Una vida llena de recuerdos

Como cuando dijiste que solo sería una

Edward pov. 

Estaba en mi última clase de la universidad, era viernes y faltaba poco para salir... cuando se llegó la hora tome mis cosas y me dirigí a mi auto. Ansiaba llegar a casa y estar con mi familia y mi Bella... Al fin se acababa la cuarentena.

Sonreí para mi mismo. 

-¡Edward! ¡Edward! -escuche que gritaban mi nombre. 

Voltee y vi que eran algunos compañeros de la facultad. 

-¿Qué pasa chicos? 

-Iremos por unos tragos, ven con nosotros -dijo Rommel creo que ese era su nombre. 

-La verdad es que tengo que irme a casa.

-Por favor Edward ¿cuándo fue la última vez que bebiste? -esta vez dijo otro de mis compañeros creo que su nombre era Daniel. 

-Lo siento chicos... 

-Por favor Edward, vamos hombre ¿qué puede pasar? solo te tomas una y te vas. 

Suspire... una no me haría daño, además mañana no trabajo ni hay universidad. 

-Bien-dije, ya luego le explicaría a Bella. 

Media hora más tarde estábamos entrando a un club que decía que era noche de inauguración. 

Nos dieron una mesa en el piso de arriba, el mesero que nos atendió nos trajo una botella de tequila para mis compañeros y a mi un gin tonic. 

No sé como fue que perdí la noción del tiempo pero no se cuantos gin tonic me había tomado y cuantas cervezas y cuantos tragos de tequila, lo único que sabía es que había una mujer sentada en mi regazo y mi camiseta estaba desabrochada al menos los tres primeros botones. 

Salí a bailar con la chica y me lleve mi bebida conmigo... la chica me dio la espalda y comenzó a restregarse en mí, comencé a moverme a su ritmo cuando sentí que comenzaba a crecer una erección. 

Fue entonces que sentí mi celular vibrar en el bolsillo de mi pantalón... lo saque y vi que era un mensaje de Bella, entonces reaccione aleje a la chica de mi y salí corriendo hacia la salida. 

¿Dónde estas? Me tienes preocupada

-¿Ey Edward a dónde vas? -pregunto uno de mis compañeros. 

Me sentía muy mareado, muy apenas podía mantenerme en pie. 

-Tengo que ir...me -se me escapo un eructo. 

-Vamos chico la fiesta apenas comienza dejaste a Kenia esperando. 

-Adiós. 

Comencé a caminar hacia mi auto no me importaba que la chica se quedará ahí esperando no se que de mi parte, tenía una esposa que me estaba esperando en casa y dos hijos... soy un idiota esperaba que Bella ya estuviera dormida. 

Subí a mi auto como pude y maneje a mi casa era una suerte que las calles estuvieran solas... pues no estaba en condiciones de respetar los limites de velocidad.

Cuando llegue a casa el auto quedo por encima de los arbustos, saque las llaves de la casa y camine hacia la puerta, intente con la primera llave y no paso nada, la segunda y nada entonces hasta que la tercera fue la vencida. 

Al abrir la puerta caí de cara al suelo. 

Mierda... pensé. 

Escuche unos pasos bajar las escaleras. 

-¿Edward? -escuche la voz de mi Bella. 

Encendió las luces que dieron de lleno en mis ojos por lo que lleve mi brazo para cubrir mis ojos.