de esto
-ay vamos Jungkookie ¡última vez!
-eso dijiste la "última vez.."
-prometo que te divertirás!
-¿a donde vamos?- susurro en mi oído...
-sigueme...
..
Llegamos ala habitación de ensayo
-¿No va a venir nadie?
-tranquilo..- dije mientras sacaba mi remera- ¿te la sacas vos o te ayudo?
-me vas a matar park..
Agarro mi cadera y me puso encima de la mesa, de un momento a otro me estaba besando, no de una manera tierna ni calmada. Más bien de lujuria y desesperación.
-eres tan lindo park~-dijo en mis labios
-y tu tan caliente~-luego saque su remera
Una vez que ya le había sacado la remera y ambos quedamos con los torsos desnudos Jungkook empezó a dejar besos humedos a lo largo de mi cuello, mordisqueandolo a su antojo y dejando marcas para luego bajar hacia mi rosado pezón.
- J-jungkook no muerdas tan fuerte -dije jadeando.
- Asi me pones -me respondió con voz ronca.
Luego de unos minutos jugando con mis pezones empecé a sentir que nuestra ropa sobraba y le desabroché el cinturón para empezar a tocar su notable erección sobre la tela del boxer.
Jungkook, que ya era un desastre de jadeos igual que yo, me saco rapidamente mi pantalón y boxer dejandome totalmente expuesto a sus ojos.
- No podrás caminar de como te voy a dar -me dijo con los ojos oscuros producto de la lujuria.
Me paré de la mesa y me puse de rodillas a la vez que bajaba su pantalón junto con sus calzoncillos, liberando su bombeante erección. Empecé a besar la punta de su extensión mientras lo escuchaba jadear, lo cual me llevó a introducirla toda en mi boca mientras él enredaba sus largos dedos en mi cabello marcando el ritmo de las felaciones.
- D-deja de hacer eso que no quiero correrme en tu boca -me dijo cuando logro articular palabras que no fueran gemidos ni jadeos.
Me paré obedeciendole y me puso otra vez en la mesa, pero recostado sobre esta boca arriba y Jungkook encima mio.
- Chupa -dijo poniendo tres dedos suyos sobre mis labios.
Una vez que sus dedos estaban lo suficientemente mojados los sacó de mi boca y los llevo a mi rosada entrada.
Repentinamente senti dos dedos chocar contra mis paredes y un ardor, lo cual hizo que mis ojos se cristalizaran ya que ese ardor era fuerte.
Fue moviendo lentamente sus dedos hasta que sentí como introdujo el tercero empezando a moverse rápido simulando embestidas.
Una vez que mi entrada estaba lo suficientemente dilatada reemplazó sus dedos por su gran pene quitandome un gemido muy lejos del dolor.
Moví mi cadera en circulos para dilatarla aún más y cuando ya estaba listo empezó a embestirme lenta y placenteramente.
- Más rápido -dije cuando necesité mas velocidad.
Jungkook no se hizo rogar y empezó a embestirme salvajemente y muy rápido, casi saliendo de mi interior con cada estocada y volviendo a entrar más profundo.
En una de las embestidas tocó mi prostata llenandome de placer.
- Ah~ Ah-ahí.. Justo ahí Kookie -le dije gimiendo en un tono agudo.
Jungkook se acercó a mi oido sin dejar de embestirme y me dijo- Estás tan estrecho... voy a c-correrme pronto -me dijo para luego morder, lamer y besar mi cuello
Vió que mi erección necesitaba atencion y con su mano libre la agarro y bombeó al ritmo de las embestidas.
Solo necesite cinco o seis estocadas más para llegar al orgasmo y manchar la mando de Jungkook y gran parte de mi abdoben con finas lineas blancas.
Jungkook al ver mi orgasmo se vino dentro mio, llenando mis paredes con su esencia caliente.
Salió lentamente de mí para no lastimarme y se recostó encima mio, con su cabeza de lado en mi pecho.
Acaricié sus cabellos durante varios minutos tratando de regular nuestra agitada respiración para luego levantarnos, limpiarnos, ponernos nuestras prendas y salir de la habitación.
Historia mía y de LasNalgasDelJaime
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